José Miguel Bernucci, secretario nacional del Colmed: “Da la idea de que la reforma de salud está cada vez más guardándose en un cajón”
El médico internista aborda la situación de las isapres, que a su juicio es un problema que podría afectar tanto al sistema de aseguramiento como a los pacientes. Además, sostiene que uno de los desafío para el próximo año es avanzar hacia la reforma de salud. En ese contexto, propone hacerlo a través de varios proyectos de ley.
Uno de los temas de salud que se han tomado la agenda es la situación de las isapres. Las aseguradoras han venido alertando en el último tiempo sobre el complejo panorama financiero que atraviesa la industria. De hecho, en más de una ocasión han advertido de una posible quiebra.
José Miguel Bernucci, médico internista y secretario nacional del Colmed, asegura que de ocurrir esto, sería un desastre en términos de políticas de salud pública: “Desde el punto de vista técnico, sabemos que el peor escenario es un quiebre de una o más isapres, pues sería un problema para todo el sistema de aseguramiento”. Ademas, afirma que esto sería un obstáculo para la eventual reforma de salud: “Si el quiebre de isapres arrastra a las clínicas por las deudas que se generan, vamos a tener cierres de camas privadas, las cuales son fundamentales para que el cierre único funcione”.
¿Cuál es la situación actual de las isapres?
Debido al modelo de negocios que tienen las isapres, debido a la pandemia y a todo lo que no se hizo por parte de ellas mismas y por parte del sistema político, hoy se encuentran con un riesgo financiero mayor y esto no solo complica a las isapres, sino que no todo al sistema de prestadores.
¿Cómo ve el trabajo que han hecho las autoridades en el sistema?
Nosotros hemos participado indirecta y directamente de este trabajo que se ha hecho con las isapres. Hace algunas semanas nos reunimos con el presidente de la Asociación de Isapres, con la autoridad y discutimos estos temas con médicos del sector privado, y la verdad es que hay harta preocupación. En un principio se dijo que las isapres iban a poder aplicar el alza de prima GES, y se dio un tipo de respiro. Sin embargo, después de eso salió el dictamen de la Corte Suprema, donde prohibía el alza, se vuelve a cuestionar, eso demuestra la inviabilidad del sistema.
¿Cómo afectaría a las personas la caída de las isapres?
Hay que recordar que las personas más afectadas ante la eventual caída de una isapre van a ser las que tienen enfermedades previas, ya que la ley actual permite al resto de las isapres no estar obligadas a recibirlas y esas personas se quedarían sin aseguramiento. Todos los planes de contención tienen que ir dirigidos a ese tipo de personas, que van a ser las más afectadas frente a un cierre o caída de alguna isapre.
Usted dijo que esta situación es tragicómica...
Desde el punto de vista político, evidentemente este gobierno y estas autoridades no son las que uno podría identificar más cercanas hacia el desarrollo del aseguramiento privado o hacia las isapres, eso es algo bastante transparente. Desde el punto de vista técnico, sabemos que el peor escenario es un quiebre de una o más isapres, pues sería un problema para todo el sistema de aseguramiento. Lo tragicómico es que estas autoridades, que no son las más cercanas al aseguramiento privado, van a tener que generar planes para salvar a estos grupos económicos y así no generar un arrastre de todo el sistema de salud.
¿Cómo afectaría la caída de las isapres a la reforma?
El mejor escenario era que la reforma se genere en un escenario, entre comillas, tranquilo, es decir, que esto fuera paulatino, progresivo y que hubiera un plan de varios años, donde se genere un sistema mixto, entre la ley actual y la nueva reforma, para que en el plazo de algunos años se llegara a la reforma total. El peor escenario es donde se produzcan estos quiebres agudos y se generen cambios muy violentos. Si queremos llegar a un seguro universal, se necesitan todos los prestadores que hoy ejercen funciones, pues en nuestro país no sobran médicos, ni especialistas, ni camas. Si el quiebre de isapres arrastra a las clínicas por las deudas que se generan, vamos a tener cierres de camas privadas, las cuales son fundamentales para que el seguro único funcione. Por eso, un riesgo financiero de las isapres va a terminar afectando indirectamente a un buen desarrollo de la reforma de salud.
¿Cuál es su opinión de los médicos que emiten licencias fraudulentas? Hace un par de semanas, 30 personas fueron formalizadas por la venta de permisos falsos.
Como médico y como representante gremial, creo que es una acción que es totalmente reprochable, que no tiene justificación alguna y que estamos trabajando, tanto a nivel gremial como a nivel parlamentario, para que podemos aumentar las penas y la fiscalización frente a esta situación que es sumamente complicada.
Las personas que compran o utilizan licencias médicas falsas pueden ser sancionadas, pero no se ha hecho...
A pesar de que la ley dice que las personas pueden ser sancionadas por falsificación de implementos públicos u otras figuras penales, en la práctica eso no se hace. Hasta ahora, la persecución penal se ha focalizado en quienes han emitido la licencia médica fraudulenta y no en quienes han hecho en uso de ella. Nosotros estamos de acuerdo que tanto el emisor como quien recibe deberían ser perseguidos penalmente y fiscalizados para salvaguardar un beneficio que es útil, tanto para el sistema de salud como para los pacientes, pues el reposo es parte de un tratamiento médico.
¿Cuáles son los desafíos en salud para 2023?
Uno, vamos a tener que seguir motorizados y hacer acciones nuevas que no hayamos tomado antes referente al manejo del Covid-19, tanto por situaciones epidemiológicas como también por vacunación. La verdad es que los modelos de comunicación de riesgo, en el contexto actual están obsoletos o por lo menos no van a hacer una función o no van a generar una acción tan preponderante como se generó años atrás. Y en ese sentido, vamos a hacer cosas nuevas, salirnos de la caja actual y probablemente mirar hacia nuestra propia historia de nuestros programas de vacunación para poder sumar mayor gente y estar atentos a cuál va a ser el desarrollo del Covid.
¿Hay otro?
El segundo, tiene que ver con la reforma de salud y cuál va a ser el futuro. Evidentemente, por todos los problemas que ha tenido el gobierno tanto en su propia instalación como su relación con el Congreso, da la idea de que la reforma de salud está cada vez más guardándose en un cajón, y en ese sentido tenemos que ser capaces de saber sacar del cajón la discusión y ponerla sobre la mesa. Más que un proyecto de ley que genere un gran cambio en salud, probablemente habrá que tener varios proyectos de ley para formar un cambio en el sistema de salud.
¿Cómo ha visto el desempeño del gobierno en salud este año?
Nosotros creemos que lamentablemente se ha quedado al debe. Si un hace una encuesta o conversa con los médicos del país y los profesionales de salud, probablemente la palabra que más se repite es desilusión. Primero, porque probablemente se pensaba que la reforma iba a ser de los puntos más importantes y hoy, tal como dijimos acá, se está guardando cada vez más en un cajón.
Lo segundo, es que hay muchos colegas y médicos que se han sentido maltratados. No hay que olvidar que parte del gremio se estaba quedando fuera del reajuste del sector salud. Hace poco tiempo atrás se nos brindaba el aplauso y reconocimiento y ahora este mismo gremio ha quedado fuera del bono Covid y del reajuste de salud.
También existen desilusiones en cómo se enfrentó la pandemia, sobre todo en el primer semestre de este año. El manejo de la crisis sanitaria era una prioridad para este gobierno, tal como se dijo en campaña, sin embargo muchas de las decisiones que se tomaron en su minuto no tenían un respaldo científico.
Sin embargo, esperamos que con los cambios del equipo que ocurrieron unos meses atrás y con la llegada de la ministra Aguilera, se pueda nuevamente retomar y generar la prioridad que se requiere en nuestro país en temas de salud. Y que exista un cambio en cómo se relacionan las autoridades con los gremios de salud, específicamente los médicos. Ya logramos un acuerdo que no fue totalmente lo que queríamos sobre reajuste y esperamos que durante 2023 podamos poner en marcha muchos planes para que esta sensación de desilusión y maltrato no se siga repitiendo durante ese año.
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