“He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”: Íñigo Errejón y el adiós a la vida política de otra figura de Podemos

Luego de Pablo Iglesias, otro de sus compañeros da un paso al costado en la política española: quien fuera en 2014 el cofundador de Podemos, Íñigo Errejón, hizo púbica una carta este jueves en la que informó de su retirada de la política institucional. Según él, necesita apartarse de las “exigencias” y “los ritmos” de la primera línea.

Así, Errejón, que fungía como portavoz de Sumar en el Congreso, no solo deja la política, sino que también renuncia a su escaño en el Congreso, alegando que necesita cuidarse “por el desgaste físico y emocional”: “He llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona”.

La salida de Errejón se ve rodeada por ciertas denuncias anónimas que una periodista española, Cristina Fallarás, hizo públicas en Instagram, en la que se hablaba de un “político de Madrid”. Estas acusaciones hablan de conducta machista y episodios de maltrato, y en ellas se reconoce –sin nombre– al congresista.

En la carta de renuncia, el ahora exportavoz de Sumar indica que desde que tiene uso de razón ha estado “comprometido y militando políticamente”. “El ritmo y el modo de vida en la primera línea política, durante una década, ha desgastado mi salud física, mi salud mental y mi estructura afectiva y emocional. Creo que esto es algo que en mayor o menor medida experimenta toda y todo el que esté en esta posición durante un tiempo prolongado”, indica el texto.

En la misiva también habló de una “subjetividad tóxica” que impone la vida política: “En la primera línea política y mediática se subsiste y se es más eficaz, al menos así ha sido mi caso, con una forma de comportarse que se emancipa a menudo de los cuidados, de la empatía y de las necesidades de los otros. Esto genera una subjetividad tóxica que en el caso de los hombres el patriarcado multiplica, con compañeros y compañeras de trabajo, con compañeros y compañeras de organización, con relaciones afectivas e incluso con uno mismo”.

“Tras un ciclo político intenso y acelerado, he llegado al límite de la contradicción entre el personaje y la persona. Entre una forma de vida neoliberal y ser portavoz de una formación que defiende un mundo nuevo, más justo y humano. La lucha ideológica es también una lucha por construir formas de vida y relaciones mejores, más cuidadosas, más solidarias y, por tanto, más libres. No se le puede pedir a la gente que vote distinto de cómo se comporta en su vida cotidiana”, indica su texto, para terminar con la siguiente frase: “Termino la etapa más importante de mi vida. Una etapa dura y apasionante. Con aciertos de los que estoy orgulloso y errores que espero contribuir a reparar con esta decisión”.

A pesar de los “errores que espera contribuir a reparar”, Errejón no hace mención a las denuncias anónimas que se le hicieron estos últimos días. Todo parte por la publicación en Instagram de la periodista Cristina Fallarás, donde “un político que vive en Madrid” habría protagonizado episodios de violencia machista. El mismo político también es mencionado como el “indignado social” que “nunca saca la cabeza los días del 8M”, “es un maltratador psicológico, un verdadero psicópata, un monstruo”, describe el mensaje.

“Es un maltratador psicológico. Esta es la dinámica que emplea: ser extremadamente simpático inicialmente para engancharte, cuando ve que ha conseguido algo empiezan los desplantes y el gaslighing (siempre eres tú que no entiendes al diputado). Por la tarde te muestra afecto e incluso te hace proposiciones de relación y a las dos horas te echa de su casa. Si haces algo que no le gusta te castiga con silencio e indiferencia, para que vayas aprendiendo a respetar a Dios, que es lo que se cree que es”, indica el mensaje publicado por la periodista. Un poco después de la renuncia de Errejón, la misma periodista confirmó que se trataba de él.

Otro mensaje que fue recogido por los medios españoles fue un tuit borrado, que denunciaba actos machistas de Errejón, en junio de 2023. Desde el medio Publico.es republicaron el contenido del tuit, que decía: “El pasado sábado 17 de junio viví una situación muy incómoda con Íñigo Errejón (@ierrejon) que se podría clasificar como agresión sexista. No sé si esto llegará a algún sitio, pero yo me siento con el deber de contarlo. También agradecería mucho la difusión”. Las acusaciones hablaban de tocamientos por parte de Errejón en un evento punk.

Desde su actual partido, Sumar, indicaron que han iniciado “un proceso para recabar información sobre las declaraciones que se han vertido en redes sociales” sobre Errejón. En un comunicado de la formación oficialista, aseguran que aceptaron de manera unánime la renuncia del ex-Podemos.

“Desde Sumar aspiramos a construir una sociedad y una política feminista y eso requiere un compromiso firme en todos los ámbitos”, indica el comunicado. Desde el medio El Confidencial aseguran que “es muy llamativo que Errejón deje la política cuando había recuperado la relevancia de los primeros años de Podemos”.

En sus últimos años, luego de que renunciase a Podemos en 2017, Errejón había pasado a formar Más Madrid, asociarse con Compromís y finalmente entrar a Sumar, la formación de la actual vicepresidenta de Gobierno Yolanda Díaz. “Durante estos meses ha brillado en la tribuna del hemiciclo, hasta el punto de dar contenido a la acción política de Sumar. Los ministros de la plataforma de Díaz están muy desdibujados dentro del Ejecutivo de coalición, en parte porque la vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo hace demasiado seguidismo de Pedro Sánchez”, indica el medio ibérico.