Facturas falsas y camiones millonarios: El robo de madera en la mira del OS-9 y el gobierno

Robo de madera

Es un delito de "elite", cuentan en la policía, dado que los infractores se trasladan en vehículos de carga. Facturas falsas, documentos adulterados y hurtos sigilosos son características de este fenómeno, que ocurre con mayor fuerza en la Región del Biobío.


“Ahí hay una organización más compleja detrás y las investigaciones que se están haciendo es saber dónde va la madera robada”. De esta manera, el 30 de mayo el subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, explicaba por qué el robo de madera es una de las prioridades del gobierno en materia de seguridad, por lo que los equipos investigativos del OS-9 de Carabineros se desplegaron con ese objetivo: detectar cómo operan estos grupos y dónde están actuando.

De esta manera se intensificaron los trabajos que tres equipos del OS-9, integrados por un grupo de entre seis y siete uniformados, realizaban desde septiembre del 2019 en la Región del Biobío, específicamente en las rutas interurbanas del la Provincia de Arauco. Y así, a la fecha los resultados dan cuenta de por qué el Ejecutivo centró su preocupación ahí: los magnitudes de dinero con las que operan estas organizaciones no son las que se acostumbran ver en la capital o en ilícitos en zonas urbanas.

Según un análisis levantado por el OS-9, desde entonces se han detenido a 25 personas, incautado 17 camiones, 22 remolques y 15 cargas. En total, el avalúo de estos vehículos utilizados para el hurto de madera llega a los $ 1.280 millones.

Además, el departamento investigativo de la policía uniformada detectó los seis pasos que usan estos grupos para perpetuar los robos, que están lejos de ser violentos, cuentan en Carabineros.

Las investigaciones han determinado que los pasos tiene un corte más fraudulento que violento y funciona así, según el OS-9. Primero, el uso de facturas y guías de despacho, ideológicamente falsas; luego, elaboran documentos mercantiles con información de otros predios que sí cuentan con un rol de manejo vigente; adulteración de la placa patente; adquirir remolques acondicionados, cambiando el color y características del camión, creando una “nueva identidad”; elaborar licencias de conducir falsas; y, finalmente, hacerse de guías de despachos y facturas de distintas empresas, usando el plan de manejo que ya están caducadas para blanquear la procedencia de la madera.

El jefe del OS-9, Juan Francisco Gonzáles, explicó a La Tercera PM que “tenemos una preocupación por estos delitos, porque estamos investigando el destino de los dineros involucrados en estos robos. Este hurto es bien particular, ya que estos grupos aprovechan cuando se está embalando la madera en algún fundo, la toman y se la llevan ¿Quién se la vende y quiénes los financia, dado que usan vehículos de gran valor? Eso es lo que estamos determinando”.

Actualmente, en el Congreso aún se discute el proyecto de ley que aumenta las sanciones que crean la figura delictual del robo de madera, dado que hoy solo está tipificado como hurto. Además, se busca dotar a las policías de mayores técnicas investigativas para desbaratar a los grupos que operan detrás de este negocio.

El subsecretario del Interior, Juan Francisco Galli, sostuvo que “hay un trabajo profundo de investigación que están haciendo las policías, porque este es un delito complejo, donde se usa un aparataje complejo para operar. No es una delincuencia espontánea, sino que organizada para este negocio, es por eso la importancia del proyecto que viene a tipificar este delito e incorporar al Servicio de Impuestos Interno (SII) y a la Conaf para rastrear el destino de la madera”.

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