“Extorsión”, una deuda económica y denuncias cruzadas: la historia tras la causa por violación contra el diputado Jorge Durán (RN)

Faltaban 20 minutos para la medianoche de este lunes cuando Carabineros se constituyó en la residencia del diputado RN Jorge Durán Espinoza, una parcela ubicada en Colina donde hay construida una casa principal, además de varias cabañas y una piscina común.

La presencia en el lugar de personal policial la había motivado una llamada del propio parlamentario, quien tomó el teléfono con la intención de denunciar a su exconviviente, quien, según él, durante el día lo habría extorsionado “solicitando el pago de un dinero adeudado” por el manejo de sus redes sociales. Cabe contextualizar que la mujer vivía en una de las casas aledañas a la vivienda principal, en el mismo terreno.

Según dijo el congresista a los uniformados, Macarena Villablanca -de profesión ingeniera en administración de empresas- le señaló que si no le pagaba el dinero adeudado, lo denunciaría. Carabineros dejó constancia de esta acusación, y mientras se retiraban del lugar debieron detener su marcha. Esto, porque la mujer -quien se encuentra residiendo en una cabaña al interior de la parcela de Durán- se hizo presente frente a los funcionarios para contratacar.

La versión entregada por ella fue diametralmente distinta a la de la autoridad. Según dijo, había sido víctima del delito de violación y abuso sexual. Según su relato, durante la madrugada del sábado 8 de febrero, a eso de las 4.50, mientras ella estaba en su cabaña, habría recibido un mensaje de WhatsApp de Durán para invitarla a la piscina. De acuerdo a sus palabras, su ex estaba tomando alcohol en la piscina y ella decidió ir “preocupada” por su estado etílico y por la hora.

“Estoy full tomando y estoy en la piscina”, se leía en el mensaje enviado por el diputado. “Le pregunté si estaba bien y lo fui a ver porque lo conozco. Pensé que se podía caer o ahogar”, dijo.

Al llegar hacia la zona de la piscina, señaló ella a los carabineros, Durán habría estado “desnudo”, sentado en el suelo con “una copa en la mano”. Luego, continúa el relato, se trasladaron hasta un dormitorio donde mantuvieron relaciones sexuales sin el consentimiento de ella, denunció la mujer. Acusó que la mantuvo retenida en el lugar “durante todo el día”.

La Fiscalía Centro Norte recibió la denuncia durante la madrugada e inició una investigación por presunta violación. Los fiscales de flagrancia Macarena Caña y Fernando García ordenaron a la Brigada Investigadora de Delitos Sexuales Metropolitana de la PDI iniciar las diligencias, tanto para resguardar a la víctima como aclarar los hechos.

En dos publicaciones de redes sociales, Durán aseguró que es “inocente”. En esos textos reconoció el encuentro sexual, pero dijo que era consentido. También acusó que la mujer usó su tarjeta de crédito sin su permiso.

“El pasado viernes, durante una celebración en mi hogar, mi expareja participó voluntariamente en la reunión junto a otros invitados. Esa noche ambos compartimos un momento íntimo de manera consensuada. Al día siguiente, en presencia de testigos, compartimos el desayuno y el almuerzo, manteniendo una convivencia cordial”, explicó.

Asimismo, comentó por qué su expareja vivía en una cabaña de su parcela: “Tras la finalización de nuestra relación, y considerando que mi expareja se encontraba sin empleo y sin un lugar donde residir, le ofrecí alojamiento en una dependencia dentro de mi propiedad por motivos humanitarios”.

Según Durán, posteriormente él le “aclaró” que la relación de pareja no se reanudaría y ante eso ella habría comenzado a “extorsionarlo”. “Comenzó a exigirme una suma de dinero, alegando que, de no acceder a sus demandas, yo sería el más perjudicado. Ante esta situación de extorsión y tras descubrir que había utilizado sin autorización una de mis tarjetas de crédito, el lunes por la noche procedí a realizar la denuncia correspondiente por extorsión y robo ante Carabineros”, dijo.

“He aportado todas las pruebas necesarias y se han realizado los peritajes correspondientes en presencia de mi familia, incluidos mis hijos. Confío en que la justicia esclarecerá los hechos y se llegará a la verdad”, agregó.

Además, Durán afirmó que presentaría una querella contra la mujer “a la brevedad”. “Ofreceré todos mis dispositivos electrónicos, mi declaración, declaración de testigos, cartolas de tarjeta de crédito, con el objeto de llegar a la verdad en el más breve plazo”.

Durante la mañana de este martes la denunciante ya realizó las primeras diligencias en torno a la causa. Entre ellas, acudir hasta el Servicio Médico Legal, donde le tomaron muestras de sangre. También entregó parte de su vestimenta que utilizó el día de los hechos y su teléfono para ser revisado.

Villablanca, quien vivía en ese lugar desde diciembre, enfrentó a las cámaras y dijo que el parlamentario estaba mintiendo al señalar que hubo consentimiento en el acto sexual. “¿Cómo puede estar seguro que le di el consentimiento si él mismo me dijo que estaba tomando demasiado?”, aseguró.

También dijo que el sujeto “tenía actitudes violentas” recurrentemente y que se encuentra bajo un tratamiento psiquiátrico. Con todo, señaló que mantiene una deuda con ella y que el uso de la tarjeta de crédito sin su permiso es falsa. Según señaló, lo utilizó para compras de la casa ordenadas por él mismo.

“Él llamó a Carabineros cuando le dije que yo iba a llamar. Está tratando de dar vuelta la tortilla para cuidar su imagen. Pero yo estoy tranquila porque las pruebas están”, afirmó. “Mi fin, más que ganar un juicio, es que esto se haga público”, remató.

Hasta el cierre de este artículo el diputado RN no contestó los mensajes de este diario.