Hans Curamil, encargado del nuevo departamento de pueblos originarios de la UDI: “Dibujar Chile como un país plurinacional no es el camino (...) tiene que ser un estado intercultural que reconozca las riquezas de todos los pueblos”
Militante gremialista y de origen indígena aborda el desafío que ha tenido la derecha para abordar los temas de los pueblos nativos. "La gente en realidad no conoce nuestra cosmovisión, a nuestro pueblo. Si lo conociera, realmente se daría cuenta de que coincidimos mucho en nuestro pensamiento con los partidos de derecha. Hay que cambiar ese paradigma", explica. Votará Rechazo en el plebiscito de salida, pero recalca que hay algunos temas que se deben rescatar.
Estas últimas semanas la UDI sorprendió con la creación de un departamento de pueblos originarios. En un tema que tradicionalmente ha sido más asociado a la izquierda, desde el gremialismo arremeterán involucrándose en la materia. A cargo de esa instancia, estará el exseremi de Agricultura, Hans Curamil Aniñir.
Militante del gremialismo, reconoce que la derecha ha sido lenta para abordar los temas de pueblos nativos, pero recalca que votará Rechazo y que no está de acuerdo con materias indígenas que tocó la Convención Constitucional.
¿Por qué la UDI lanza este departamento de los pueblos originarios? ¿Hay un debe en la derecha en este tema?
Este es un tema que llevamos conversando hace bastante tiempo. Dentro de la UDI muchos somos de los pueblos originarios y necesitábamos estar presentes dentro de la estructura del partido. Por eso decidimos crear este departamento, que es inédito en un partido como la UDI. Recordemos que también hay un departamento poblacional, un departamento de mujeres en la cancha y ahora con el de pueblos originarios pretendemos levantar nuevos liderazgos dentro de los pueblos originarios que hay en Chile.
Tradicionalmente se asocia la causa de pueblos indígenas más a la izquierda.
Ese es un estigma que hay de la opinión pública de que la gran mayoría de la gente de los pueblos originarios tiene ideas más de izquierda. Yo diría que es todo lo contrario. Hay mucha gente que sintoniza con las ideas de la derecha. Por ejemplo, la libertad, el respeto a la familia, el entendimiento. Mucha gente me ha dicho que cómo puedo ser mapuche y de derecha. Yo digo que la gente en realidad no conoce nuestra cosmovisión, a nuestro pueblo. Si lo conociera, realmente se daría cuenta de que coincidimos mucho en nuestro pensamiento con los partidos de derecha. Hay que cambiar ese paradigma.
¿Hace alguna autocriítica al rol que ha tenido la derecha con la causa indígena? Históricamente se han opuesto a muchos cambios.
Desde luego, yo creo que todo tiene su tiempo y hoy día estamos viviendo un proceso donde se está armando una nueva Constitución. Y si bien es cierto que es posible que antes estos temas quizás no se tocaran dentro de partidos como la UDI, hoy se está hablando, se está conversando. Esta nueva directiva le ha dado este enfoque también y nos ha escuchado.
¿Pero la derecha se ha demorado en abrazar la causa indígena?
Todo a su debido tiempo. Es posible que se haya demorado, pero finalmente lo están haciendo y eso es lo rescatable de toda esta cruzada que hemos llevado muchas personas que somos parte de los pueblos originarios y que finalmente estamos viendo cómo se nos considera y se levanta este estamento.
Chile Vamos se opone a la propuesta de la Convención Constitucional en materia indígena. Les parece excesiva. ¿Está de acuerdo?
A nosotros, que somos parte de los pueblos originarios, no nos hace mucho sentido tener una Constitución que en el fondo nos separa. Esta Constitución aumenta las diferencias entre los distintos pueblos y no se fija en lo que realmente nos une, que es el amor por Chile. Lo único que hace esta nueva Constitución es separarnos cuando habla de sistema de justicia que son diferenciados por pueblos. La verdad es que eso es algo que si tú vas a las comunidades te van a decir que por nada en el mundo quieren. En el fondo queremos tener los mismos derechos que tienen todos los demás ciudadanos de este país. Hacer diferencias que al final van a conducir a la diversidad no es un buen camino para Chile. Como está planteada hoy día esta nueva Constitución, no es el camino para lograr la paz sobre todo en regiones como La Araucanía, Biobío y Los Ríos.
¿Entonces va a rechazar?
Tal como está planteado este texto sí, lo voy a rechazar. No queremos ser tratados como personas que no pueden tomar sus propias decisiones. Gran parte de las personas que somos parte de los pueblos originarios vamos a rechazar y quizás hacer campaña, porque nos tratan de una forma como interdictos.
La derecha dice que esta es una Constitución indigenista, y Elisa Loncon calificó esa crítica de “racista”. ¿Coincide con ella?
No coincido con ese pensamiento. En este país, donde debemos confluir todos, que exista una Constitución que solo considere a una parte de la ciudadanía es injusto para los demás ciudadanos. Lo que buscamos acá es la igualdad.
¿No le gustan los temas como la plurinacionalidad?
Los pueblos originarios, por lo menos de donde yo vengo, en las comunidades donde he estado, la plurinacionalidad es algo que ni siquiera consideran como una urgencia.
Pero Rapa Nui ha amenazado con independizarse de Chile.
No lo creo así, no creo que nadie se quiera independizar de Chile y te lo digo de acá de La Araucanía donde vivimos situaciones bastante complejas. La verdad es que hablar de plurinacionalidad hoy día y dibujar Chile como un país plurinacional no es el camino. Presentamos una iniciativa para que el Estado de Chile sea un estado intercultural y reconozca las riquezas de todos los pueblos.
¿Tampoco le agradan temas como los escaños reservados para pueblos indígenas?
Yo personalmente trabajé para que en la Convención existieran escaños reservados, porque pensábamos que de alguna forma deberían estar representados dentro de esta Convención. Y hoy día tenemos constituyentes electos por los escaños reservados que tienen una cantidad de votos mínima. No es el camino porque hace que el voto de algunos pueda valer mucho más por sobre el de otros ciudadanos.
¿Qué debiera incorporar una nueva Constitución?
El reconocimiento de los pueblos originarios creo que es algo rescatable por sobre todo y que obviamente debería estar en una próxima Constitución si es que se rechaza esta. Considerar a los pueblos originarios que hoy existimos en Chile. Pero la verdad es que tenemos más problemas que nos puede generar esta Constitución. No va a causar tanto problema en Santiago, sino que lo va a causar en La Araucanía. Porque es acá donde tenemos este problema de la restitución de tierras. Acá tenemos el problema de violencia rural que muchos llamamos terrorismo.
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