Guillotinas y grafitis con colgados: diputados franceses reciben amenazas de muerte en medio de polarización por reforma de pensiones
Hoy se votan dos mociones de censura contra la primera ministra Élisabeth Borne y su gobierno, en un ambiente caldeado por las huelgas y protestas contra el polémico proyecto de Macron.
A pesar de todos los esfuerzos y huelgas, lo más probable es que este lunes no se aprueben las dos mociones de censura que pesan sobre el gobierno de la primera ministra francesa Élisabeth Borne, con lo que finalmente la impopular reforma de pensiones impulsada por su gobierno entraría en vigor sin mayor obstáculos.
En miras a un lunes clave y luego de casi dos meses de movilizaciones, el descontento contra la clase política está en alto, varios diputados han denunciado acoso e incluso amenazas de muerte. En particular, se trata de representantes de la mayoría parlamentaria del partido Renacimiento, fundado por el Presidente Emmanuel Macron, y del partido Los Republicanos, ubicado en la derecha tradicional y con un rol clave en las dos votaciones de moción de censura que tendrán lugar hoy.
Diputados en el “ojo de huracán”. En esa situación se encuentran particularmente los representantes del partido Los Republicanos, luego que el oficialismo francés decidiera usar el artículo 49.3 de la Constitución para forzar la aprobación de su reforma de pensiones, y distintos sectores de la oposición anunciaran sus propias “mociones de censura” para forzar la renuncia del gobierno, liderado por la primera ministra Élisabeth Borne. En esa encrucijada, la colectividad de derecha se ha visto como la barrera que no permitiría a ninguna de esas mociones conseguir la mayoría.
En este contexto, vicepresidenta del partido, Agnès Evren, aseguró haber recibido “amenazas de muerte” que evocaban a la ejecución en guillotina del rey Luis XVI y la reina María Antonieta, en los momentos más álgidos de la Revolución Francesa. “Estos extremistas se niegan a debatir. No tienen respeto por sus adversarios políticos, y están abiertamente inspirados por el período del Terror”, comentó la eurodiputada.
La militante de Los Republicanos también subió una captura de pantalla con alguno de los mensajes que ha estado recibiendo en este fin de semana. “La guillotina también para ti. Tú y el otro imbécil de Ciotti (Éric, presidente del partido) en la Place de la Concorde. Que sus cabezas caigan”, se puede leer en las imágenes.
También en Renacimiento fueron blanco de amenazas. La presidenta de la Asamblea Nacional, Yaël Braun-Pivet, aseguró este sábado a BFMTB el haber recibido en su domicilio “una carta manuscrita absolutamente despreciable”. “No la he hecho pública, porque no quiero hacerle publicidad a ese individuo”, aseguró la diputada oficialista.
El caso es peor para Karl Olive, diputado por el departamento de Yvelines, que ya es seguido a distancia por varios policías municipales, luego de haber recibido serias amenazas que incluían las direcciones a las que se dirigía cada mañana, y los lugares donde sería recibido. “Es lamentable, no acepto esto. Invito a todos mis colegas, sean del partido que sean, a hacer saber estas cosas, que se sepan. Francia, no es esto”, alertó.
Desde el mismo partido, el diputado Guillaume Gouffier Valente, en Vincennes, aseguró haber presentado una denuncia, luego de que su oficina legislativa amaneciera con un “colgado” dibujado, además de consignas en su contra.
Este lunes, en la Asamblea Nacional, dos mociones de censura van a ser votadas en contra de la primera ministra Élisabeth Borne y su gobierno. En caso de que alguna de éstas se apruebe, ella se vería forzada a renunciar, junto con todos sus ministros, y el Presidente Emmanuel Macron tendría que proponer otros secretarios de Estado. Además de esto, la reforma de pensiones pasada “a fuerza” el jueves pasado, con ayuda del artículo 49.3, sería rechazada.
La primera moción de censura, impulsada por el partido Reagrupamiento Nacional, es la que menos opciones tiene de ser aprobada, ya que es muy poco probable que la Nueva Unión Popular Ecológica y Social (NUPES), coalición de izquierda, quiera sumarle sus votos a la extrema derecha. En cambio, una segunda moción de censura fue levantada por el pequeño grupo centrista LIOT (sigla para Libertades, Independientes, Ultramar y Territorios), tiene muchas más chances, ya que se declara “transpartidista” y contará con los votos de la izquierda por un lado, y de la misma Marine Le Pen, líder de Reagrupamiento Nacional, por el otro. “Vamos a votar la integridad de las mociones de censura que se pongan en la mesa”, aseguró la excandidata presidencial el jueves pasado.
En este contexto, solo faltaban Los Republicanos para hacer que la balanza se incline. Según los cálculos de Charles de Courson, diputado de la bancada LIOT, sería necesario el voto de entre 25 y 30 republicanos, de los 61 diputados que el grupo tiene en la Asamblea. Sin embargo, aún si algunos republicanos votan a favor de la moción de censura, no deberían ser tantos como indica Courson: tanto Éric Ciotti, líder del partido, como Olivier Marleix, jefe de la bancada en el Parlamento, declararon que su colectividad no votará “ninguna moción de censura”. Según Ciotti, una moción de censura abriría la puerta “al caos” en el país.
De ser rechazadas ambas mociones de censura, la reforma de pensiones será definitivamente adoptada. La última barrera que le quedaría así a la impopular ley sería un examen en el Consejo Constitucional: para eso, hay 15 días de plazo en los que al menos 60 diputados tendrían que presentar motivos para mover la reforma a esa instancia. Mathilde Panot, líder de La Francia Insumisa en la Asamblea Nacional, ya anunció que haría eso de aprobarse la polémica reforma.
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