Franco Parisi (PDG) e irrupción de Kaiser: “Me cae muy bien como persona, pero es débil como candidato”

La carrera presidencial no está corrida para el exabanderado del Partido de la Gente (PDG) Franco Parisi, quien espera convertirse nuevamente en el candidato de su colectividad. En esta entrevista, el economista se refiere a la irrupción del diputado Johannes Kaiser en las encuestas, y si bien asegura “que tiene un nicho que es de ultraderecha y lo está haciendo muy bien en ese contexto (...), yo esperaría un tiempo porque prontamente lo van a salir a destruir”.

En ese sentido, insiste que es muy difícil que quienes hoy están liderando los sondeos lleguen a La Moneda y afirma que el acuerdo alcanzado entre Chile Vamos y el gobierno en materia de pensiones se lo cobrarán en la elección. Al mismo tiempo, indica que el PDG no será parte de una primaria en la oposición.

En la derecha ya arrancó la carrera presidencial. ¿Cómo ve el escenario para la oposición de cara a esas elecciones?

Veo muy difícil que se den las primarias que tanto se pide, es cosa de hacer un poquito de historia. Yo fui candidato en 2013, donde el que iba a ser Presidente era un tremendo tipo, inteligente, meritocrático, como Laurence Golborne, y fue asado, a partir de un tongo, por la misma derecha. Después hubo primarias y las ganó Pablo Longueira. Lo bajan por los escándalos y queda el señor Allamand. Buen candidato también y lo sacaron por secretaría. Por lo tanto, yo dudo que se den primarias. En nuestro caso, el PDG decidirá si soy el candidato en los próximos meses.

Usted hace un tiempo anunció una primaria del partido para elegir al abanderado. ¿En qué está eso?

Es lo que siempre hemos hecho, siempre ha sido así. En el PDG nosotros no tenemos candidato a dedo, todos los candidatos van a una primaria en la medida en que haya interesados. Es parte del ADN del partido y es algo que se tendrá que hacer en los próximos meses.

Además de usted, ¿ya están sonando otros nombres?

No, o sea siempre hay, quién no quiere ser Presidente en Chile. Ahora, la gente, por lo general, ve lo bonito de ser candidato pero no sabe lo malo, así que es un proceso que se tendrá que ver.

Igual el PDG ha ido a la baja: se quedaron sin representación parlamentaria, han tenido un mal desempeño electoral. ¿En qué está hoy el partido?

El año pasado tuvimos elecciones, estamos con un muy buen presidente, don Rodrigo Vatuonne, y una directiva nacional y racional. Estamos haciendo una versión 2.0, mejorando los problemas que hubo en su momento. Afortunadamente se han ido y hemos sacado bastantes miembros del partido que lo único que hacían era atornillar para otro lado. De hecho, echamos a varios de los diputados porque no cumplían con los requisitos que nosotros habíamos pedido, que era democracia digital y que le preguntaran a la gente.

Esta semana ha estado marcada por la irrupción de Kaiser en las encuestas. ¿A qué cree que se deba su aparición?

Las encuestas son todas pagadas, y lo digo con mucho respeto, dejen de creer en las encuestas. En el actual escenario veo muy difícil que los tres primeros que aparecen sean presidentes. Kaiser tiene un nicho que es de ultraderecha y lo está haciendo muy bien en ese contexto, pero yo esperaría un tiempo porque prontamente lo van a salir a destruir. A mí me cae muy bien como persona, pero es débil como candidato. El tiempo lo va a decir, los últimos metros de esta carrera presidencial son claves y a nosotros nos va muy bien.

¿Por qué cree que Kaiser es débil? Hoy ha desplazado a figuras como usted, Kast...

Efectivamente lo ha desplazado. Pero, a ver, en el escenario de que hubiera una primaria entre Kast, Kaiser, Matthei y otros más, yo creo que pierde Matthei.

¿Por qué?

Ella es una candidata que sí o sí refleja episodios de la dictadura. A algunos le encanta, otros lo odian. Además, desde mi punto de vista, no es el arquetipo de candidato que Chile quiere. Veo difícil reflejarse en ella como candidata. Le falta esa sensibilidad, la veo más como una candidata del estrato económico alto y no muy querida.

¿Qué tiene usted que no tienen Matthei, Kaiser y Kast?

Nosotros apuntamos a la clase media, la clase media emergente y al centro. Ellos adoran a Pinochet y nosotros queremos dejarlo en el pasado. Queremos hablar del futuro, de plantas desaladoras, de ahorro fiscal, queremos terminar con los operadores políticos, impulsar la democracia digital. No queremos más la family office que tienen algunas familias políticas en el Congreso.

¿Cree que un liderazgo como Kaiser, quien mira el modelo de Milei en Argentina, es lo que le conviene a Chile?

Eso es lo que a mí me preocupa. Argentina es federal y Chile no es federal. Argentina tenía un problema inflacionario, Chile tiene otros problemas. Decir que el modelo argentino se puede aplicar es una locura. Acá yo creo que hay que entender que la realidad y la dinámica chilena son muy distintas a las que le tocó a Milei.

Kaiser, al igual que Chile Vamos, ha pedido primarias en la oposición. ¿Descartado que ustedes estén disponibles para eso?

No lo veo posible. Son puros juegos, hay partidos a los que les gusta ser hegemónicos y nosotros queremos más democracia, menos pitutocracia, menos cuicocracia. Pero cuando usted ve los partidos grandes, son justamente eso y, por lo tanto, no nos van a dejar estar y no queremos estar ahí. Chile Vamos ya aprendió de lo que pasó con Sichel.

Entonces, haya o no primaria, ¿el PDG no va a ser parte?

Lo más probable es que no. Yo no soy señor PDG, hay que preguntarles a los militantes, pero todo me indica que no.

¿Qué le pareció el acuerdo por la reforma previsional?

Evelyn Matthei le ha regalado la candidatura presidencial a Boric en 2030, eso es lo que está claro. Esta es una mala reforma, acordada por políticos millonarios que tienen la vida asegurada. Los tres primeros años de cotización extra van a gasto del gobierno, cuando lo que se debería exigir hoy es bajar el gasto fiscal. Acá se está perjudicando directamente a la clase media y a la clase media emergente. La mentira de que esto lo pagan los empleadores es la más grande. Todas las cotizaciones son a cargo del trabajador.

¿Y qué debería haber hecho Chile Vamos?

No sacar una mala reforma. Ellos se sentaron y acordaron una mala reforma porque tiene el objetivo de cerrar el tema y así y levantar el liderazgo de Matthei. Pero esto va a aumentar la informalidad. ¿Hay que hacer una reforma de pensiones? Sí, pero en función del consumo y no otro impuesto a los trabajadores. Es claramente una bofetada a la clase media que se la van a cobrar en esta elección.