“Expresiones farsantes... no era conversación de negocios”: Leonarda Villalobos se querella contra Sauer y revela el objetivo de cita con Hermosilla
La abogada presentó una acción judicial dirigida en contra del socio principal de Factop, su hermano y su padre, además de Rodrigo Topelberg; por los delitos de estafa, falsificación, asociación ilícita, entre otros. Sostiene que es "víctima de las actuaciones de los querellados", siendo "la más perjudicada en esta historia". Sobre la información que manejaba del SII, aseguró haberla obtenido desde fuentes abiertas.
Antes que estallara la polémica originada con el audio en que el abogado Luis Hermosilla, Leonarda Villalobos y el empresario Daniel Sauer hablaban del pago de supuestas coimas en el Servicio de Impuestos Internos (SII), la Fiscalía ya indagaba a la firma de propiedad de la familia Sauer y Rodrigo Topelberg. Los ojos sobre la firma estaban asociados a delitos tributarios y estafa por la emisión de boletas ideológicamente falsas a sus clientes e inversionistas.
Sin embargo, el audio activó una nueva hebra investigativa, ahora vinculada a lo que se hablaba en la conversación registrada en las oficinas de Hermosilla, el 22 de junio del 2023. Por lo mismo, la Fiscalía Oriente trabaja paralelamente en la indagatoria: por un lado, el audio y, por el otro, la emisión de facturas falsas.
Leonarda Villalobos ha entregado una serie de declaraciones a la Fiscalía, en ambas investigaciones, aunque ahora decidió fijar una nueva posición en esta historia, la de querellante, donde apuntó directamente contra su examigos Ariel, Daniel y Alberto Sauer, y también en contra de Rodrigo Topelberg.
A los cuatro empresarios los acusa de los delitos de falsificación de instrumento privado mercantil, uso malicioso de instrumento privado mercantil falso, falsificación informática, acceso ilícito con abuso de dispositivos, usurpación de identidad, estafa y, quizás lo más gravoso, asociación ilícita.
La querella fue interpuesta el 15 de febrero y acogida a trámite por el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago, derivando los antecedentes al Ministerio Público.
En el texto de 19 páginas -al cual tuvo acceso La Tercera- Villalobos, a través de su abogada Alejandra Borda, los acusa de haberse “aprovechado” de su confianza, invertir en Factop, e involucrarla en una trama en la que “ha sacado la peor parte”.
“La familia Sauer generó una relación con doña María Leonarda Villalobos, que partió de forma usual con la solicitud de una asesoría, y comenzó a adquirir características personales, cuando fue involucrando el conocimiento mutuo de las familias. En particular la figura del patriarca de la familia, don Alberto Sauer, asumió un rol bastante paternalista con mi representada, argumentando una antigua relación de amistad con el padre fallecido de la misma, por lo que comenzó a convertirse en una figura de respeto y referencia para la querellante”, parte recordando.
Peticiones ante el SII
Fue en 2017 cuando Alberto Sauer se conoce con Villalobos, según se consigna en la querella. Un de las primeras situaciones que se revisaron fue la de Daniel, hijo de Alberto, quien cargaba con un proceso sancionatorio por parte del SII.
“Se fijaron las gestiones y reportes periódicos que se debían ejecutar, así como la información que se debía proporcionar. Esto no fue óbice para dentro de las primeras gestiones efectuadas, y actuando en calidad de agente oficioso ante el SII, requiriendo información pública, mi representada y su equipo, se encuentran con la sorpresa de que en el caso de la casa y los giros del SII existía otro abogado que ya tenía encomendadas estas gestiones por parte de don Daniel Sauer, quien señala que la relación profesional con dicho abogado había terminado y que, por tanto, se seguiría la estrategia y acciones acordadas con ella, aun cuando mi clienta le hace presente que las presentaciones previamente estaban en proceso de ser resueltas”, recordó.
En esa misma línea, agregó que “es producto de esta información recabada en el propio SII que mi mandante se encuentra con la resolución de una de las peticiones administrativas efectuadas anteriormente, la cual había sido rechazada por no acompañar los antecedentes fundantes de dicha presentación (énfasis agregado), por lo cual mi representada decide junto con su equipo de trabajo presentar una nueva petición administrativa pero argumentando desde otra perspectiva, basando su defensa en que la situación no ameritaba la aplicación de dichos giros, porque entre otros elementos sus bases se fundaban en hechos prescritos. Esta revisión, denominada técnicamente RAF, finalmente fue resuelta en favor del Sr. Sauer A., dejando sin efecto los giros reclamados, mediante una resolución fundada del SII”.
A partir de eso todo se encaminó de manera normal, hasta el 2022, cuando -de acuerdo al relato de su abogada en la querella- es que comenzó a percatarse de situaciones que no le cuadraban.
“Aprovechándose de esta relación de confianza recíproca, los querellados comenzaron -con el absoluto desconocimiento de mi clienta- a emitir facturas a la consultora de mi representada (Steuern SpA), por servicios que nunca se prestaron, y también facturas a mi propia cliente como persona natural, hasta el momento en que su contador le comunica a finales del año 2021 de la existencia de un conjunto de documentos tributarios (facturas) que no decían relación alguna con las actividades de su empresa y que por tanto ‘no cuadraban’ dentro de la contabilidad de la misma”, se lee en el documento.
Los primeros meses del año 2023, en tanto, estuvieron marcados por la constante necesidad de presionar a ambos hermanos Sauer a enmendar esta situación. Pronto, agrega, “los hechos se precipitarían, ya que cuando mi clienta analizaba la mejor forma de solucionar este conflicto y distanciarse de una situación considerablemente anómala, sobrevendría el problema de STF ante la CMF (marzo 2023)” y con ello un vertiginoso encadenamiento de sucesos que culminan con la grabación de un audio y su posterior mal intencionada difusión”.
Otra reunión con Hermosilla: “Aumentar el capital en $4 mil millones”
Leonarda Villalobos recordó que en marzo del año pasado iba caminando por la calle cuando recibió un llamado de Daniel Sauer: “¿Supiste que nos cerraron la corredora?”, le preguntó el empresario, de acuerdo al relato consignado en la querella.
La abogada le reconoce que no sabía del tema, y una vez que Sauer le explica los efectos de esta situación, ella no hace más que insistirle en que el mercado de valores no es lo suyo. Es ahí que surge el nombre de Luis Hermosilla.
“Daniel Sauer le indica que deben juntarse con un abogado personal y de confianza, quien le explicará los alcances de esta suspensión y cómo se podría revertir”, se señala en el texto. Ese abogado era Hermosilla, con el cual se juntan, primero, el 23 de marzo del 2023.
“Le comentan que el gran problema que tiene la corredora es que debe aumentar al menos su capital en $4mil millones, no teniendo problema en hacerlo, pues Daniel ya había conversado con Ariel y Rodrigo, y que cuentan con dicho capital para enterar rápidamente, por tanto estaban los socios mayoritarios de acuerdo en hacerlo”, consigna la acción judicial.
Pasó el tiempo y, según agrega la propia defensa de Villalobos en la querella, la situación “siguió de mal en peor”, hasta el 22 de junio, día de la polémica reunión. La abogada de Factop ha insistido ante la Fiscalía que lo que hizo fue para demostrarle a Topelberg las operaciones que se estaban haciendo a sus espaldas.
“Falta de liquidez”
¿Qué pasó ese día? En la querella, eso sí, agrega un dato nuevo: “Es en esos mismos días previos cuando se encuentra con el señor Topelberg en el pasillo y le preguntó si conocía la situación ‘desastrosa’ en la que le parecía, se encontraba Factop, y este le responde que existe ‘falta de liquidez’, pero que es momentáneo, porque incluso él, en sus propias palabras, ha efectuado varios aportes de dinero en el corto tiempo, trayendo dinero desde sus cuentas en Estados Unidos”.
En esa misma línea, señala que “con esta alerta, los días previos a la cita, mi clienta extrajo información de distintas fuentes abiertas y públicas, revisa RUT y empresas a las cuales se facturaba y se entregaba financiamiento, siendo grande su sorpresa al encontrarse con un número relevante de compañías que para ella eran desconocidas y que figuraban en un Excel ‘contable’”.
En dicha revisión -exponen en la querella- se encontró con que 90% de las empresas pertenecían a un mismo holding, misma familia, y “reconocidamente relacionados a las familias Sauer y Topelberg, personas con las cuales la familiaridad era tan grande que se trataban de ‘primos’; pero, lo que es peor, se encontró de frente con el notorio indicio de la existencia de un esquema de elaboración, emisión y recepción de facturas ideológicamente falsas”.
Lo que detonó su salida del holding, sin embargo, ocurrió tras la cita del 22 de junio.
“Ese día asistió a la reunión citada en las oficinas del abogado Sr. Luis Hermosilla, pasando antes al SII a entregar información de otros clientes, y en cuyos alrededores fue coincidentemente asaltada. Esto, sumado a la rabia contenida derivada de haber develado medianamente la trama, se tradujo en que su participación fue marcada por el convencimiento de que debía registrar las respuestas que se darían cuando presentara la delicada situación, que rayaba en actos delictuales”, partió recordando.
Agregó que “ante el lenguaje verbal y físico de displicencia intentó desesperadamente darles mayor peso a sus dichos, por lo que enfatiza que la información era de manejo del SII, y que alguna empresa involucra a conspicuos personeros políticos, pero ni siquiera esos intentos por remecer la actitud insensata y desaprensiva de sus interlocutores, que se encuadran en el tono fanfarrón y fantasioso del grueso de la conversación, donde una serie de alusiones irresponsables e ilusas fueron sus hitos principales. En suma, un conjunto de expresiones farsantes que estaban lejísimos de una conversación de negocios mínimamente seria para enfrentar una investigación administrativa de la envergadura en la cual se encontraban”.
“Como familia ha sido un proceso difícil”
Lo que vino después, expuso su abogada, fue lo peor. Dijo que una vez conocido el audio declaró ante la Fiscalía en reiteradas oportunidades.
“Como familia ha sido un proceso difícil, y como mujer trabajadora ha sido un proceso complejo, llegando incluso a recibir mensajes velados anunciándole que “le destrozarán la vida”, lo cual no genera gran efecto en ella, pues difícilmente podrán seguir dañando aún más”, señaló en el libelo.
Para Villalobos y su defensa -de acuerdo a lo relatado en la querella- “la familia Sauer abusó de la credulidad, lealtad y confianza de parte mi representada y de otros más, al aportar o invertir dinero en una empresa que terminó siendo una máquina defraudatoria; y los Topelberg Speisky abusaron de manera consciente y premeditada de su credulidad al decirle a mi representada que nada sabían de lo que ocurría, y que guardarían la reserva de su información”.
La abogada detalló al tribunal que perdió todos su ahorros en Factop, pero también su imagen personal por estar “en el escarnio público”. Ahora, Leonarda Villalobos, va por el contrataque judicial.
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