Héctor Martínez, el locatario que murió defendiendo su local de muebles en Franklin la noche de Halloween

El 1 de noviembre, cerca de la 1:30 de la madrugada, los locatarios del  popular centro comercial Las Gangas, en el Barrio Franklin, se preparaban para otra larga noche luego del estallido social que comenzó el viernes 18 de octubre. Como todos los días desde entonces, armados con palos se reunieron en las afueras de la galería con el fin -cuentan- de defender sus negocios de los saqueos que ya se registraban en otras zonas de Santiago.

Uno de ellos era Héctor Martínez (57 años), quien junto a su hermano Jorge eran los propietarios del local 145, un negocio de muebles. Fue Héctor quien esa noche se quedó en el lugar para resguardarlo, sin saber que no volvería a casa.

Jorge Martínez cuenta a La Tercera que, cerca de las dos de la mañana de ese día, luego de que Carabineros había abandonado el lugar, Héctor fue brutalmente apuñalado al intentar defender su local. "Esa noche nos pillaron con la guardia baja. Anterior a eso, había 100, 120, 130 personas protegiendo la galería, pero esa noche, como era Halloween quedamos vulnerables", cuenta.

Según narra el hermano de la víctima, habían ocho personas, entre ellos su hermano, cuando llegaron los atacantes: "Los locatarios se entraron y quedó Héctor solo afuera, al intentar entrar a proteger su local, trastabilló y cayó al suelo". Fue en ese momento que se habría perpetuado el ataque con un cuchillo, cuenta. Fue trasladado al Hospital Barros Luco y una hora después, a las 2:43, Héctor Martínez falleció.

Desde la Fiscalía Centro Norte señalan ya hay una persona formalizada y en prisión preventiva por el homicidio del comerciante y se buscan otras que podrían estar involucradas. La investigación sigue en curso, a cargo de la fiscal Mariela Cid.

Jorge dice que han sido semanas difíciles: tras la pérdida de un familiar y un locatario del barrio; Franklin no ha logrado ser el mismo de hace cuatro semanas atrás. La situación es complicada, cuentan otros comerciantes, los locales no han podido abrir con normalidad, la gente circula en horarios acotados y las ventas han bajado mucho. Al mediodía, se ve un poco de movimiento, indican, pero en horas de la tarde, los negocios comienzan a bajar sus cortinas y las calles se vacían.

"Los primeros días después del estallido no se vendió nada", cuenta otro de los locatarios del galpón que cierra sus puertas en la tarde al igual que la mayoría del comercio de la capital.

Comerciantes señalan que tras la muerte de Héctor Martínez, la seguridad de parte de la Municipalidad de Santiago ha aumentado; se han instalado cámaras y hay más vehículos de seguridad ciudadana rondando por el lugar en la noche.

De hecho, el alcalde de Santiago, Felipe Alessandri, señala a La Tercera, que ese día "nos reunimos con los locatarios, horas después de que había fallecido uno de los integrantes de los galpones. Estuvimos ahí con Carabineros, hicimos una mesa de trabajo de la mano de la 4° Comisaría de Santiago. Vamos a seguir trabajando en seguridad", afirmó.

No obstante, pese al reforzamiento de la seguridad, muchos comerciantes han tenido que contratar guardias externos, "profesionales" -dicen- con el fin de resguardar su propia integridad.

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Centro comercial Las Gangas, Barrio Franklin.[/caption]