Fundación Aire Nuevo: así funciona y se proyecta la cantera programática de Lavín

Así como Apoquindo 3000 se transformó en el centro de poder del piñerismo, albergando a la Fundación Avanza Chile, las oficinas de la Fundación Aire Nuevo -ubicadas en el piso 9 de Apoquindo 3001- se perfilan como el núcleo del lavinismo de cara a las presidenciales.

La idea de que una vez que deje la municipalidad el alcalde de Las Condes, Joaquín Lavín, organice su comando desde Aire Nuevo es una posibilidad abierta, y que por ahora no afirman ni descartan desde la fundación que nació oficialmente en diciembre del año pasado, y cuyo directorio hoy preside el exdiputado y expresidente de la UDI Ernesto Silva y que también integra Daniela Peñaloza, la sicóloga vinculada a la UDI que en enero pasó a los titulares de la prensa cuando fue nominada por el propio Lavín como su carta a sucederlo en el municipio.

De las oficinas de Aire Nuevo han salido algunas de las propuestas más controvertidas del precandidato presidencial UDI, como la de autorizar un retiro extraordinario del Fondo de Cesantía como alternativa al proyecto del tercer retiro del 10% de las AFP. Una idea que fue cuestionada por un sector de Chile Vamos, pero al que terminó plegándose el presidenciable de RN, Mario Desbordes.

También al alero de Aire Nuevo surgió la idea de establecer un Ingreso Básico Universal. Fue planteada por la fundación en enero pasado y promovida inmediatamente por Lavín.

“No cabe ni una duda que desde aquí van a salir varios de los insumos con los que se construirá el programa de gobierno”, reconocen en privado personas vinculadas al organismo.

Otro allegado al proyecto, sin embargo, hace una distinción: “El tema programático de Lavín es una cosa diferente. Hay personas de Aire Nuevo que ayudan en eso, pero también hay personas que están en el gobierno, en otros institutos, en el mundo privado, en universidades, en regiones”.

Quien coordina esa tarea es el ingeniero Cristián Varela, exgerente de la COP25 y actual consejero de la fundación.

Que el proyecto de la fundación y de la candidatura presidencial de Lavín tiene vasos comunicantes, no hay duda. Pero, de acuerdo a directores y consejeros del referente de centroderecha, si bien la cercanía con el dirigente UDI es “evidente” y “estrecha”, la fundación busca desarrollar su trabajo “mucho más allá de una candidatura presidencial en particular”.

En palabras de su fundador y actual presidente del directorio, el exdiputado Ernesto Silva, “la fundación Aire Nuevo es un aporte al trabajo de ideas para la centroderecha del futuro y espera aportar mucho más allá de la elección presidencial y del proceso constituyente, porque el debate de ideas y propuestas es un debate de décadas y nos proyectamos a largo plazo. Obviamente -precisa-, la elección presidencial y el proceso constituyente son una oportunidad concreta de influir y de colaborar con todos los que promuevan y compartan esas ideas”.

En ese mismo sentido, Daniela Peñaloza enfatiza que, “efectivamente, hay una cercanía con Joaquín, eso es indudable, pero son dos carriles separados; uno que tiene que ver con lo que es la fundación y para qué nace, y otro que tiene que ver con la colaboración aparte que le podemos hacer, con el equipo que él arme”.

Tal como explica en privado otro integrante de la fundación, “se ha tratado de mantener separado el rol de la fundación con la campaña presidencial, aunque muchos de nosotros creemos que Joaquín Lavín podría encabezar un proyecto de ese tipo”.

En ese contexto, Peñaloza sostiene que “si (la fundación) no trasciende a una elección, como fundación no habremos logrado nuestro objetivo”.

¿Cómo funciona el referente? Hasta ahora, Aire Nuevo divide su labor en dos áreas; por un lado, lo que denominan “Desafíos”, que son documentos en los que realizan un diagnóstico sobre la situación actual en diversas materias, tales como integración social, plazas y áreas verdes, como espacios de encuentro público; concentración económica en Chile y sus implicancias; discapacidad e inclusión laboral; políticas laborales para enfrentar el desempleo, y los jóvenes y la pandemia, entre otros.

Por otra parte, en los últimos meses han publicado tres estudios en materia de Ingreso Básico Universal, claves de por qué volver a clases y brechas de género.

Para realizar su trabajo, la fundación cuenta con un equipo de profesionales bajo la dirección ejecutiva de Miguel Ángel Fernández, cientista político y académico de la Universidad del Desarrollo (UDD) y candidato a doctor en Ciencia Política de la Universidad de Boston. El resto del equipo lo conforman el sociólogo Paulo Adrián, la economista Anita Zaldívar, el abogado Pedro Varela y la periodista Romina Salinas.

El directorio de este centro de pensamiento está liderado por Silva e integrado por Peñaloza; la directora de Programación de la Presidencia, Pía Margarit; el economista Mario Claro y la académica UDD María José Domínguez. Este grupo se reúne quincenalmente, en general, de forma telemática debido a la pandemia.

Asimismo, la fundación cuenta con un consejo asesor, integrado por personas de distintas áreas –todos ad honorem- que aportan en la búsqueda de temas y focos para enfrentar distintos debates. Allí es posible encontrar nombres como los de los subsecretarios de Economía, Julio Pertuzé; de Energía, Francisco López; de Hacienda, Alejandro Weber (marido de Peñaloza), y de Segpres, Máximo Pavez. También colaboran en esta instancia el exsubsecretario de Redes Asistenciales y candidato a la convención constituyente por el distrito 9, Arturo Zúñiga, y la abogada constitucionalista y candidata a la convención por el distrito 11, Constanza Hube, entre otros.

Para financiarse, Aire Nuevo recibe aportes privados y está próxima a implementar el modelo de crowdfunding para aumentar y diversificar sus recursos.