“Han hecho del abuso una manera habitual de actuar”: la minuta del Minsal por la ley corta en que se plantean duras ‘ideas fuerza’ sobre las isapres

“La situación actual no es responsabilidad del gobierno ni del Congreso, sino de las propias isapres, que siempre se han opuesto a los cambios, y que han hecho del abuso una manera habitual de actuar, sea por alzas de precios, negativa o restricciones de cobertura o términos de contratos”.

Así de tajante es la primera de las ‘ideas fuerza’ que se detallan en una minuta que el Ministerio de Salud distribuyó ayer transversalmente a los parlamentarios oficialistas para explicar las justificaciones y alcances de la ley corta de isapres, y de la cual se conocieron diversas versiones -actualizadas y modificadas- durante el día.

El fallo que dio a conocer la Corte Suprema en noviembre, donde les ordenó a las aseguradoras aplicar la tabla de factores definida por la Superintendencia de Salud en diciembre de 2019, puso en jaque al sector una vez más. Y desde entonces las autoridades sanitarias han estado enfrascadas en la discusión sobre cómo aplicar la resolución y al mismo tiempo no perjudicar el sistema sanitario. Fue durante la jornada del martes -a 20 días de que se cumpla el plazo determinado por la Tercera Sala del máximo tribunal- que el gobierno finalmente envió el proyecto para viabilizar el fallo y, con ello, comenzó a bajar el mensaje que quería dar y que apunta en duros términos a la responsabilidad de las aseguradoras por su presente.

“El gobierno, luego de un proceso amplio, transparente y participativo, ha ingresado el proyecto de ley que moderniza Fonasa, regula a las isapres y fortalece la Superintendencia de Salud, con el fin de dar tranquilidad y seguridad a las personas en cuanto a la continuidad de sus atenciones de salud y coberturas asociadas y, al mismo tiempo, cumplir la sentencia de la Excelentísima Corte Suprema, teniendo siempre como centro a las personas”, señala el primer párrafo de la minuta. Se presenta, de hecho, como la idea general a comunicar.

Y tras el apartado en que la minuta apunta a las responsabilidades de las isapres, se añade la segunda idea fuerza, que plantea que “el gobierno presenta una solución de Estado que hace frente al mal funcionamiento del sistema privado de salud, donde participó el Comité Político, el equipo de fuerza de trabajo, parlamentarios de todos los sectores de ambas ramas del Congreso, expertos, usuarios y beneficiarios, además de las isapres y clínicas. Esperamos contar con un apoyo transversal para avanzar en esta normativa, tal como hemos visto en la etapa prelegislativa”.

Asimismo, luego de insistir en que “existe un límite al contenido del proyecto” y que no es posible interpretar ni modificar lo resuelto por el máximo tribunal, asoma la idea de que “el centro de esta propuesta es y serán las personas, no las isapres, y busca disminuir la incertidumbre en los usuarios y en el sector salud”.

Para lo anterior, insiste la minuta, se desarrollaron tres grandes componentes: modernizar Fonasa, creando la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC); fortalecer la Superintendencia de Salud (SIS), para que pueda fiscalizar la labor de las isapres; y modificar la normativa de las isapres, estableciendo condiciones para que cumplan las sentencias, y al mismo tiempo, mantengan las coberturas de sus afiliados y puedan seguir siendo actores del sistema privado de salud en este nuevo escenario.

Así, el texto difundido entre los parlamentarios cierra con que “el proyecto no termina ni restringe en caso alguno la participación de los privados en el sistema de salud, sea en el ámbito del seguro o de las atenciones de salud. Las personas podrán seguir optando, y ahora, con la creación de la MCC, se abre una nueva alternativa a ello, que, además, no discrimina ni excluye a nadie”.

Cabe recordar que el camino para presentar el proyecto de ley estuvo marcada de dificultades. Primero, diversos actores dieron cuenta que hay dos grupos dentro del gobierno: quienes las quieren ver caer a toda costa y quienes están conscientes del daño que un colapso provocaría, razón por la que no habrían actuado tan rápido.

Además, la relación entre las autoridades de Salud y las aseguradoras estuvo marcada por diversos descuerdos. De hecho, en a finales de enero las isapres se restaron de la mesa del Minsal y acusaron que “la intención del gobierno es dejar caer el sistema privado de salud, lo cual creemos que es un profundo error del que no queremos ser parte, pues pone en riesgo la vida de personas y genera un daño inestimable a la red de prestadores de salud”.