¿Ganador o perdedor?: El costo político que paga Javier Milei con el trámite de la ley ómnibus
A un mes y medio de presentada la propuesta, el mandatario no sólo ya vio caer el capítulo fiscal, clave para su programa, sino que, además, verá recortadas las facultades extraordinarias al reducirse las emergencias y hasta podría ver fracasar en su intento por avanzar en un profundo proceso de privatización.
A las 10.32 y después de un nuevo cuarto intermedio, comenzó este viernes en el Congreso argentino la tercera sesión de debate de la ley ómnibus, el proyecto estrella del presidente Javier Milei para desregular la economía.
Luego de que se redujera la lista de diputados que harán uso de la palabra, en el Congreso se especulaba con que la votación en general de la ley ómnibus podría darse alrededor de las 14.00, indicó el diario Clarín. El oficialismo aceptó hacer nuevas modificaciones al proyecto y con eso esperaba tener los apoyos suficientes para que hoy mismo se pudiera hacer la votación en general de la norma y lograr la media sanción.
El proyecto de la Ley de Bases y Puntos de Partida para la Libertad de los Argentinos, como se llama oficialmente la ley ómnibus, fue remitido por el Ejecutivo a finales de diciembre para ser tratado en sesiones extraordinarias y conforma el “corazón” del programa de gobierno de Milei, junto con el plan de “shock” de ajuste fiscal y un decreto de necesidad y urgencia (DNU) con medidas de reforma, orientadas fundamentalmente a la desregulación de la economía, ambos presentados pocos días después del inicio de la nueva administración, que asumió el 10 de diciembre.
A un mes y medio de presentada la propuesta, el mandatario no sólo ya vio caer el capítulo fiscal, clave para su programa, sino que, además, verá recortadas las facultades extraordinarias al reducirse las emergencias y hasta podría ver fracasar en su intento por avanzar en un profundo proceso de privatización, otra de las puntas de su política para avanzar en la desregulación de la economía.
Para arrancar, señala Clarín, el oficialismo tuvo que rebajar de 11 a 9 las emergencias cuando el megaproyecto se discutió en el seno del plenario de comisiones. Así le quedaron la emergencia económica, financiera, fiscal, previsional, de seguridad, de salud, tarifaria, energética y administrativa. Todas hasta el 31 de diciembre de 2024, con la posibilidad de prorrogarla por 12 meses. En esta compleja negociación de la ley ómnibus, el gobierno tuvo que ceder en las emergencias y comenzó la semana con 6 y al promediar la sesión sólo tiene aseguradas 5 emergencias: económica, financiera, tarifaria, energética y administrativa.
En tanto, en uno de los capítulos más conflictivos, el de privatizaciones de las empresas públicas, el oficialismo accedió a acortar de 36 a 27 las compañías a ser declaradas sujetas de privatización total, mientras que otras tres –Banco Nación, Arsat y Nucleoelétrica- podrán ser privatizadas parcialmente, apuntó el diario La Nación.
Sin conocerse aún la suerte del proyecto en la Cámara de Diputados, la prensa argentina ya hacía el control de daños que el trámite de la ley ómnibus podría significar políticamente para Milei. Así, por ejemplo, el periodista y fundador del diario Página/12, Jorge Lanata, se sumó al debate. En diálogo con Todo Noticias (TN), la interrogante surgió inmediata. “¿El gobierno ganó o perdió?”, se preguntó Lanata. Y el mismo periodista llegó a la conclusión que “ganó”.
Lanata afirmó que estas reformas podrían influir en el estado de ánimo de la sociedad, aunque opina que el político libertario “no está perdiendo por tener mucha llegada hacia las personas apolíticas”. “Hasta ahora mi conclusión es que ganó porque no es un político. Le importa poco quedar bien o quedar mal”, aseguró el conductor. “Su única preocupación es no quedar ante el gran público como un político, lo que lo lleva a andar en avión de línea, andar en auto desde Olivos a la casa de gobierno”, agregó.
“Hasta ahora, con la poca cantidad de diputados y la mínima cantidad de senadores” que tiene La Libertad Avanza, “lo que está logrando es una victoria por lejos”, señaló el conductor de PPT.
En cambio, Walter Schmidt, columnista de Clarín, habló del “excesivo costo político que paga Milei”. “La Casa Rosada dice tener casi asegurada la aprobación en general del paquete legislativo, aunque luego de haber retirado la mitad de los artículos. Pero sería una lectura incompleta, porque aún falta un largo trecho”, aclara.
Schmidt pone el acento en lo que considera el “error estratégico del oficialismo de negociar por separado en las cámaras del Congreso”. “Algunos legisladores con años en el Congreso no pueden comprender que el gobierno haya puesto en la negociación por el proyecto ómnibus con los gobernadores y la oposición aliada sólo a la Cámara de Diputados, pero no al Senado. ¿En qué difiere? Que la aprobación en Diputados no garantiza que la votación sea automática en el Senado, ni mucho menos”, advierte.
Y agrega: “Ahora, todos admiten que se deberá empezar a negociar desde cero en el Senado. Con un riesgo mayor; el kirchnerismo tiene 33 legisladores, y queda a sólo 4 de la mayoría. Ergo, La Libertad Avanza no puede darse el lujo de perder ningún voto”.
En una columna titulada “El abismo de Milei”, el periodista político del portal La Política Online (LPO), Diego Genoud, sostiene que el mandatario argentino “parece haber ingresado en tiempo récord en un estadio del que será difícil salir bien parado”. “Pasó de amenazar con plebiscitos para aprobar las leyes de su propia república a ceder desde un gobierno que dice escuchar a los que piensan diferente. Pasó de maldecir a la casta y denunciar los tongos ajenos a sospechar de los funcionarios que él mismo eligió”, enumeró.
Este cambio de estrategia “obligado”, afirma Genoud, “hace explícito el abismo que separa los deseos del presidente argentino de las posibilidades concretas que tiene de avanzar en los tiempos y las formas que se fijó como objetivo”. “La decisión de retirar el capítulo fiscal del debate en el Congreso despierta de su sueño refundacional a los paleolibertarios y evidencia el nivel de debilidad del gobierno para doblegar al archipiélago legislativo que Milei unifica bajo el estigma de la casta”, destaca.
“La derrota es fundacional porque ofrece a Milei una dosis muy precisa de la experiencia del poder en la Argentina”, lanza categórico Ignacio Fidanza, fundador y director de La Política Online. En una columna titulada “La lección de anatomía”, el periodista y abogado afirma que el presidente “se peleó con todo el sistema político para defender el núcleo duro de su ley ómnibus y cuando se asomó al precipicio de la derrota, lo entregó para quedarse con la cáscara. Precipitó el desenlace que quería evitar. Milei, el admirador de Menem, hizo menemismo al revés. Entregó lo importante para proteger lo accesorio. ¿Qué faltó? Sensatez y sentimiento”.
Según distintos sondeos, señala Fidanza, Milei tiene hoy una imagen positiva que ronda el 45%. Es el político con mejor imagen del país y el presidente que arranca con menor adhesión. En el inicio de su mandato Macri trepó a los 60 puntos y Alberto Fernández en la pandemia llegó a rozar el 70 por ciento de imagen positiva, señala.
“Si sigue con este ritmo de caída, cuando impacten todos los aumentos, en marzo o abril, Milei puede estar en 35 puntos y ahí lo quiero ver. Todos los gobernadores y dirigentes a los que se quiso llevar puestos, lo van a estar esperando”, anticipó a LPO un operador que habla con varios de ellos.
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