Fin de semana largo al rojo: Región Metropolitana registró ocho homicidios, tres de estos en Lampa
Santiago, Lampa, Quilicura y El Bosque. Estas son algunas de las comunas que durante los últimos tres días fueron escenario de asesinatos en la Región Metropolitana. Si bien se trató de hechos de diferente índole, estos comparten algunos factores en común: la mayoría fueron realizados con armas de fuego y ejecutados por desconocidos. Los expertos apuntan, entre otras cosas, al crimen organizado, ajuste entre bandas y uso de armas de fuego como método de intimidación.
Cerca de las 22 horas de este domingo dos hombres llegaron hasta un block de departamentos en la comuna de El Bosque buscando a un sujeto que vivía en ese lugar. Tras entablar una discusión, los sujetos abrieron fuego en contra de la víctima, de 40 años, quien falleció minutos más tarde en el Hospital El Pino. Este hecho se convirtió en el octavo homicidio que dejó el fin de semana largo en la Región Metropolitana (RM).
En este último asesinato, que ocurrió en la intersección de las calles Madrid con Vicente Huidobro de esa comuna, el fiscal Jorge Carmona, del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), detalló que todos quienes dispararon son conocidos con la víctima. “Él también los ubica. Lo llaman por su apodo desde la calle y donde efectúan disparos; él baja a ver la situación que ocurría y ocurre esta discusión, una pelea, y terminan con los disparos en su contra”.
Como este ocurrieron una serie de asesinatos durante los últimos tres días en la capital, iniciando la noche del viernes 8 de diciembre, que fue feriado por ser el día de la Inmaculada Concepción. En esa jornada se registró un doble homicidio, luego de que en la calle Chiloé -en la comuna de Santiago- dos hombres que se encontraban afuera de una vivienda recibieran una serie de disparos de desconocidos, que una vez cometido el crimen huyeron en un vehículo del lugar.
Las tres muertes de Lampa
Al doble homicidio ocurrido en el centro de la capital se sumó horas más tarde otro “hecho de sangre”, esta vez en el norte de la Región Metropolitana, específicamente en Lampa. Misma comuna donde durante el fin de semana largo ocurrieron tres de los ocho asesinatos.
Durante la madrugada del sábado un guardia de seguridad de la discoteca D’Lux, de Lampa, intercedió en una pelea entre dos hombres al interior del recinto, momento en que uno de los sujetos le propinó una puñalada en la zona cerca del tórax. Herida que finalmente le quitó la vida al trabajador, de 25 años.
El subprefecto Juan Zúñiga, jefe de la Brigada de Homicidios Centro Norte, detalló que “estamos levantando muestras biológicas, levantamiento de cámaras de seguridad con la finalidad de poder reconstruir lo que ocurrió y eventualmente identificar a los participantes en el delito”. El oficial de la policía civil agregó, además, que es posible que haya más víctimas por este caso.
Cerca de las 10 de la mañana del sábado, en el sector de Noviciado, en la misma comuna de Lampa, se encontró el cadáver de un hombre de entre 30 y 40 años quien presentaba múltiples impactos de bala en su cuerpo.
El fiscal del Equipo de Crimen Organizado y Homicidios (ECOH), Fernando Ruiz, señaló que “no sabemos si este es el sitio del suceso principal, donde ocurre la muerte de la persona, o si hay otro sitio del suceso y posteriormente es depositado el cuerpo en este lugar”. Pese a eso, más tarde el persecutor agregó que, preliminarmente, “lo que se puede constatar es que esta persona tenía signos de tortura y, por lo tanto, creemos que esta persona estaba secuestrada y fue trasladada hasta este lugar, donde fue objeto de estos disparos que le causaron la muerte”.
El último homicidio ocurrido en esa comuna del sector norte de la capital se registró este domingo. Esto, luego de que se encontrara el cuerpo de un hombre de 23 años en la intersección de las calles Quiquila con Cancha de Carreras. El joven, de nacionalidad venezolana, habría sido asesinado de cinco disparos luego de que tuviera una discusión al interior de un pub clandestino.
A juicio de Jorge Araya, experto en seguridad, académico y exdirector de seguridad pública del Ministerio del Interior, “los diversos homicidios del fin de semana confirman que estamos viviendo un periodo de lucha territorial entre bandas de crimen organizado, bandas ligadas al narcotráfico, y en definitiva bandas que buscan el control de determinados territorios (...). En otros casos son ajustes de cuentas por negocios que tienen entre ellos, donde alguien falla de acuerdo a los parámetros que ellos establecen y rápidamente son ajusticiados como una manera de mandar un mensaje a la población y al resto de las bandas”.
¿Qué hay detrás de estos asesinatos?
La madrugada del domingo otro asesinato tuvo lugar, esta vez en la zona sur de la RM. El homicidio ocurrió luego de que una pareja se encontrara en una bencinera Copec en la Ruta 78, específicamente en Camino a Melipilla. Mientras estos abandonaban la bencinera un grupo de personas abrió fuego en contra del vehículo. A raíz del ataque, la mujer condujo el vehículo en el que se movilizaba junto a su pareja hasta el Hospital Barros Luco, recinto en el que se constató la muerte del hombre y la herida en una de sus piernas de la otra víctima.
La tarde de este domingo también se registró un homicidio en la comuna de Quilicura. Cerca de las 17.30 horas, en la Villa La Pradera, un vehículo que circulaba por el sector disparó en contra de un grupo de personas que estaban en uno de los pasajes de esa zona de la capital. A raíz de esto, dos hombres resultaron heridos, falleciendo uno de ellos. El otro fue trasladado hasta el Hospital San José en Independencia, donde permanece fuera de riesgo vital.
Para el exgeneral de Carabineros Aldo Vidal, en este aumento en los homicidios inciden una serie de factores, los que más allá del control territorial y del aumento en el crimen organizado, también se encuentra el que no existe temor -de parte de los delincuentes- a una detención o condena. A lo que agrega que también influye en que estos “tienen internalizado que su capacidad de liderazgo se demuestra a partir de la disposición del uso de las armas, o sea, ya no está la amenaza sino que cuando voy a ajusticiar lo que voy a hacer es usar mi arma y provocar la muerte del otro delincuente o de la víctima a la cual quiero cumplir con este propósito”.
El también vocero de la Asociación de Empresas de Seguridad Privada y de Valores (Aseva) agrega que “lo que hoy día tenemos respecto al homicidio es un aumento sustancial, porque tenemos más bandas rivales, porque ha aumentado el crimen organizado y porque este trae asociado el porte de armas, y por sobre eso el uso del arma en contra de quien quiero ajusticiar, intentando lograr un doble efecto: ocasionar la muerte e intimidar a sus rivales”.
Araya, por su parte, concluye que todo lo ocurrido “son hechos graves, muy lamentables, y creo que la situación se va a mantener hasta que no podamos desarticular una serie de bandas que permitan que en el mediano plaza, de aquí a unos seis meses, podamos ver efectivamente una reducción de esta ola de crímenes que estamos viendo”.
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