Incautación de cámaras y 50 alumnos investigados: la denuncia de abuso sexual que conmociona al colegio San Ignacio El Bosque
Durante el mediodía del viernes 31 de marzo, las alumnas de séptimo y octavo básico iniciaron una protesta con poleras de colores, petos y faldas, para manifestarse en contra de los alumnos que las venían hostigando desde que ingresaron al establecimiento cuando se convirtió en mixto. Luego de la manifestación, según indaga el Ministerio Público, los adolescentes de primero y segundo medio las habrían acorralado en los pasillos para tocarlas y mantener un contacto físico estrecho. La causa ya está siendo tramitada en la Fiscalía Oriente.
“Lamentamos profundamente la vulneración sufrida por un grupo de alumnas y, más aún, que esto haya sucedido en el lugar donde todas y todos deben sentirse seguros y protegidos, su colegio”.
De esta manera, a través de un comunicado público, la directora del Colegio San Ignacio El Bosque, Luz María Acle, abordó el caso que hoy complica a la comunidad del establecimiento educacional, ubicado en la comuna de Providencia, pues dejó de ser un problema interno, y ya se transformó en uno con implicancias judiciales.
La Fiscalía Oriente, a través de su oficina de Género, abrió una investigación por la presunta participación de 50 alumnos de primer y segundo medio por actos de connotación sexual en contra de una veintena de niñas de séptimo y octavo básico. ¿Cómo se desencadenó esta historia?
La génesis del conflicto
El caso tuvo su origen el viernes 31 de marzo, durante el segundo recreo, cerca del mediodía. Las alumnas -según ha podido reconstruir el Ministerio Público hasta ahora- quisieron reunirse con la directora del establecimiento para hacerle ver que estaban siendo víctimas de hostigamientos por parte de los alumnos de esos cursos.
En modo de protesta, ese viernes las estudiantes asistieron a clases con poleras de colores, faldas y petos, como una manera de desafiar el “código de vestir” que el colegio tenía establecido para las jornadas de “jeans días” (todos pueden ir con jeans y la polera del San Ignacio).
Luego de reunirse con parte de la directiva del colegio, decidieron iniciar una protesta en uno de los patios del colegio, denunciando supuestas conductas abusivas de los alumnos de los cursos del ciclo de media. Hasta ahí, todo quedaba en gritos entre las mujeres y los hombres.
Terminada la manifestación las adolescentes de séptimo y octavo básico enfilaron hacia sus salas, pero -y así lo ha podido establecer hasta ahora la fiscalía-, de pronto fueron abordadas en una especie de “encerrona” por parte de unos 50 alumnos de primero y segundo medio, “aprovechándose de su superioridad numérica”.
Fue ahí, en los pasillos que dan a las salas, que los alumnos denunciados habrían “tocado, “manoseado”, y extremado el contacto físico hacia las niñas de aproximadamente 13 años.
Dado que comenzaron a escucharse gritos, algunos compañeros de las adolescentes, y también algunos profesores, intervinieron y lograron frenar la situación. A partir de eso, los apoderados de las niñas llamaron a Carabineros, quienes llegaron hasta el establecimiento para indagar lo ocurrido.
Tras levantar los primeros antecedentes, el Ministerio Público ordenó incautar las cámaras de seguridad que tiene el colegio en su interior y también identificar a todos los agresores denunciados. Esto último es fundamental para el ente persecutor, pues deben definir las edades de los estudiantes, para determinar si tienen más de 14 años, lo que los haría imputables de delito ante la justicia.
Superintendencia inicia fiscalización
El impacto del caso dentro de la comunidad escolar derivó en que la Superintendencia de Educación iniciara una fiscalización en el colegio para determinar si cumplen o no con los protocolos de prevención necesarios.
El propio ministro de Educación, Marco Antonio Ávila, señaló que “desde el Mineduc estamos en contacto con la comunidad del Colegio San Ignacio El Bosque y Supereduc iniciará fiscalización. Para prevenir, es fundamental entregar a los equipos educativos herramientas para erradicar la violencia de género y en eso estamos trabajando”. Esa misma línea, la ministra de la Mujer y Equidad de Género, Antonia Orellana, escribió en su cuenta de Twitter: “Nuestro proyecto de Ley Integral dispone obligaciones para prevenir discriminación y acoso a niñas y adolescentes, clave para evitar hechos como los denunciados”.
El colegio, en tanto, también se hizo parte de la causa penal en curso, pues interpuso una denuncia en el Ministerio Público para disponer de todos los antecedentes necesarios para esclarecer el hecho.
Además, durante la jornada de este lunes no hubo clases, los alumnos acusados e identificados hasta ahora fueron suspendidos y durante esta semana se realizarán jornadas de reflexión con la comunidad escolar y apoderados.
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