Jackson, el protegido ingrato: a diez años del blindaje de Bachelet que sembró los primeros rencores contra el exministro

Giorgio Jackson 2013
Jackson, en la reunión de diciembre de 2013, donde le entregó el apoyo a Michelle Bachelet de cara a la segunda vuelta presidencial.

En agosto de 2013, el PS y la DC decidieron bajar sus candidaturas a diputado por Santiago con el objetivo de respaldar exclusivamente al exdirigente estudiantil, quien tampoco tenía margen de RD para ir en un pacto con las antiguas fuerzas de la Concertación. Bachelet, Rodrigo Peñailillo y Carolina Tohá fueron figuras clave para que ello ocurriera.


“Es una excelente noticia lo que pasó ayer. Los partidos comprendieron que es importante apoyar buenas candidaturas para Chile... A Chile le hace bien que gente como Giorgio (Jackson), Camila (Vallejo) o Karol (Cariola) lleguen al Congreso, porque expresan a una parte importante del país”, dijo Michelle Bachelet, el 19 de agosto de 2013, luego de que el día anterior, la DC y el PS decidieran bajar sus postulaciones por el entonces distrito de Santiago en favor de expresidente de la Feuc.

El episodio, ocurrido hace 10 años, a la larga se transformó en una marca permanente de la relación del recientemente renunciado ministro de Desarrollo Social con los partidos de la extinta coalición de centro-izquierda.

A mediados de 2013, Bachelet ya había iniciado su segunda candidatura a La Moneda y buscaba con esmero ampliar la base electoral de lo que había sido la Concertación, incluyendo a comunistas y a otros sectores de izquierda, entre ellos los jóvenes dirigentes que habían liderado las movilizaciones estudiantiles en 2011.

Sin embargo, el plan de la expresidenta tuvo un parcial recibimiento. Hasta ese instante, solo los rostros del PC (Vallejo y Cariola), ciñéndose a la decisión estratégica de su colectividad, se habían plegado a la nueva candidatura presidencial de la socialista, mientras que Gabriel Boric -entonces un joven contestatario del movimiento Izquierda Autónoma, que incluso llegó a la presidencia de la Fech a fines de 2011 haciéndole contracampaña a Vallejo por su acercamiento con Bachelet- optó por seguir su camino propio, fuera del alero de la antigua Concertación. En 2013, Boric se postuló a diputado como independiente, presentándole competencia a las cartas del bacheletismo.

“Hay razones fundadas para tener escepticismo con el eventual gobierno de Bachelet”, dijo, por ejemplo, Boric en ese mismo agitado agosto de 2013.

Giorgio Jackson 2013
17 de Noviembre de 2013/SANTIAGO_. El candidato a diputado por Santiago de la Nueva Mayoria, Giorgio Jackson, conversa con la prensa luego de emitir su voto en la Escuela Republica de Alemania FOTO: PEDRO CERDA/AGENCIAUNO_.

A pesar del portazo del magallánico, Bachelet centró sus esfuerzos en el otro rostro de las movilizaciones estudiantiles e hizo gestiones personales para que el PC y los partidos de la antigua Concertación hicieran lo posible para abrirle a Jackson un espacio parlamentario por Santiago.

La expresidenta sostenía que muchos de estos jóvenes eran hijos de militantes de la Concertación (PS, PPD, DC) y que encarnaban una renovación de la centroizquierda y la izquierda.

El problema era que las candidaturas de Marcelo Díaz por el PS y Eugenio Ravinet por la DC ya estaban lanzadas. Además, Jackson -quien ya tenía asegurada su postulación como independiente al reunir las firmas necesarias- no tenía margen de parte de su colectivo, Revolución Democrática (RD), entonces un movimiento con aspiración de convertirse en partido, para ir en un pacto junto a sectores que habían integrado la Concertación. La alternativa era hacer una omisión electoral.

Giorgio Jackson 2013
10 de noviembre de 2013/SANTIAGO El candidato a diputado por la comuna de Santiago, Giorgio Jackson, celebró esta tarde su cierre de campaña con un acto político cultural, donde fue acompañado por Inti-Illimani Histórico, Fabrizio Copano, entre otros. FOTO: HANS SCOTT/AGENCIAUNO

Antes de que se cerrara el plazo para la inscripción de candidaturas parlamentarias, el director ejecutivo del comando de la exmandataria, Rodrigo Peñailillo, se comunicó con los presidentes del PS, Osvaldo Andrade, y de la DC, Ignacio Walker, para lograr que ambas colectividades bajaran sus respectivas cartas en Santiago y beneficiar así al exlíder de la Feuc.

“A Giorgio le ofrecimos hace tres meses ir en el pacto Nueva Mayoría, ahí tiene su cupo, compita con nosotros y no quiso... nosotros no podemos estar pendientes de candidaturas independientes”, dijo Walker el 9 de agosto de 2013 en TVN.

Sin embargo, la presión de Bachelet fue mayor y sus gestiones dieron frutos el 18 de agosto.

El Bar The Clinic, ubicado en Monjitas con Miraflores, fue el lugar elegido para hacer pública la decisión de la Nueva Mayoría de no presentar candidatos a diputado en la comuna de Santiago con el objetivo de respaldar exclusivamente al exdirigente estudiantil.

La actividad contó con la presencia de Díaz, Ravinet y la entonces alcaldesa de Santiago, Carolina Tohá (PPD), quien también jugó un rol clave en los acercamientos. Pese a ello, el episodio igualmente causó resquemores en la Nueva Mayoría y el mismo presidente de la DC lo calificó como “un error”.

De hecho, el gesto evidente de Bachelet no tuvo una respuesta recíproca de parte del colectivo de Jackson. A los pocos días, RD resolvió en una consulta interna entre sus bases (con una aplastante mayoría de un 88%) que no apoyaría a ningún candidato presidencial en primera vuelta.

“Celebramos que existan distintas candidaturas que incorporan demandas del movimiento social. Sin embargo, la contundencia de la votación deja claro que incluso para quienes hemos hecho una apuesta por participar y ser actores en el nuevo ciclo histórico que se abre, es necesario reconstruir la confianza en el sistema político”, declaró el entonces coordinador nacional de RD, Miguel Crispi.

El esquivo respaldo de Jackson y RD solo se concretó semanas después de la primera vuelta presidencial, realizada el 19 de noviembre de 2013, en la que Bachelet se enfrentó a otros ocho candidatos, entre ellos, Evelyn Matthei (UDI), Franco Parisi (Ind.) y Marco Enríquez-Ominami. El 11 de diciembre, el entonces diputado electo (quien logró un 48% de los votos gracias a la omisión de la Nueva Mayoría) concurrió junto a la directiva de su colectivo al comando de la presidenciable a entregarle el apoyo para el balotaje. “Sin ser parte de la Nueva Mayoría, nosotros en esta segunda vuelta hacemos un llamado a votar por la candidata de esta coalición, la ex presidenta Michelle Bachelet. Y no es una decisión a título personal, sino que es como colectivo”, dijo Jackson ese día.

Giorgio Jackson 2013
11 de diciembre de 2013/SANTIAGO La candidata de la Nueva Mayoría, Michelle Bachelet, se reunió con representantes de Revolución Democrática, encabezados por Giorgio Jackson. FOTO: JUAN GONZÁLEZ/AGENCIAUNO

La demora y decisión de mantener una línea política separada de Bachelet sólo profundizó los rencores contra Jackson, quien tampoco le devolvió el gesto a Tohá en su fallido intento por reelegirse como alcaldesa de Santiago en 2016.

A diferencia del PC, que se embarcó desde un principio en la nueva aventura presidencial (en las primarias de 2013) y se integró al gabinete de la segunda administración de la Presidenta, RD optó por la tesis de la “colaboración crítica”. Ello se tradujo en la disponibilidad para entrar a cargos de gobierno, pero en una segunda línea. Así, Crispi fue fichado como asesor en el Ministerio de Educación. No obstante, a pesar de la afinidad con sectores del bacheletismo, RD y Jackson mantuvieron un discurso crítico sobre todo contra las colectividades que provenían de la Concertación.

A juicio de Osvaldo Andrade, quien presidía el PS cuando se bajaron las candidaturas por Santiago, el hecho permitió que Jackson pudiera “concursar con cierto privilegio”. No obstante, explicó que la decisión se tomó “conscientemente”. “Entendíamos que fue una buena decisión. No fue una cuestión traumática. Se tomó de buena manera... Se conversó de la necesidad de ampliar el espacio político de la Nueva Mayoría, incorporando a jóvenes que eran críticos, pero que venían de un mundo cercano”, relata a La Tercera.

Si bien Andrade no cree que este episodio haya sembrado los primeros rencores contra Jackson, señala que “claro, con el paso del tiempo y con las críticas, a mi juicio desafortunadas y exageradas, respecto del comportamiento de los partidos más tradicionales por parte de los liderazgos del Frente Amplio, evidentemente algunos lo recuerdan no como una mala decisión, sino como una decisión necesaria que no fue del todo comprendida por el beneficiado”.

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