Impuesto a los “súper ricos”, ¿el mismo knock out que el retiro del 10%? PC y FA apuestan a repetir la hazaña pero DC y PPD dudan

A 35 días de que el Partido Comunista -con apoyo del resto de la oposición- ingresara a trámite legislativo el proyecto de reforma constitucional que crea un impuesto transitorio al patrimonio de las grandes fortunas, esta tarde la comisión de Constitución de la Cámara de Diputados iniciará la discusión de la controvertida iniciativa que rechazan el gobierno y el oficialismo.

Las expectativas del PC son altas y apuntan a conseguir con facilidad el quórum de 3/5 que se requiere para aprobar la iniciativa. Todavía la oposición saborea el triunfo de haber aprobado el proyecto de retiro del 10% de las cotizaciones previsionales, iniciativa que ordenó a toda la oposición después de consecutivas controversias internas, logró quebrar al oficialismo y detonó el quinto cambio de gabinete del presidente Sebastián Piñera.

“Se puede dar un escenario muy parecido al 10% porque este es un proyecto de ley que llega al sentido común de la gente que se pregunta de dónde va a salir la plata para dar más ayuda. Este es el momento político para hacerlo”, dice el diputado comunista Daniel Núñez, firmante de la moción.

La confianza de la bancada comunista se sustenta en gran parte en que la iniciativa cuenta con el apoyo de parlamentarios de la DC, bancada que en el pasado se ha alineado con el Ejecutivo en materia tributaria.

“El proyecto tiene el apoyo del diputado Gabriel Ascencio y el diputado Matías Walker lo ha puesto en tabla (de la comisión de Constitución). Creemos que la DC lo va a apoyar porque esto tiene un apoyo unánime de la oposición”, recalca Núñez, quien cree que en esta oportunidad también será posible conquistar votos oficialistas, al igual como sucedió para el retiro del 10%.

¿Se puede esperar que toda la oposición se ponga detrás de la iniciativa? Desde la propia DC expresan sus dudas.

“No, son proyectos distintos. Este va a ser un proyecto más controvertido, sin duda, no por el propósito que todos lo compartimos, sino por el mecanismo que se propone que es bastante inédito en nuestro ordenamiento. Por reglamento general los impuestos son de iniciativa exclusiva del Ejecutivo... va a requerir un debate muy profundo desde el punto de vista constitucional”, dice el diputado Matías Walker.

El parlamentario asegura que la iniciativa tendrá menos celeridad que el proyecto del 10% y que en su primera etapa estará cruzado por un debate constitucional. “La idea es que hoy se acuerde el procedimiento, que podamos escuchar a constitucionalistas, a la CPC y a la CUT. Y que, asimismo, el gobierno se involucre en el debate. Este va a ser un proyecto más controvertido, a diferencia de lo que pasó con el 10%”, asegura el congresista.

Hace unos días, la mesa directiva de la DC que encabeza Fuad Chahin le encargó al economista Alfredo Ugarte evaluar la iniciativa propuesta por el PC. Lo mismo están haciendo los asesores del comité de senadores falangistas en momentos en que varios tributaristas han expresado dudas sobre el mecanismo que plantea el proyecto.

¿Si el proyecto fuera mañana a la sala cuenta con el apoyo de la DC? Chahin plantea que es materia a analizar.

“Creemos que se puede discutir la alternativa siempre que sea por única vez. También estamos abiertos a analizar alternativas que pueden ser permanentes y que generen una mayor recaudación y menores efectos adversos”, dice el timonel DC.

Chahin añade que en la DC “hemos planteado aumentar los efectos a las utilidades de las megaempresas, también la posibilidad de tener un impuesto a las empresas que tienen una cuota de mercado, una especie de impuesto a la concentración económica. Hay distintas alternativas que estamos dispuestos a evaluar. Lo hemos estado conversando con parlamentarios, con los gremios de las pymes, economistas y abogados. Es una discusión en la que hay que darse tiempo, no puede ser como el 10%”.

El presidente del PPD, Heraldo Muñoz, también plantea dudas aunque están por apoyar. “Estamos discutiendo esta iniciativa parlamentaria y, pese a las dudas sobre su eficacia recaudatoria, en principio apoyamos este impuesto transitorio a las personas, esperando que lleve al inicio de un trabajo convergente entre el Ejecutivo y el Congreso conducente, eventualmente, a un Acuerdo Fiscal sobre la base del principio de que quienes más tienen deber aportar más, conjuntamente con una mayor transparencia financiera y medidas para estimular el crecimiento económico”, dice.

Desde el PS el diputado Manuel Monsalve, integrante de la comisión de Hacienda que verá la iniciativa posteriormente, asegura que el proyecto tiene el apoyo de los socialistas, aunque sería más efectivo avanzar hacia el fin de las exenciones tributarias. Algo que el titular de Hacienda, Ignacio Briones, había dicho estar dispuesto a estudiar en marzo de este año tras el acuerdo tributario llegado con la oposición en 2019.

“La bancada del Partido Socialista lo votaría a favor, pero a nosotros más que un impuesto específico por una vez nos parece más relevante un cambio estructural en el tema tributario. El gobierno tiene que cumplir con el compromiso que hizo el ministro de Hacienda cuando se aprobó la reforma tributaria en 2019, que iba a hacer una propuesta para terminar con las exenciones tributarias que suman cerca US$ 9.300.000 anuales. Por lo tanto, si me preguntas qué prefiero, yo prefiero la eliminación de exenciones tributarias”, dice el parlamentario PS.