Jon Grandcamp, el reputado músico francés que se casó con Ana Tijoux
El sábado pasado, la solista chilena contrajo matrimonio en Lampa con Jon Grandcamp, baterista y compositor francés de amplia experiencia en la escena del afrobeat y la world music, con trabajos para artistas como Carla Bruni y el compositor de la música de Azul profundo, Éric Serra.
"Lava del sentir
Despertar del sentir del cielo
Magma de vida
Volcan del alma
Nectar del cosmo
Galaxia infnita
Montañas de truenos
Sincronia en perfecta perdida en la vía láctea".
Con esas poéticas y sentidas frases, Ana Tijoux acompañó ayer una foto que subió a su Instagram, donde aparece vestida de blanco y con un ramo de flores en sus manos, durante su matrimonio con el músico francés Jon Grandcamp. De fondo, se puede ver a la madre de la artista, la destacada académica y socióloga de la Universidad de Chile, María Emilia Tijoux, y junto a ella la comediante Natalia Valdebenito, quien se vistió de monja para casar a la pareja.
La ceremonia se realizó el sábado en Lampa, y contó con diversos cercanos y amigos de la cantautora chilena -quien también subió al escenario y cantó junto a otros músicos durante el evento- y su flamante marido, quien si bien es un nombre desconocido para la mayoría en Chile, posee un amplio currículum como baterista y percusionista, sobre todo en la escena europea y en el circuito de la "world music", con proyectos que tienen su raíz en la música africana.
Según se puede leer en el sitio oficial de Grandcamp, el músico nació en Estrasburgo y "creció en un ambiente artístico, criado entre los viejos discos de su padre y las pinturas de su madre. Muy pronto, dirige su atención al mundo del ritmo y las percusiones". Su hermano, Jim Grandcamp, es a su vez un conocido guitarrista en su país.
Además, se explica que a los nueve años tomó sus primeras clases de batería con el maestro de percusión Denis Dionne, y que desde joven se sintió atraído por diversos géneros y ritmos de raíz, como la música afrocubana, la música de África occidental y central, el flamenco y algunos elementos del mundo árabe. También ha participado en diversos proyectos más ligados a la música afroamericana. En su página de Facebook, sintetiza estos intereses múltiples en un concepto: Afro-Funk.
Una búsqueda por lo mestizo y la música anclada a una tradición y a un territorio, en sintonía con los sonidos que Ana Tijoux ha ido desarrollando -y profundizando- desde que inició su carrera solista, hace más de una década (con colaboraciones con cantantes como la MC británico-palestina Shadia Mansour), y que hace rato trascienden al hip hop con la que se hizo un nombre al mando del grupo Makiza.
Entre los proyectos en los que participa o ha participado Grandcamp, destaca su trabajo como músico sesionista y compositor, con nombres tan diversos como la cantautora y ex Primera Dama francesa, Carla Bruni; el compositor de música de películas Éric Serra, destacado por su trabajo en cintas como Azul profundo y El quinto elemento, y con Sinclair, un popular artista de música funk en Francia. En sus créditos también aparece Magma, el histórico conjunto galo formado en los años 60, creadores de una corriente del rock progresivo bautizada como "zeuhl".
También, ha participado en grupos de afrobeat -que fusiona jazz, funk y música africana-, como La Orquesta Afrobeat Antibalas de Nueva York. Y desde 2009 integra el proyecto Ourim Toumim, inspirado en el soul y la música del continente negro, junto a la cantante Emma Lamadji.
Un universo de inspiración afro que es familiar para Ana Tijoux, quien se ha presentado en vivo junto a artistas como la cubana Daymé Arocena y el grupo chileno Newen Afrobeat. "Amar es revolución", dice la cantante en el citado posteo de su matrimonio, a modo de resumen de esta cosmovisión en común con su marido.
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