Jadue y diputados PC piden retirar proyecto de reforma de pensiones y exponen fisura oficialista ante negociación de La Moneda
El exalcalde de Recoleta sinceró una incomodidad que desde hace meses crece en el PC e hizo un llamado a desechar la iniciativa. Su postura encontró respaldo en parlamentarios como Carmen Hertz y Matías Ramírez. El presidente de la Comisión de Trabajo, Luis Cuello (PC), sin embargo, puso paños fríos al debate y advirtió que "sin reforma, no aumentan las pensiones".
Para nadie es un misterio que el Partido Comunista (PC) está incómodo con el curso que ha tomado la negociación por la reforma de pensiones que impulsa el gobierno del Presidente Gabriel Boric. Sin embargo, nadie en la colectividad había transparentado, sin ningún filtro, ese malestar. Eso hasta ayer.
El domingo por la tarde, Daniel Jadue entró a la discusión. “Es mejor retirar el proyecto que seguir aumentando las ganancias y la estafa de las AFP. #No+AFP”, publicó en su cuenta de X. Minutos antes de eso escribió que las aseguradoras “son una estafa, entregan pensiones miserables y solo sirven al mercado de capitales”.
El comentario del exalcalde de Recoleta responde a una sensación expandida en el partido y otros sectores del oficialismo, en consideración de que las “pensiones dignas sin AFP” eran una de las cuatro reformas estructurales que proponía el programa de gobierno de Apruebo Dignidad -coalición que agrupó al PC y al Frente Amplio- presentado en 2021, el que llevó a Boric a la Presidencia.
Desde entonces, y en particular desde que el proyecto se envió al Congreso en noviembre de 2022, lo que la coalición tenía pensado impulsar como reforma previsional ha cambiado sustancialmente.
En ese contexto, la postura de Jadue encontró varios apoyos en la bancada de diputados del PC.
Por ejemplo, el diputado Matías Ramírez sostuvo que “si las negociaciones desarrolladas en el Senado derivan en un acuerdo que distorsiona de manera estructural el proyecto original al no destinar un porcentaje suficiente para la creación de un seguro social y, con ello, fortaleciendo el rol de las AFP en un sistema que ha empobrecido a los adultos mayores, se hace necesario analizar si es mejor retirar el proyecto y encontrar un momento idóneo para dar esta discusión. En ningún caso podemos consolidar un sistema de pensiones como el actual, que ha generado pensiones de miseria”.
Carmen Hertz, por su parte, dijo a este medio que “el sistema de las AFP es un negociado que entrega plata fresca todos los meses a las grandes empresas para que se presten el dinero de todos nosotros entre ellos y con sus empresas relacionadas. La mal llamada reforma de pensiones sigue entregándoles plata a las AFP. La mejor medida para la población de nuestro país es retirar ese proyecto y dejar al desnudo quienes se oponen a una reforma real de pensiones”.
“Hay varias organizaciones y centros de estudios que han planteado el retiro del proyecto entregando argumentaciones y referencias a mi juicio asertivas. Por lo tanto, es algo que se debe evaluar. Lo cierto es que se requiere de una reforma estructural a las pensiones con urgencia, sin las AFP como actor principal y bajo la condición de aumentar efectivamente la tasa de reemplazo (...)”, agregó la diputada Nathalie Castillo.
Por su parte, la jefa de bancada de los diputados PC, Lorena Pizarro, afirmo a este medio que “la demanda y el objetivo central de avanzar en una reforma de pensiones tienen que ver con que se debe terminar con dos cosas fundamentales e íntimamente vinculadas: las ganancias exorbitante de las AFP (...) y que en Chile no pueden seguir existiendo pensiones de miseria (...)”.
En ese sentido, la parlamentaria advirtió que “hoy día se busca avanzar en una reforma de pensiones que garantice ambas cosas y terminar con el obsceno negocio de las AFP (...). Si esas dos condiciones no están en el centro de los acuerdos a los que se llegue con la oposición, sin duda que es mejor no avanzar en una reforma de pensiones que no va a ser tal”.
Si bien la diputada María Candelaria Acevedo valora los esfuerzos que ha realizado este gobierno y, en especial, la ministra Jeannette Jara (PC) para impulsar la reforma, reconoció que “si con el proyecto que se discute actualmente no vamos a lograr un cambio significativo en el sistema de pensiones, yo no estoy disponible para votarlo a favor y perpetuar un sistema que solo ha traído miserias a los chilenos y chilenas, mientras los controladores multiplican sus ganancias”.
Fuego amigo para La Moneda
En La Moneda saben que tienen un problema en sus propias filas, más allá del desorden que pueda haber en la derecha, puesto que parte del oficialismo ha hecho ver que perciben que han cedido demasiado y que aceptar una “repartija” del 6% que no generaría un efecto inmediato en los pensionados no es algo que los deje conformes. Por lo mismo, hoy en el Ejecutivo pisan con fuerza el acelerador, para intentar sacar a flote la reforma sin que se escapen demasiados votos.
Prueba de eso es que hoy los diputados del PC expresan sus reparos al acuerdo que impulsan la ministra Jara y el ministro de Hacienda, Mario Marcel, quien hace unos días aseguró que el gobierno estaba más cerca que nunca de un acuerdo.
En las filas del Frente Amplio también han surgido voces críticas a la idea de llegar a un entendimiento con la oposición. En esa línea, el diputado Andrés Giordano dijo que “el Frente Amplio no va a aprobar ninguna reforma previsional que no incluya expresamente una separación de la industria”.
El dilema de La Moneda es que quiere anotarse un triunfo con la reforma de pensiones, que hasta ahora es la única dentro del programa de gobierno que tiene posibilidades de despacharse. Pero también quiere que el proyecto logre un impacto inmediato en las pensiones.
La advertencia de Jara
De todas formas, en la bancada PC también hubo reparos frente a la postura de Jadue. El diputado Luis Cuello, quien además es presidente de la Comisión de Trabajo de la Cámara, manifestó que “el desafío que tenemos hoy es sacar adelante la reforma. Una reforma que contenga un seguro social y que aumente materialmente las pensiones. La perspectiva que debemos tener es que sin reforma no aumentan las pensiones. Es decir, es condenar a las mujeres que hoy reciben de la AFP una pensión de $46 mil a seguir viviendo esa realidad. La industria de las AFP no quiere la reforma y ha usado la plata de los trabajadores en una campaña millonaria para que esta fracase. Ese es un dato relevante para tomar posición”.
Una postura similar tiene el diputado Boris Barrera, quien señaló que “en este momento no lo retiraría (el proyecto), porque no sé cuál va a ser el texto final o a lo que está dispuesta la derecha a ceder para llegar a un acuerdo (...). Retirarlo sin saber cuál va ser el texto o el acuerdo al que se va a llegar creo que es apresurado”.
Además, el parlamentario argumentó que aún quedan opciones sobre la mesa. Una de ellas, dijo, es que “el gobierno reponga su proyecto original, donde el 6% vaya a solidaridad (...), y tal vez votarlo. Y si no hay acuerdo en que sea 6%, dejarlo en 3% y 3%, pero también votarlo, y pasarle la responsabilidad a quien realmente la tiene, que es la derecha, y que la gente vea quién son los que están votando en contra de los actuales jubilados”.
Durante la tarde del lunes, el senador Daniel Núñez (PC) recordó, a través de su cuenta de X, la declaración pública del pleno del PC, que ratificó “nuestro respaldo a la propuesta del gobierno de reforma a pensiones. Nuestros jubilados y jubiladas, trabajadores pasivos que contribuyeron toda su vida a Chile, no pueden esperar más”. Por su parte, la presidenta de la Cámara, Karol Cariola (PC), publicó: “Por el bienestar de las y los adultos mayores de nuestro país, espero que se logre llegar a acuerdo entre el gobierno y la oposición (...). Confío plenamente en la capacidad de la ministra Jara de mantener en resguardo el propósito de la reforma”.
Esta mañana, la ministra Jara, quien también es militante PC, fue consultada sobre la publicación que hizo el exjefe comunal. Ella respondió que “es importante tener a la vista que el proyecto, originalmente como lo presentó el gobierno, es muy distinto del que hoy podríamos sacar adelante, porque hay un dato de realidad: hay un Parlamento donde el gobierno no tiene mayoría. Negar la realidad es un absurdo, no tiene mucho sentido y no contribuye a poder sacar las cosas adelante”.
Además, enfatizó que “el proyecto lo que sí hace es subir pensiones de los actuales y futuros jubilados (...). Quienes piensen, como legítima opinión, que es mejor retirar el proyecto que seguir tramitándolo, es bueno que tengan a la vista que si el proyecto se retira van a ocurrir tres cosas: las pensiones van a seguir bajando, el Parlamento va a seguir siendo el mismo y las AFP van a seguir ganando”.
En línea con la ministra, esta tarde los diputados del Frente Amplio exigieron priorizar la discusión de la reforma de pensiones durante enero. “Los adultos mayores en nuestro país no pueden seguir esperando (...). Ante las maniobras dilatorias que buscan postergar la reforma de pensiones y su resolución durante enero, nuestro llamado como Frente Amplio es enérgico: tenemos la obligación moral con Chile de saber responder y sacar adelante una reforma de las pensiones que garantice una mejora sustancial para los actuales pensionados (...)”, señaló Jaime Sáez, el jefe de la bancada.
Por su parte, Giordano, quien integra la comisión de Trabajo, planteó que “no podemos renunciar a la urgencia que tienen millones de pensionados y pensionadas que se les acabó el tiempo para esperar. Han pasado 25 meses de tramitación y cada día sin cambios es un tremendo golpe a su dignidad. No estamos legislando solo por un proyecto, solo por una iniciativa del Presidente Gabriel Boric, sino que por las vidas de quienes merecen pensiones justas ahora”.
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