“Infame proceso truncado”: candidato socialista desiste de postulación al Servel y expone nueva tensión entre Boric y el PS

Luego de que el nombramiento de Alfonso Sagredo (militante del Partido Socialista) como delegado presidencial de la provincia de Malleco fuera anulado por el gobierno de Gabriel Boric, una nueva tensión afloró entre el PS y el Ejecutivo.

El abogado Pablo Gutiérrez, quien fue jefe de gabinete de José Miguel Insulza en el Ministerio del Interior, desistió de su postulación levantada por la unanimidad de los senadores socialistas para asumir en el Consejo Directivo de Servicio Electoral (Servel).

El nombre de Gutiérrez, quien fue encargado del área de Cooperación y Observación Electoral de la OEA, surgió a inicios de 2023 como reemplazo de Alfredo Joignant, cuyo mandato en el consejo del Servel expiró en febrero de ese año. Primero fue una postulación informal, pero a fines de 2023 la bancada tomó un acuerdo formal para proponer su nombre a La Moneda.

Si bien la postulación de Gutiérrez no recibió un portazo explícito del gobierno de Boric, después de casi dos años el silencio del Ejecutivo ha terminado causando incluso más molestia en la bancada de senadores PS.

Por tal razón, ante las señales y la indiferencia de La Moneda, finalmente Gutiérrez envió dos cartas, una al jefe de la bancada socialista, Gastón Saavedra, y otra a la presidenta del partido y también senadora, Paulina Vodanovic, anunciando su decisión de rehusar la oferta de los legisladores de postularlo al organismo.

“Le informo de mi decisión de declinar mi postulación al Servicio Electoral de Chile, por las razones que esgrimo en la misma nota. Sin perjuicio de ello, siendo una compañera que tiene pleno conocimiento de este infame proceso de postulación truncado, quisiera solicitarle como máxima representante del Partido de Salvador Allende que, con la misma fuerza que se han defendido otras posiciones en diversas reparticiones públicas, se recurra a las instancias o mecanismos pertinentes con la finalidad de conservar nuestra actual posición en el Servicio Electoral de Chile”, dice la misiva que Gutiérrez le envió a Vodanovic.

Aunque la Constitución y la ley señalan que estas nominaciones son facultad del Presidente de la República, estas proposiciones deben contar “con el acuerdo de dos tercios” del Senado, es decir, 33 senadores. Siendo el comité socialista la bancada más grande del oficialismo (7 integrantes) y dada la antigua militancia de Joignant (los consejeros deben renunciar a sus colectividades al asumir), en el “partido de Salvador Allende” daban por descontado que el cupo era socialista.

No obstante, aparentemente, el Ejecutivo tiene un análisis distinto, ya que el Frente Amplio y las fuerzas de izquierda están exigiendo tener una voz en el consejo del Servel. Por ahora, la máxima instancia del organismo electoral, que tiene la estratégica tarea de supervisar elecciones y el funcionamiento de los partidos, solo cuenta con cinco figuras, cercanas a la UDI, RN, el PPD, la DC y el PS, entre ellos el mencionado Joignant, quien ha continuado en el cargo por una cláusula legal que extiende su mandato hasta que esté nombrado su reemplazante.

Estas suspicacias también son mencionadas por Gutiérrez en la carta enviada al senador Saavedra. “Estimado compañero, solo me queda solicitarle como militante de más de tres décadas en nuestro partido, defender con ahínco los espacios legítimamente obtenidos por el socialismo, con la convicción que los y las socialistas somos un aporte fundamental para la construcción de una patria libre y justa”, señala.

De ser ciertas las sospechas de que La Moneda tendría otros planes para llenar la vacante de Joignant, ya que el Socialismo Democrático (PPD, PS, liberales y radicales) igualmente quedaría con una representante en el consejo del Servel (la cientista política Pamela Figueroa), tampoco es sencillo para el Ejecutivo reunir los 33 votos que debiera tener un postulante de la izquierda, más aun si el PS queda resentido y agraviado por la proposición que haga Boric.

El cuadro se enreda aun más, porque el 18 de febrero de 2025 culmina el mandato del presidente del Servel y también consejero, Andrés Tagle (exmilitante de la UDI), quien de acuerdo a lo que él mismo ha señalado públicamente tiene la intención personal de dejar el organismo antes de que comience el proceso de elecciones parlamentarias y presidenciales del próximo año.

Si bien su vacante es más fácil de resolver por un personero que esté ligado a la UDI, el gobierno ya no tendría más margen para seguir dilatando estas designaciones.

En ambas cartas a la dirigencia socialista, Gutiérrez también desliza críticas veladas al ministro secretario general de la Presidencia, Álvaro Elizalde (PS).

“En septiembre de ese año (2023) también tuve una reunión con el ministro secretario general de la Presidencia, quien me manifestara explícitamente que el mecanismo para concretar dicha nominación correspondía a la bancada de senadores y senadoras del PS, condición con la cual tendría el ‘deber’ de enviar mi nominación al Senado de la República. Como es de su conocimiento, dicha decisión fue adoptada en diciembre del año pasado, por la unanimidad de sus miembros (la bancada PS). Sin embargo, para mi sorpresa, no volví a tener comunicación alguna de esa repartición del gobierno”, señala la misiva dirigida al jefe del comité socialista.

“Hoy 12 de diciembre del 2024 y a veintitrés meses de la manifestación hecha a la presidenta del partido y doce meses después del apoyo unánime de la bancada de senadores, no ha existido manifestación alguna de parte del ministerio responsable y ad portas que expire el período que corresponde al partido UDI, queda en evidencia la posibilidad que el socialismo quede marginado de este órgano constitucional, en el cual ha tenido presencia por más de una década. Estimado compañero, por esta razón que, consecuente con la formación que me entregaron mis padres sobre el ejercicio de la militancia socialista, siempre debemos anteponer los intereses del colectivo por sobre cualquier legítima aspiración personal, cuando lo primero está en riesgo”, añade el documento.

“No cabe duda que, en este episodio como en otros, temporalmente se imponen las mezquindades de pequeños burócratas que, por medio del ardid, buscan ejecutar pequeñas venganzas o simplemente aplastar a las disidencias. Es en estos momentos donde los verdaderos socialistas debemos poner primero el interés del partido de Allende, por sobre cualquier otra consideración individual”, dice la carta.