Jordi Castell vs. Chino Ríos: El reservado acuerdo extrajudicial por el que el fotógrafo deberá pagar $5 millones cada vez que nombre al extenista

“Sí su señoría”, se escuchó entre los presentes en la audiencia virtual realizada ante el Cuarto Juzgado de Garantía de Santiago. Poco antes la jueza Francis Fell le había leído al fotógrafo Jordi Castell las condiciones del acuerdo que evitaría así un juicio en su contra y una eventual condena por el delito de injurias. La causa judicial se originó a mediados de octubre cuando el extenista chileno Marcelo “Chino” Ríos presentó una querella en contra del animador acusándolo de perjudicar su imagen pública. “Eso es todo, doy por finalizada la audiencia”, cerró este miércoles 23 la magistrada.

La reservada audiencia se llevó a cabo sin la presencia del exnúmero uno del mundo quien hoy está radicado junto a su familia en Estados Unidos. En la acción judicial, el “Chino” acusaba a la figura de la TV de difamarlo al sostener una serie de hechos falsos en uno de los capítulos de su programa web “Carpool VAC” -que es transmitido a través de YouTube- y en donde en medio de una dinámica en la que tenía que hablar sobre algún rostro nacional comenzó a entregar información sobre el exdeportista.

En la oportunidad sostuvo que “si yo te cuento lo que hace en South Beach cada vez que va a visitar a un travesti que es dealer de crystal meth, en South Beach, en Washington Avenue… (...) y si les cuento que tengo cómo comprobar eso (....) y si les cuento la razón por la que su hija, su hija mayor, la que tuvo con Giuliana Sotela, la Constanza, estuvo enojada con él un año y medio porque se metió a su teléfono, por equivocación, se metió al teléfono de su papá, y encontró cosas que tenían mucho que ver con ehhhh mujeres que no eran mujeres”.

El acuerdo extrajudicial tiene como principal condición el que Castell se retracte públicamente de sus palabras y admita que se trata de acusaciones infundadas sobre la base de información falsa que no corroboró. Esto se deberá concretar, según se estipuló ante el tribunal, con la misma publicidad que tuvieron los dichos que originaron la querella y para ello se elegirá un medio de comunicación digital.

Junto con esto, y de forma inédita en este tipo de tratativas, el fotógrafo fue obligado a no referirse en el futuro ni a Marcelo Ríos, ni a ningún integrante de su familia. Si es que llega a nombrar al deportista, o alguno de sus parientes, quedó estipulado en acta que deberá pagar $5 millones cada vez que incumpla lo comprometido, como una especie de multa.

El abogado de la exraqueta nacional, Eugenio Merino, dijo tras la audiencia que “estamos muy conformes con el acuerdo que se alcanzó. Nuestra intención era que el señor Jordi Castell reconociera públicamente que las acusaciones que realizó en contra de Marcelo Ríos eran falsas y este objetivo se logró”.

De haber continuado el juicio, lo que arriesgaba el animador de TV, según se solicitó en la querella, era una pena de tres años de cárcel y el pago de 15 UTM. Sin embargo, tras dos audiencias los abogados de ambas partes decidieron llegar a un acuerdo y así evitar un pronunciamiento de la justicia.

Con esto también se daría término al duelo en Redes Sociales que protagonizaron ambos involucrados en este lío judicial. De hecho, Ríos en una oportunidad se burló de la muerte del perro del fotógrafo, lo que generó repudio de los usuarios de Twitter e Instagram.