Fin al Ministerio de Ciencia, al aborto y solo ocho ministerios: las polémicas propuestas de Milei y las dudas sobre la gobernabilidad

Eufórico aún con su sorpresiva victoria en las primarias del domingo en Argentina, Javier Milei se plantó categórico y desafiante al día siguiente: “Nos da lo mismo a quién enfrentemos, vamos a ganarle a cualquiera”, lanzó. Con el paso de los días, el candidato presidencial de la coalición La Libertad Avanza ha mantenido su estilo confrontacional, anunciando una serie de polémicas medidas en caso de que llegue a la Casa Rosada, lo que ha profundizado las dudas sobre la gobernabilidad que el economista libertario podría ofrecer al país.

Al parecer, en el país que se imagina el diputado en caso de llegar a Balcarce 50, la ciencia y la tecnología no serán una prioridad, señala el diario Página/12. Ello, porque Milei dijo que no habrá Ministerio de Ciencia y Tecnología y que también privatizará el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (Conicet), máxima institución científica nacional, fundada en 1958.

“Que se ganen la plata sirviendo al prójimo conviene mejor”, dijo sobre las personas que trabajan en ambas entidades y se preguntó: “Qué productividad tienen, qué han generado. Buscaremos otra forma de asignarlo en otras ramas. Ganarás el pan con el sudor de tu frente”, aseveró en entrevista con el canal LN+.

Sus planteamientos no solo cosecharon críticas en las redes sociales, sino también la respuesta de figuras ligadas a estas instituciones. Para la directora del Conicet, Ana Franchi, lo de Milei “es el ataque más grave que hemos sufrido, y eso que han sido muchos”. “No hay que explicarlo en términos de qué nos pasaría a los científicos si cierra el Conicet, porque encontrarían trabajo afuera de la Argentina. Hay que pensar qué le pasaría a una sociedad como la nuestra sin desarrollo científico-tecnológico. O acaso iba a haber vacunas contra el coronavirus sin desarrollo científico en el mundo. Hay grandes desarrollos que empiezan en el Estado”, añadió Franchi en declaraciones al periódico Perfil.

En el mismo sentido se manifestó el exministro de Ciencia y Tecnología del actual gobierno, Roberto Salvarezza, quien aseguró que “Milei propone aún más (que Macri): nueva caída en la inversión en ciencia y tecnología por parte del Estado y el desaliento y éxodo de científicos y científicas que irán a nutrir los sistemas de ciencia de países desarrollados”.

En declaraciones al diario Clarín, el exministro de Ciencia y Tecnología Lino Barañao afirmó que la propuesta de Milei de privatizar el Conicet es “un delirio más” del dirigente libertario y advirtió: “Puede haber un estallido social en meses si hace lo que dice”.

Página /12 destacó que el discurso de Milei tiene sintonía con lo que pregonaba su “idolatrado” Domingo Cavallo en la década del 90, plena etapa de desinversión de la ciencia, con cierre de institutos y una de las fugas de cerebros más importantes de la historia de nuestro país. En 1994, el entonces ministro de Economía del gobierno de Carlos Menem mandó a “lavar los platos” públicamente a Susana Torrado, una investigadora del Conicet, ante los reclamos de mejores salarios. “Hoy tiene quién le siga los pasos”, apuntó el medio argentino.

Pero las propuestas polémicas de Milei van más allá del Ministerio de Ciencia y Tecnología y del Conicet. En declaraciones a Neura Media, el candidato de La Libertad Avanza afirmó: “Estoy en contra del aborto, porque está en contra del derecho a la vida”. En caso de ser presidente, Milei indicó que “haría un plebiscito”, y en caso de que los electores estuvieran “en contra” de la interrupción del embarazo “eliminaría la ley”.

La Ley 27.610, aprobada en diciembre de 2020, regula el acceso a la interrupción voluntaria y legal del embarazo y a la atención posaborto de todas las personas con capacidad de gestar y es de aplicación obligatoria en todo el país.

Durante la entrevista, el economista criticó a los sectores que promovieron el derecho a las mujeres de interrumpir su embarazo y los calificó de “personas con el cerebro lavado en una política asesina”, e interrogó: “¿Cómo puede ser un derecho ganado matar a un ser humano?”. “Soy militante del pañuelo celeste y mi posición la baso en una cuestión filosófica, biológica y matemática”, añadió, asegurando que el aborto “no es un derecho ganado”. “Si los argentinos creen en el asesinato de un humano indefenso en el vientre de la madre, se verá”, resaltó.

Si llega a la Casa Rosada, ya sea en la primera vuelta de octubre o el balotaje de noviembre, planea una reforma extrema del Estado que parece retomar el ideario liberal de la Generación del 80, señala La Política Online. En su plan de gobierno contempla la eliminación de 11 ministerios para volver al número histórico de ocho carteras, además del cierre o la privatización de todas las empresas estatales y la reducción casi a cero de los cargos políticos, detalla el medio argentino.

El plan del libertario fue presentado pocos días antes de ganar las primarias y ahora adquiere otro tenor. Si llega a la presidencia, sólo conservará Economía, Justicia, Interior, Seguridad, Defensa, Relaciones Exteriores e Infraestructura. El único ministerio que crearía es el de Capital Humano, que absorbería Salud, Desarrollo Social, Trabajo y Educación. “El Ministerio de las Mujeres queda afuera porque creo en la igualdad ante la ley y con un ministerio no se trata de un derecho, se trata de privilegios”, ha dicho, según La Nación.

Hasta el momento, los nombres confirmados son únicamente dos: el de la economista Diana Mondino, quien se desempeñaría al frente de la Cancillería, y el de la licenciada Sandra Pettovello, quien estaría a cargo del “superministerio” de Capital Humano. Según el diario La Nación, Pettovello es una especialista en Ciencias para la Familia en cuyas manos recaería la responsabilidad de, entre otras cosas, negociar con los grupos piqueteros.

En materia económica, según La Política Online, el punto de la propuesta de Milei que causa más revuelo y genera inquietud hasta en Wall Street es la eliminación del Banco Central “para terminar con la inflación para siempre”. “Los políticos argentinos han demostrado que si tienen la posibilidad de emitir pesos para financiar sus gastos exorbitantes lo harán”, dice el programa de gobierno del libertario. “No hay otra alternativa para terminar con la inflación para siempre que no sea la eliminación del Banco Central como agente de emisión monetaria”, agrega.

“Aspiramos a reducir gastos por 15% del PBI”, dice el programa. Además, estipula la eliminación del 90% de los impuestos actuales, “que solo tienen un impacto de alrededor de 2% del PBI en términos de recaudación, pero entorpecen el funcionamiento de la economía”.

El economista, además, planea privatizar o cerrar todas las empresas públicas y menciona especialmente a la agencia nacional de noticias Telam, TV Pública, Instituto Nacional de Cine y Artes Audiovisuales (INCAA), Instituto Nacional contra la Discriminación, la Xenofobia y el Racismo (INADI) y “todos los demás organismos que se utilizan como refugio de ñoquis de la política”, como se llama en Argentina a los empleados que cobran sin trabajar. “Queremos cortar el déficit de las empresas estatales”, argumenta.

“Vamos a eliminar la obra pública e implementar el sistema de iniciativa privada a la chilena, con way-outs a la peruana e incentivos a lo Suiza”, ha sido otra de las definiciones de Milei, apunta La Nación.

En el rubro de educación, Milei toma el modelo trumpista de las escuelas vouchers. “Un modelo de libre elección y competencia mediante el uso del sistema de vouchers, para que los argentinos tengan educación sin costo, pero puedan elegir en qué institución se desarrollarán sus hijos”, señala la propuesta, consigna La Política Online.

Su candidata a vicepresidenta, Victoria Villarruel -que es la encargada de liderar los temas de Seguridad y Defensa Nacional- también aseguró que buscarán la baja de la edad de inimputabilidad, otro tema que requiere debate en el Parlamento.

Pero para todo necesitaría de una mayoría en el Congreso que Milei no tendrá, destaca Clarín. Consciente de eso, insiste en “plebiscitar” las medidas, aunque solo sea para presionar y exponer a los legisladores. “Van a tener que blanquear a quiénes defienden, para quiénes trabajan”, aseguran en La Libertad Avanza.

En el caso en que Milei llegue efectivamente a la Presidencia, incluso mejorando los porcentajes de las primarias del domingo pasado, no tendría más que nueve de 72 senadores y unos 40 diputados sobre 257. Números que no alcanzan ni para el quórum que abre la discusión en cada cámara (37 y 129, respectivamente).

Cada vez que le preguntan cómo hará entonces para que su plan de gobierno funcione responde lo mismo: que va a hacer un plebiscito. La herramienta está contemplada en la Constitución. Sin embargo, la ley es clara. Para que la consulta sea vinculante, tiene que pedirla el Congreso, a iniciativa de la Cámara de Diputados. Y “la ley de convocatoria a consulta popular vinculante deberá tratarse en una sesión especial y ser aprobada con el voto de la mayoría absoluta”. Nuevamente, no tendría número para eso, reitera el diario argentino.

El Ejecutivo, en cambio, puede llamar a una consulta popular no vinculante. Es decir, no es obligatorio ir a votar y tampoco es obligatorio obedecer al resultado. El último plebiscito que se hizo fue en 1984, en el gobierno de Ricardo Alfonsín, para ver si se aceptaba o rechazaba el Tratado de Paz con Chile por el Canal del Beagle, recuerda Clarín.

Así las cosas, las interrogantes sobre un eventual gobierno de Milei parecen resumirse en una palabra: gobernabilidad. “Es que en caso de ganar Milei las presidenciales, no tendría mayorías en el Congreso para poder impulsar sus proyectos de ley ni capacidad de gobernabilidad sin Congreso y sin gobernadores”, comentó Roberto Cachanosky, columnista de Infobae.

“Los analistas reconocen que el líder libertario hizo de sus carencias una virtud. La falta de legisladores propios, por citar un ejemplo, le permitió mostrarse ajeno a la casta. Puede ser ese un buen argumento electoral, pero lejos está de ser un atributo de gobernabilidad (…) Como sea, insistirá en que él garantiza gobernabilidad, un concepto que se escuchará mucho a lo largo de esta campaña que, concluidas las PASO, empieza desde cero”, escribió José Ángel Di Mauro, director de Parlamentario.com.

En cambio, Jaime Durán Barba, el consultor político ecuatoriano que logró en 2015 que el centroderechista Mauricio Macri derrotara al peronismo en las elecciones presidenciales de Argentina, es pesimista. “La gente en todos lados ha tomado un poder que hace imposible la gobernabilidad. Si ganara Milei, que puede ganar, muy difícilmente pueda lograr salir”, comentó al programa Modo Fontevecchia. “Un gobierno de Javier Milei puede ser una catástrofe”, vaticinó.