Guerra explica sus chats con Hermosilla: “Hasta el último día en la Fiscalía fui funcionario público, jamás funcionario de Piñera... yo más bien era opositor”

MANUEL GUERRA
Exfiscal Manuel Guerra. Mario Téllez / La Tercera

El exfiscal regional de la zona Oriente está siendo investigado luego que sus conversaciones privadas, vía Whatsapp, con el penalista Luis Hermosilla fueran reveladas. Lejos de hacer un "mea culpa" por el tono de los intercambios, algunos que se leen bastante serviles y que han llevado al CDE a querellarse por cohecho, asegura a La Tercera que no reveló secretos a quien en esa época consideraba un amigo. ¿Por qué entonces está en esta situación? Manuel Guerra, sin tapujos, apunta sus dardos hacia Ángel Valencia. "Soy un personaje incómodo y no es casualidad que uno a uno fuimos cayendo todos los que no estuvimos en su campaña para fiscal nacional, piense: Ángela Vivanco, Jean Pierre Matus, Carlos Palma... yo".


Con un maletín negro, el mismo que ocupaba cuando era fiscal regional metropolitano de la zona Oriente, Manuel Guerra llega puntual a la entrevista agendada. Lo hace con su abogado, el ex defensor nacional Carlos Mora Jano, actual socio del estudio Pereira Jano. Esta vez, al interior de su portafolio no hay antecedentes de investigaciones penales donde es el acusador, muy por el contrario, hoy camina con el peso de un expediente donde el imputado es él.

Hace siete meses, para ser más exactos el 27 de agosto de 2024, el mismo día que Luis Hermosilla quedó en prisión preventiva, Guerra por primera vez apareció vinculado directamente al escándalo de corrupción más importante de la última década.

Un reportaje de Ciper, aseguraba que la Fiscalía ya había puesto el foco en su relación con el penalista que protagoniza el denominado caso Audio. Sin tener el detalle, la publicación apuntaba a que en el teléfono de Hermosilla había un diálogo fechado en 2016 donde el fiscal, que en ese entonces tramitaba el caso Penta, le decía que era urgente contactar a “Andrés” para darle salida a la principal investigación sobre financiamiento irregular de la política. Ese “Andrés”, era Andrés Chadwick, histórico dirigente de la UDI uno de los partidos con la mayor cantidad de políticos vinculados a esa indagatoria.

MANUEL GUERRA
Mario Téllez / La Tercera

De ahí en más, se vino la noche para el expersecutor. El fiscal nacional Ángel Valencia, basándose en la gravedad de los hechos develados, ordenó de inmediato la apertura de una investigación penal que hoy es encabezada por Mario Carrera, fiscal regional de Arica. Pero eso no pararía. Más adelante, el 4 de de octubre, The Clinic profundizaría en los intercambios, vía Whatsapp, entre Guerra y Hermosilla que se extendían entre el 2016 y el 2023, de los que se desprenden coordinaciones sobre causas y además una petición de trabajo explícita por parte del exfiscal regional Oriente al penalista para incorporarse al estudio jurídico que por esa época tenían con Chadwick.

A casi seis meses de esa revelación, Guerra explica por primera vez en profundidad el contenido de esos chats que hoy lo tienen bajo investigación y con una querella del CDE por soborno, cohecho, revelación de secreto y prevaricación. Su situación judicial llegó a ser “tema país” cuando la vocera de Gobierno, Camila Vallejo, sostuvo que este era el caso de corrupción “más grande de la historia” y su ex jefe, el otrora fiscal nacional Jorge Abbott, habló de una “profunda decepción”. Ante cada una de estas críticas, Guerra tiene respuestas y lejos de hacer un “mea culpa” del tono servil de muchos de sus diálogos con Hermosilla, los defiende.

“Eran conversaciones privadas, Hermosilla no era interviniente, nunca le revelé uno de los secretos contemplados por la ley, así que no... acá no hay delito y tampoco creo haber sido imprudente, mucho menos tener un tono servil como usted plantea”, sostiene a La Tercera el exfiscal Manuel Guerra sobre los chats que lo tienen bajo investigación.

Su vínculo con Hermosilla

Comencemos por el origen de todo esto, ¿Cómo calificaría usted su relación con el abogado Hermosilla?

Yo califico mi relación con el abogado Hermosilla como cercana y de amistad. Yo cultivé con el tiempo una relación bastante amistosa con él, que se fue construyendo a lo largo de los años y así la califico.

¿Recuerda cuándo lo conoció? ¿De cuántos años de amistad?

Mire, yo tengo la impresión que lo conocí personalmente, si bien tenía referencias de él, por ser quien era, yo creo que ya lo conocí más en profundidad precisamente cuando yo llego a trabajar a Santiago, a fines del año 2015. Sí conocía a su papá, que había sido interviniente en algunas causas que había tenido que ver en algún momento, pero a él no hasta ese entonces.

¿Era ese tipo de amistad que lleva, por ejemplo, a un fiscal a no tomar ciertas causas, a inhabilitarse para no generar un conflicto de interés?

Nunca tuve una causa en la cual se suscitase un conflicto de interés con él, si hubiese habido uno de esa naturaleza, me hubiese inhabilitado. De hecho, no recuerdo causa en que Luis Hermosilla haya hecho solicitud a mi persona en mi condición de fiscal regional.

Pero eso en el aspecto formal... él era asesor de Gobierno, se entiende que era un abogado jefe

Se lo estoy diciendo en el aspecto formal y material, porque él no tuvo defensa de ninguna de las causas por las que al día de hoy se polemiza. No era abogado de ninguno de los intervinientes de esas causas ni de Penta, tampoco Torrealba.

¿En el estallido social tampoco?

En el estallido social sí, pero él tenía la función de ser querellante por el Ministerio del Interior en algunas de las causas. Y de hecho, y esto es importante aclararlo, se ha señalado por algunas personas de que yo habría tenido una posición de colaboración con el gobierno de la época. Y muy por el contrario, si se revisan todos los chats, porque aquí no se han publicado todos los chats, sino que han sido presentados en forma sesgada, pero de eso les hablaré más adelante. Volviendo al tema del estallido, yo incluso me quejo ante Luis Hermosilla de la poca proactividad del gobierno del Presidente Sebastián Piñera.

¿Cuál era esa queja?

Cuando ocurre el estallido, el gobierno anuncia en algún momento que va a empezar a presentar querellas por Ley de Seguridad del Estado. Y lo que ocurría es que luego, cuando eran las audiencias con personas detenidas, a partir de hechos cometidos en el estallido social, no se encontraban los abogados del Ministerio del Interior. Entonces no se podía hacer la invocación a la LSE. Eso yo se lo reclamé a Luis, y -de hecho- yo fui particularmente crítico inclusive con la visión del gobierno respecto al estallido, que señalaba en ese tiempo, partiendo por el Presidente Piñera, que esto era motivado por la influencia de grupos extranjeros que se habían instalado en Chile y que habían propiciado el estallido.

Me recuerdo haber dado entrevista diciendo que en la Fiscalía no teníamos ningún antecedente que diera cuenta de eso y que creíamos que esto había sido una generación más bien espontánea de grupos nacionales, algunos de carácter anárquico, pero que no tenía una de intervención extranjera como se señalaba por esa época el gobierno. Y eso me originó varias críticas de parte de algunas autoridades de gobierno de Piñera. A tal punto que el entonces diputado Gabriel Boric, hoy Presidente de la República, en Twitter -hoy “X”- recomienda leer mi entrevista, porque se desechaba la hipótesis de La Moneda de la intervención extranjera.

MANUEL GUERRA
Mario Téllez / La Tercera

Ahora, perdón, para no desviarnos de los múltiples chats que se han revelado entre usted y Luis Hermosilla, aparece que usted le revela la estrategia judicial que la Fiscalía iba a seguir con altos mandos de carabineros e incluso lo que podía pasarle a civiles como Andrés Chadwick, que había sido ministro del Interior en el estallido... ¿Eso no fue revelar un secreto del consejo de fiscales regionales? ¿Ahí sí hubo algún tipo de ayuda o ventaja para quien asesoraba al gobierno?

No, no creo que haya habido ninguna ventaja. La información que yo le entrego a Hermosilla no es de la tramitación de las causas. Las causas efectivamente estaban asignadas a los fiscales Armendáriz, a la fiscal Perivancich y entiendo que también al fiscal Pérez Calaf. Lo que se conversó en ese consejo no eran las decisiones concretas porque no había una toma de posición, sino que hubo una exposición que se hizo por gente que trabaja de la fiscalía nacional de las distintas posibilidades, de los pro y los contra y yo le hago un comentario de carácter general a Luis de que lo que observo: que hay algunas personas que pretenden atribuir responsabilidad del mando y que, eventualmente, otros también quieren ver qué implicancia podrían tener los civiles. Pero yo no manejaba ningún antecedente concreto de la investigación.

Más aún, es tan así que esa causa relativa a responsabilidad de los mandos se formaliza recién el año 2024. De hecho, salió hace poco una nota en donde se supo que la fiscal Ximena Chong había pedido tener acceso a los chat míos con Hermosilla relativo a ese tema, lo cual fue negado por el Séptimo Juzgado de Garantía. Pero, porque ella lo que quiere investigar es si hubo algún tipo de filtración de información a las defensas de los Carabineros. Yo no conozco quiénes son los defensores de los Carabineros, nunca he tenido un contacto con ellos, ni tampoco con los carabineros que están imputados en esa causa y que fueron formalizados. Yañez, si no me equivoco, Rozas y otro general que era también del alto mando. Entonces, por lo tanto, yo descarto el haber revelado información secreta en términos de perjudicar la marcha de la causa o de haber influido en alguna de las decisiones de la defensa. De hecho, no tenía conocimiento tampoco claro de quién ejercía la defensa de las autoridades, ni de Carabineros ni de las autoridades civiles.

Pero si el vínculo de Hermosilla y Chadwick es públicamente conocido, y éste último era autoridad civil, habían querellas por lesa humanidad y eventualmente podía ser formalizado, disculpe, pero le estaba entregando información a una parte interesada de una reunión secreta del consejo de fiscales, ¿No lo ve así?

A ver, primero que nada, el Consejo General de Fiscales es un consejo eminentemente consultivo, no es un órgano resolutivo. Al interior del consejo de fiscales no se toman decisiones, sino que simplemente se conversan de distintos temas. La reserva no está establecida en la ley. No hay ninguna norma en la ley orgánica que diga que las sesiones de consejo son reservadas. Y de hecho, ha sido público y notorio que en muchas oportunidades han salido comunicados a partir de discusiones que se han hecho en el consejo general. Por lo tanto, mal se puede pensar que tiene el carácter de reservado para los efectos de la comisión de un delito de violación de secreto. Y respecto a la relación que podía tener Hermosilla con Chadwick, que podía ser una autoridad civil, yo no tenía claro siquiera cuáles eran las autoridades que se podían pretender imputar. De hecho, eso ya ocurre el año 2020 cuando Chadwick ya no era ministro del Interior. Entiendo que estaba el ministro Blumel, porque se le había pedido la renuncia y ya había prosperado la acusación constitucional.

¿Usted no considera que a lo menos entregó algún tipo de información privilegiada?

No era información reservada como para constituir delitos.

¿Pero a usted no le parece que es una ventaja aún así proveer de información de un espacio al que de otra manera Hermosilla no podía tener acceso?

No, no considero que haya sido ningún tipo de ventaja que se le otorgó a Hermosilla por medio de esa conversación.

Déjeme despejar esto porque esto es clave respecto de que tiene que ver con la relación que usted tenía. Usted reconoció una relación de amistad.

Sí.

¿Dónde estableció usted los límites de conversación? Porque evidentemente usted es fiscal, él es abogado, un abogado además que participa activamente en lo legal, en litigar. ¿Dónde usted ponía los límites?

A ver, quiero partir señalando lo siguiente. Efectivamente existe un amplio espectro de conversaciones y en ninguna de ellas Luis Hermosilla es interviniente. En ninguna de ellas yo le revelo antecedentes de investigación que pudieron haber servido para proveer información a las defensas o asegurarle una mejor defensa. En ese sentido, el límite estaba siempre dado que Luis Hermosilla no fuera interviniente en los casos a los cuales yo me refería. Y cuando hablé con él como interviniente, como en las causas del Ministerio del Interior, era en su condición de querellante y no de defensor.

Ya, pero usted comprenderá que ahí la línea divisoria es muy frágil, porque evidentemente quizás él podía no ser interviniente directo en una causa que afecta al gobierno o a la política y que la información la ocupara un tercero...

Mire, yo descarto la entrega de cualquier información que haya sido útil para algunas de las decisiones mías que han sido cuestionadas, ¿ya? Porque aquí hay que dividir. Están por un lado las decisiones mías que han sido cuestionadas como en los casos Penta, se habla del caso Dominga-Exalmar y de otros. En esos casos en ninguno se entregó información que tuviese relevancia para el ejercicio de las defensas, ni que pudiese servir para que Hermosilla influyera en otras personas. De hecho todas esas decisiones, y eso ya está acreditado en la causa de hecho fueron producto en los casos que hubo negociaciones como en el procedimiento abreviado de Penta con los abogados defensores y ellos ya han concurrido a declarar y han reafirmado eso: no tuvo ninguna participación Hermosilla.

MANUEL GUERRA
Mario Téllez / La Tercera

El acuerdo de Penta bajo la lupa

Usted está en este complejo escenario judicial, porque el primer chat que se le conoce es que usted le dice a Luis Hermosilla que quiere contactar a Andrés Chadwick para ver el tema de los términos judiciales del caso Penta. ¿Por qué le urgía hablar tanto con él?

Mire lo voy a explicar así, porque los chats tienen contexto que muchas veces se pasa por alto para enlodar. En esa época, el Ministerio Público y las defensas tenían una relación muy tensa, era la época en que tramitaba la causa el señor Carlos Gajardo, y habían muchos reclamos de las defensas que acusaban constantes y sistemáticas filtraciones de la carpeta investigación. Pero había algo más, y es que Julián López, abogado de Délano y Lavín, acusaban haber sido engañados por los fiscales, pues habían acordado que si prestaban declaración y colaboraban, como lo hicieron, el Ministerio Público no solicitaría prisión preventiva y se arribaría a un acuerdo de procedimiento abreviado con una pena de cuatro años con libertad vigilada.

¿Pero qué pasa después? Asume Sabas Chahuán y todo ese acuerdo queda en nada. Me consta que existía porque el mismo Gajardo me dijo que efectivamente habían acordado no pedir prisión preventiva, pero cuando asume el fiscal nacional de la época cambia de opinión y la pide. Luego llega el fiscal nacional Jorge Abbott y me pide asumir el caso Penta y dividió las investigaciones por financiamiento ilegal de la política. Yo vi que claramente, por las penalidades que tenían estos delitos, en muchos de los casos no tenía sentido llegar a un juicio oral porque se podía terminar por otras alternativas que el sistema contemplaba. Fue ahí donde pensé en el eventual rol que podría haber jugado Andrés Chadwick alineando a las defensas de los imputados, pero al final prosperó.

Profundice en ese punto, ¿Por qué no prosperó?

Eso, finalmente no se gestionó ninguna intervención de Chadwick. Tal es así que la conversación que se revela es de 2016 y recién llegamos a un acuerdo en enero del 2018, cuando se hace la suspensión condicional de Moreira. Hasta ahí, no hubo salidas para políticos. Por lo tanto, lo que se lee en ese chat, es sólo eso: una expresión de deseo, por decirlo de alguna forma, o de una idea de que a lo mejor Chadwick podría servir como puente para acuerdos con la defensa, pero nunca conversé personalmente con Chadwick de ese tema, sólo lo expresé como una posibilidad a Hermosilla.

Entiendo que nunca ocurrió tal acercamiento. ¿Pero cuál era el propósito?

El propósito era tratar de ir avanzando en la causa. Mire, cuando nosotros asumimos Penta, y esto es público también, el fiscal nacional Jorge Abbott quería celeridad en estos casos. Quería que avanzáramos y que pudiésemos terminar, de alguna de las formas que plantea la ley, las distintas situaciones que ocurrían. Ahora, eso luego fue ocurriendo, pero porque las defensas derechamente se acercaron, pero mucho tiempo después no por intervención del señor Chadwick. Así que descarto tajantemente cualquier intervención de Chadwick en lo que fueron las decisiones de término que se tomaron en la causa y también de Luis Hermosilla que no jugaba ningún rol.

¿Es una conducta propia de un fiscal buscar estas intervenciones, preocuparse de alinear a defensas?

Yo no puedo hablar respecto de lo que hacen otro tipo de fiscales, no me consta. Lo que yo le puedo decir es que era un hecho de la causa de que el mundo político estaba particularmente interesado en los avances que tenía en estos casos. Eso no es un secreto para nadie. De hecho, inclusive hubo estas reuniones que fueron del fiscal nacional con parlamentarios por estos temas y Abbott a mí lo que me dijo que había recibido las inquietudes de por qué no avanzaban los casos, pero nada más, y que él no había hecho ninguna intervención. Por lo tanto, cuando yo le expreso esta idea a Hermosilla, que no se traduce en nada, donde no le entrego ningún antecedente de investigación, en realidad lo que se busca es básicamente era ver si los imputados están en disposición o no a llegar a acuerdos. A veces ocurre que como la relación está quebrada con las defensas, pueden ser los imputados los que tengan interés en terminar, no sus abogados.

Pero el señor Chadwick no estaba acusado de financiamiento irregular, ¿Por qué usted quería hablar con él?

Bueno porque él era un alto dirigente de la UDI, además recuerde que en ese año ejercía como abogado particular, era el gobierno de la Presidenta Bachelet, ese era el sentido.

MANUEL GUERRA
Mario Téllez / La Tercera

Reunión con Piñera durante el estallido

¿Por qué se reúne secretamente con el Presidente Piñera durante el estallido?, reunión que sólo supimos gracias a sus chats revelados...

¿Qué es lo que puedo decir? La reunión fue en la casa de Andrés Chadwick, la que yo no conocía hasta ese día. Esa reunión yo le pido a Luis Hermosilla si puede gestionarla. Andrés Chadwick ya no era el ministro del Interior. Yo no tenía contacto con él en ese momento. ¿Y cuál era la finalidad? Y esto tiene que ver con la época en que se celebra. Esto fue el verano del año 2020. Nosotros tuvimos entre octubre y diciembre de 2019 hechos gravísimos de violencia en Santiago. Particularmente en muchos lugares que eran de competencia de la Fiscalía de Oriente, específicamente en la Plaza Baquedano.

Y si bien, nosotros habíamos logrado avanzar en varias investigaciones, de hecho, varias de esas eran en condena, como en el caso de la Universidad Pedro Valdivia, lanzamiento de bombas Molotov y otros, el fiscal Omar Mérida me dice a mí que tiene el temor de que en el verano los equipos policiales disminuyan su actividad, porque precisamente es la época en que la gente sale de vacaciones. ¿Y qué es lo que había pasado en el verano? Había disminuido efectivamente la actividad delictual en esos sectores, precisamente porque se trataba de la temporada estival. Pero nosotros teníamos avances importante en investigaciones y necesitábamos a los equipos policiales trabajando continuamente, que se nos asegurase la continuidad.

¿Eso le fue usted a decir al Presidente?

Así es, porque quien en Chile detenta el mando de las policías al final del día es el Ministerio del Interior, pero particularmente el Presidente de la República, que en el caso de Piñera había manifestado públicamente interés en esto. Yo por eso le pido la reunión y se la pido para efectuarla en un lugar privado, porque no quería que se ventilase una reunión con el Presidente de la República.

Pero porqué secreta, por qué no por conductos regulares, institucionales...

Porque ir a La Moneda era exponerse a otro tipo de especulaciones. Bueno, yo me reúno con Piñera en la casa de Andrés Chadwick y le manifiesto que nosotros tenemos importantes avances, sin describirle nada en concreto, y le digo que necesitamos que los equipos policiales sigan trabajando en el verano. La gente no se acuerda, pero por esos días se decía que el primero de marzo se estaba organizando un nuevo estallido social o un resurgir de la violencia, lo cual finalmente no ocurrió porque llegó la pandemia del COVID-19.

Fue de eso de lo que yo hablé con el Presidente Piñera. Es tal el nivel de mentiras, que se ha querido vincular esto a la causa de Exalmar, ¡Pero si la causa Exalmar y Dominga habían sido el 2017! y estamos hablando de que yo hablé con Piñera en el verano del año 2020. Ese día no tratamos nada del caso. Yo en su oportunidad le tomé declaración al presidente Piñera, que fue una de las pocas veces que estuve con él, y con posterioridad le pido esta reunión que él concede. Y él me dice que va a colaborar para que los equipos policiales mantengan esa intensidad. De hecho nos preocupaba esencialmente de lo que estaba ocurriendo en Plaza Baquedano, y una situación especial, que eran los ataques que día a día subía una Subcomisaría que ubica en Peñalolén que todos los días era atacada con bombas molotov.

Fue sólo para eso, no hay otro motivo.

Vuelvo al tema de la prudencia, abogado, porque comprenderá que es una relación totalmente poco ortodoxa, no es habitual que los Presidentes se junten con fiscales, no al menos con un fiscal regional, pudo haberlo hecho de mil formas distintas, haber alertado a Jorge Abbott, es algo informal, no se ve bien... ¿Cree que fue imprudente?

No. No creo haber sido imprudente y no hubo nada irregular. ¿Por qué no recurrí a Abbott? Bueno, porque ya lo he dicho, el fiscal nacional de la época nunca fue proactivo en este tipo de temas, su interlocución con el mundo político siempre fue débil, acá cada fiscal regional trató de hacer lo que pudo sobre la base de los antecedentes que tenía.

¿Pudo haber mandado un mensaje con Hermosilla?

No. Creo que era necesario hablar con el Presidente. El Presidente Piñera tenía como característica el ser bastante involucrado en los temas y particularmente en los relativos al estallido social. Y a mí me interesaba transmitirle directamente la información. Además le reafirmé en esa reunión que yo creía que él estaba completamente equivocado con las informaciones que había entregado respecto a que esto tenía un origen con financiamiento extranjero o de grupos que podrían provenir de Venezuela, entre otros.

MANUEL GUERRA
Mario Téllez / La Tercera

¿Un funcionario de Gobierno?

Una de las cosas que llama la atención es en su intercambio de chats con Hermosilla y que bueno, usted descarta tráfico de información...

Lo descarto absolutamente, ni violación de secreto, mucho menos soborno y cohecho que son los delitos por los que estoy querellado y se me investiga.

Es que lo que llama la atención es el tono, yo sé que los chats no tienen tono, pero eso de pedir trabajo y la relación que se configura no se ve de pares, se ve incluso como una relación jerárquica entre Hermosilla y usted, un tanto servil, donde Hermosilla parece ser un jefe suyo ¿Cómo se entiende eso?

Yo no lo veo así. No veo que hayan en chat esa naturaleza. Yo veo que hay una relación de dos personas que se conocen, que conversan de distintos temas, pero en ningún caso yo era servil, ni era un empleado de Hermosilla, para nada. No lo veo así.

¿Usted ve que hay una relación entre pares?

Entre dos abogados que se conocen y sí, era totalmente una relación entre pares.

¿Nos puede asegurar entonces que hasta el último día en que estuvo en el Ministerio Público cumplió su rol?

Yo le puedo asegurar que hasta el último día en la Fiscalía fui funcionario público, jamás fui un funcionario del Gobierno de Sebastián Piñera como se ha querido instalar. Podría describir incluso que yo era más bien opositor al gobierno Piñera. Le puedo decir aún más, cuando ganó Piñera el año 2017a mí no me gustaba el candidato. Incluso hay un chat donde le digo a Luis Hermosilla, que para el Ministerio Público resulta bastante indigerible una candidatura como la de Piñera.

Pero resultaba que el otro candidato era Alejandro Guillier que también había efectuado expresiones bastante desubicadas respecto al rol del Ministerio Público. Y recuerdo que en más de alguna oportunidad a mí me preguntaron en un punto de prensa sobre eso y critiqué al señor Guillier, pese a que con él podía tener más afinidad política, por mi pasado como militante del Partido Radical, pero yo nunca fui un partidario del gobierno.

He votado por gente de centro-derecha, he votado por gente de izquierda en las distintas elecciones, ya me guío más bien al día de hoy por criterios personales, más que de abstracción de un sector político.

¿Y su arribo a la Universidad San Sebastián?

Eso tuvo que ver con un proyecto que ofrecí y que lo conversé con Luis Cordero. Se dice en la querella de Mauricio Daza y María Inés Horvitz que yo negocié mi llegada a la USS con Chadwick cuando era decano. Falso. Yo llegué por ese proyecto y en esa época el señor Chadwick no tenía nada que ver, era un profesor más.

¿Y el incremento patrimonial que se le atribuye?

Oiga, hemos levantado voluntariamente mis cuentas bancarias, cada peso que ingresó tiene trazabilidad. Tengo cómo explicar cada cliente que tuve y cómo pude, a través de endeudamiento personal, comprar un auto y una casa en Maitencillo. Todo eso es trazable y es una infamia quienes postulan que ese incremento patrimonial es producto de cohecho. La Fiscalía tiene todo y en algún momento tendrá que tomar decisiones. Están incluso los altos impuestos que tuve que pagar cuando tuve altos ingresos, todo está en regla y a disposición de la fiscalía. Yo entregué mi celular, mis cuentas y renuncié a guardar silencio. Nunca he sido sobornado para contravenir mis labores como funcionario público.

Sus acusadores

¿Qué responde a las querellas presentadas en su contra?

Lo que dicen los señores Mauricio Daza y la señora María Inés Horvitz es absolutamente falso. Ellos mienten en su querella de forma flagrante. Primero, hacen este nexo causal sin tener ningún antecedente de que yo habría sido sobornado y segundo, dicen que a mí me contrató Andrés Chadwick en la universidad, quien según ellos era el decano. Eso no es cierto, Chadwick asumió mucho tiempo después y era un simple profesor. Mi contratación, y yo tengo documentos que ya presentamos en la causa, se gestionó directamente a través de conversaciones con el señor Luis Cordero Barrera, quien era el presidente de la junta directiva. Con él yo discutí las condiciones de mi contratación, con él discutí mi remuneración y él fue el que gestionó mi incorporación, donde no tuvo nada que ver ni Chadwick ni Hermosilla, por quien ellos dice que yo fui sobornado.

Su exjefe de Alta Complejidad, Carlos Gajardo, también ha sido bastante crítico con los actos revelados en sus chats, ¿Qué piensa?

Es un opinólogo de redes sociales. ¿Sabe qué se declaró en mi caso? Algo que el señor Gajardo no dice en público, porque no debe ser muy popular. Uno de mis asesores de la época, a quien no he visto ni tenido contacto. confirma algo que es muy cierto sobre la salida alternativa del senador Iván Moreira en el caso Penta. El asesor dice que el propio Gajardo, que para la galería dijo que renunciaba al Ministerio Público porque no estaba de acuerdo con la suspensión del senador UDI, sí estuvo de acuerdo. Ese asesor confirma que en las conversaciones del equipo el entonces fiscal Gajardo me dijo “ya, suspéndelo, pero no ahora, más adelante”. ¿Qué se comprueba con eso? Que queda clara la intencionalidad política que tenía ese fiscal. A Carlos Gajardo lo que le importaba era afectar los quorums parlamentarios del Senado de la época, ya que quería que el desafuero se prolongara en el tiempo.

Una intencionalidad que también se le puede atribuir a mi querellante. O acaso la gente olvida que Daza fue constituyente, el que apoyó el proyecto constitucional que buscaba derrocar la institucionalidad del Senado y que finalmente fue derrotado. Él siempre ha servido intereses de esa naturaleza.

Y la ex consejera María Inés Horvitz, ¿Qué intencionalidad tendría ella?

Bueno la señora Horvitz es un caso bien especial y curioso. Ella dijo que poco menos estaba en juego la Patria porque no se condenaba por soborno cohecho a Lavín y Délano y al señor Wagner. La pena que arriesgaban era de 61 días, es decir, no arriesgaban cárcel, el efecto que buscaba ella era simbólico, pero es raro, porque ella actúa de forma diferente según a quien tiene al frente. Siendo ella consejera del CDE el año 2017 en la causa conocida como “Basura” que involucraba a la empresa KDM, ella no sólo estuvo de acuerdo, sino que impulsó una suspensión condicional del procedimiento para el gerente general de esa empresa que estaba imputado por fraude al fisco, delito que tiene una pena de crimen que parte en los cinco años hacia arriba. Y ahí resulta que a Horvitz no le pareció mal, ahí no estaba en juego la Patria, siendo que el delito era mucho más grave y que afectaba a varios municipios, según se decía en esa época.

Todo esto lo sé porque el entonces fiscal regional José Luis Pérez Calaf que llegó a ese acuerdo saltándose un informe de la Fiscalía Nacional que desaconsejaba suspender y Horvitz, que entiendo es amiga o cercana al expersectutor, declaró como testigo a favor de esa salida alternativa. Mire, ahí sí y aquí no.

El problema de ella es lo que le pasó a varios abogados del CDE que con la reforma procesal penal creyeron que el Ministerio Público era una especie de empleado de ellos y que tenía que consultarle y avalar todas las decisiones con ellos. Pero eso no es así, se puede disentir y ellos recurrir en contra de nuestras decisiones, por lo que en esa querella hay varias mentiras.

Chadwick Valencia

La foto Chadwick-Valencia

¿Correspondía a un fiscal ser tan político?

Mire, quizás no. Pero yo era así, y le digo resultaba y sigo resultando incómodo para algunos adentro en el Ministerio Público, las más altas esferas diría yo.

¿Por qué dice eso? Lo dice por la foto que se difundió de una cena de docentes de la Universidad San Sebastián en la que aparece Andrés Chadwick y Ángel Valencia... algunos dicen que eso generó una enemistad entre ud. y el actual fiscal nacional... ¿Es así?

Mire, yo tomé esa foto en un contexto en que habían una decena de otros académicos y nunca pensé que se iba a difundir. Se la mandé a una sola persona y fue justo el día en que el Presidente Gabriel Boric nominó a la abogada Marta Herrera para fiscal nacional cuando se cayó el nombre de José Morales en el Senado. Una vez que esa imagen se viralizó le pedí disculpas, al propio Chadwick y a Valencia y creí que nuestras diferencias habían quedado atrás.

¿Y porqué no sigue creyendo eso?

Por cómo han sucedido las cosas. Mire, cuando Ciper menciona este chat del 2016 que yo tenía con Luis, ni siquiera Juan Pablo Hermosilla tenía copia de esas conversaciones. Quien sí las tenía era la Fiscalía Oriente, que fue la que incautó el celular, de hecho ni la PDI entiendo tuvo acceso a estas conversaciones y -creo- que ya a esa altura el señor Eugenio Campos tenía copia. No es como en otros casos, donde se puede atribuir un trascendido a más intervinientes. Y bueno, lo que ocurre después es que ¡Oh!, luego de una publicación en base a trascendidos, ojo que no es porque los fiscales hayan pesquisado un “hallazgo casual”, sino por el mero hecho de lo que se publicó el 27 de agosto del año pasado, el fiscal Ángel Valencia abre una investigación de oficio.

Pero resulta que luego la Fiscalía Oriente emite un comunicado donde explica que se abrió la investigación por los hallazgos en el celular de Hermosilla. Hasta el día de hoy no me han logrado explicar, de qué forma es que se apertura esta causa. Y es que acá ya hay un cierto “modo de operar” y para todos ha sido más menos igual. Un trascendido en la prensa, una apertura de indagatoria, la revelación de los chats y siempre quienes aparecemos somos los mismos, de todos los chats no aparecen otros personajes, sino algunos que tenemos algo en común.

¿A qué se refiere?

No sé, pero me parece curioso que se trata de personas que no son cercanas al fiscal nacional. A ver, él primero partió diciendo que no tenía -salvo un par de conversaciones- con Hermosilla, pero después terminó confesando una reunión con él, ya electo y para “limar asperezas”, qué es eso. Y si usted piensa, quiénes somos los que hemos ido “cayendo” o viéndonos vinculados a estas investigaciones, da la casualidad que somos quienes no estuvimos en su campaña para fiscal nacional, piense: Ángela Vivanco, Jean Pierre Matus, que no votaron por él; Carlos Palma, que fue su contendor y yo.

Yo pensé siempre que el episodio con Ángel Valencia estaba superado, el de la foto, pero no sé si fue así, porque después no he vuelto a tener contacto con el fiscal nacional. La verdad que tampoco le puedo atribuir a él un revanchismo en mi contra, espero no equivocarme.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.