Joanna Pérez: la nueva carta de Demócratas-Chile Vamos para desalojar al oficialismo de la presidencia de la Cámara
Su nombre, sin embargo, genera resistencia en el Partido Republicano. En la UDI también hay algunas dudas, ya que en el pasado, cuando ella militaba en la DC, fue una rival directa del gremialismo en las elecciones parlamentarias.
Con la renuncia del presidente de la Cámara, Ricardo Cifuentes (DC), ingresada por escrito este viernes en la mañana, comenzó la cuenta regresiva del largo y burocrático proceso para renovar a las autoridades de esta rama del Congreso.
El proceso culminará el 15 de abril cuando los diputados sean convocados para elegir al nuevo(a) presidente(a) de la corporación.
A 25 días de aquella tensa definición, en la que el oficialismo y la oposición medirán fuerzas para tomar el control de la Cámara, la nueva alianza de Chile Vamos (UDI, RN y Evópoli) con el Partido Demócratas (conformada por ex-DC y de otras tiendas de la disuelta Concertación) ya tiene un rostro para arrebatarle la presidencia a las fuerzas de gobierno: la diputada Joanna Elena Pérez Olea (Demócratas).
Esta alianza, que probablemente se reflejará en un pacto electoral por los próximos años, ya tuvo una manifestación en el recambio de autoridades en la mesa del Senado, con la elección de José García (RN) como presidente y de Matías Walker (Demócratas) como vicepresidente.
Ex-DC
Pérez fue militante democratacristiana y es representante del Biobío. Durante años, ha sido el brazo derecho de la senadora y presidenta de Demócratas, Ximena Rincón.
Compitió fallidamente en las elecciones internas de la DC en 2022, apoyada precisamente por Rincón, pero terminó renunciando a la Falange luego del cisma que generó la decisión del partido de apoyar el Apruebo en el plebiscito de ese año, en el que finalmente se rechazó el texto de la fracasada Convención Constitucional.
“Abandonamos a nuestros electores y el partido fue secuestrado por la izquierda”, dijo Pérez (hoy militante de Demócratas) tras renunciar a la DC en diciembre de 2022.
Oriunda de Rancagua, estudió administración pública en la Universidad de Concepción. Después realizó un magíster en Administración de Empresas (MBA) en la Universidad del Desarrollo. Desde entonces, se radicó en la Región del Biobío donde desarrolló su carrera profesional y política.
Casada con Marco Antonio Hernández (exdirigente DC) y madre de dos hijas, postuló por primera vez a la Cámara en 2013, en el distrito de Arauco y Lota, pero salió tercera bajo el sistema binominal. Fue superada por Manuel Monsalve (PS) e Iván Norambuena (UDI).
Logró su revancha cuatro años después. En las reñidas elecciones de 2017, alcanzó el quinto escaño asignado a su distrito, gracias al nuevo sistema plurinominal. Su proclamación, sin embargo, no fue fácil. En el primer conteo de votos, Pérez no estaba resultando electa, pero en una revisión del escrutinio finalmente desplazó a la candidata María Carolina Ríos (UDI). Aquella definición terminó en el Tribunal Calificador de Elecciones, que ratificó a Pérez como ganadora.
En 2021, la legisladora fue reelecta y se transformó en referente de la bancada DC, que renovó a gran parte de sus integrantes. Ello la transformaba en la candidata natural para presidir la Cámara, aspiración que ella declinó, a inicios de 2022, en favor de su camarada Miguel Ángel Calisto (independiente Demócratas), debido a que en esa época estaba compitiendo para presidir la DC.
No obstante, el pacto administrativo se rompió, Pérez perdió las elecciones internas de la DC y, junto a otros dos legisladores (Calisto y Jorge Saffirio), abandonó la bancada falangista para sumarse a Demócratas. Si todas esas variables no hubieran ocurrido, tal vez Calisto (o la misma Joanna Pérez) habría sido elegido presidente de la Cámara en el presente período, en el cupo que le correspondía a la DC y que hasta hoy ha ejercido Ricardo Cifuentes.
Pese a ello, tras el cambio de escenario de la Cámara, Pérez fue levantada como abanderada por sus pares de bancada en el proceso de negociaciones con Chile Vamos, que ha sido llevado por el diputado UDI, Juan Antonio Coloma y sus pares de RN, Frank Sauerbaum y ahora Ximena Ossandón (recién nombrada jefa de bancada).
En estas tratativas, la oferta de Chile Vamos era ofrecerle la presidencia de la Cámara a Demócratas y eventualmente una vicepresidencia al PDG, a cambio de ejecutar un drástico cambio en la composición y en las jefaturas de comisiones legislativas (que en la práctica tienen mayor incidencia para definir qué proyectos se priorizan y se discuten).
“Creemos que el centro, con la candidata Joanna Pérez, es la oportunidad de poder agrupar a esta Cámara”, dijo el diputado Víctor Pino (Demócratas).
“Joanna Pérez tiene todas las condiciones para poder ser presidenta de la Cámara... Necesitamos moderación, necesitamos encontrarnos, necesitamos dejar de lado la polarización y creo que ella cumpliría un muy buen rol en ese sentido”, dijo el diputado Andrés Longton (RN).
Reparos
Sin embargo, la postulación de Pérez ya ha encontrado algunas resistencias en la propia derecha.
Públicamente la bancada del Partido Republicano puso reparos a su nombre. Si bien en el partido que lidera José Antonio Kast están dispuestos a ceder la titularidad de la Cámara a Demócratas, con el fin de evitar a toda costa que llegue a ese cargo un parlamentario del PC, prefieren que la carta sea Calisto.
“Solo voy a decir que veo muy difícil que Joanna Pérez sea la próxima presidenta de la Cámara. Falta mucha agua que pase bajo el puente. Faltan días que son cruciales. Hay algunos que les gusta la negociación entre cuatro paredes, de entregar y ofrecer cosas, pero los republicanos tenemos una forma distinta de hacer política”, dijo la diputada Chiara Barchiessi (republicana).
Por su parte, en la UDI, colectividad que tiene una importante presencia en la Región del Biobío, también admiten tener dudas con potenciar a Joanna Pérez, ya que en las elecciones pasadas ha sido una rival directa, que ha mermado los escaños del gremialismo.
Estos ruidos en el bloque opositor, en todo caso, también se replican en la carrera contra el tiempo que está desplegando el oficialismo para tratar de retener el control de la Cámara. Todas estas negociaciones inevitablemente estarán contaminadas por el escenario de las próximas elecciones municipales y regionales y también por las tratativas para las parlamentarias de 2025. De hecho, ya es una realidad que algunos diputados definirán su voto para presidir la Cámara en función de sus intereses electorales y es probablemente que pacten con aquellos bloques que ofrezcan más garantías en sus respectivas listas.
Conteo estrecho
Hasta ahora, el conteo preliminar de votos está estrecho, con una leve ventaja para la derecha que tendría, en teoría, 76 respaldos de 78 necesarios para imponer una candidatura. Por su parte, las fuerzas gubernamentales contabilizan 75 votos.
No obstante, en cada bando hay díscolos y votos en duda, por lo tanto, ni el oficialismo ni la oposición tienen hoy la fuerza suficientes para ganar la presidencia de la Cámara en una primera vuelta.
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