Kratom: la droga del sudeste asiático con efectos alucinógenos que mantiene movilizada a la PDI

La mitraginina es uno de los componentes psicoactivos de una especie vegetal conocida como Kratom, una planta originaria del sudeste asiático a la que se le han atribuido ciertas características curativas y medicinales. Sin embargo, la visión en Chile en torno a dicha sustancia está más bien alejada de esa característica, puesto que se ha evidenciado que tiene potentes efectos alucinógenos y depresores del sistema nervioso central que la harían bastante adictiva. Por lo mismo, en 2020 la Mesa Nacional de Nuevas Sustancias Psicoactivas recomendó incorporarla al control de la Ley 20.000 (sanciona el tráfico ilícito de estupefacientes y sustancias sicotrópicas), lo que se materializó en abril de 2021.

En el mundo, la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc) ha notado que el consumo de esta sustancia ha ido en aumento, y lo mismo ha podido evidenciar en territorio nacional la Policía de Investigaciones (PDI). En 2019 fue la primera vez que los efectivos notaron la presencia de ésta, al detectar que un pasajero en el aeropuerto Arturo Merino Benítez intentaba ingresar pequeñas cápsulas que contenían Kratom.

Luego, en agosto de este año, el Servicio Nacional de Aduanas constató la existencia de dos encomiendas provenientes de Indonesia, las cuales contenían cada una en su interior 10 bolsas selladas de este componente. Sin embargo, el pasado jueves 8 de septiembre la PDI reportó el mayor decomiso de esta sustancia desde que está bajo el control de la ley de drogas, informando que se requisaron 40 kilos y que se logró la detención del ciudadano chileno que la comercializaba vía internet.

“Esta sustancia está controlada bajo la ley de drogas, y si bien en otros países puede consumirse como ‘tecito’, tiene un principio activo -la mitraginina- que activa los receptores opioides, que son depresores del sistema nervioso central. Es una sustancia que no se produce en Chile, por lo que el trabajo que se realiza busca detectar su presencia e impedir que llegue a la población para su consumo y evitar, por ejemplo, episodios de intoxicación aguda”, manifestó a La Tercera PM el comisario Patricio Navarro, jefe de la Brigada Investigadora de Sustancias Químicas Controladas (Brisuq) de la Policía de Investigaciones.

Por lo mismo, el funcionario puso énfasis en que si bien hasta ahora el Kratom es una sustancia que está controlada a nivel nacional, esto se ha dado gracias a las alertas y movilización preventiva que ha existido. “Va a continuar la vigilancia y van a seguir las inspecciones de cargas que provengan, por ejemplo, desde el sudeste asiático o de lugares que se perfilen como sospechosos, así como también respecto de otras sustancias ilícitas. El monitoreo del mercado es constante”, subrayó Navarro.

Ante este escenario, desde el Senda comentaron que para ellos “toda sustancia que ingrese al mercado siempre es un riesgo en materia de salud para la población, en especial, cuando hablamos de niños, niñas y adolescentes. Si bien no hay datos sobre consumo, sabemos (el Kratom) que tiene efectos similares a los de los opioides y los estimulantes”.

En el mismo sentido, agregaron que los esfuerzos de la institución “deben estar dirigidos a fortalecer los factores protectores y disminuir los de riesgos de los grupos más vulnerables. De esta forma, cuenta con mejores herramientas para evitar el consumo. Como ocurre con la mayoría de las drogas, los efectos varían de leve a grave y dependerán de la cantidad, la potencia, la vía de administración, la mezcla con otras sustancias o características propias de la persona que consume”.

De acuerdo a datos reportados desde Estados Unidos por el Instituto Nacional sobre el Abuso de Drogas (Nida, por su sigla en inglés), desde Senda explicaron que Kratom tiene efectos estimulantes -más energía, mayor nivel de alerta y frecuencia cardíaca acelerada-, lo que podría generar que las personas corran más riesgos, “ya que sobreestiman sus capacidades”, señalaron. Asimismo, evidenciaron que el abuso de la misma sustancia también puede provocar episodios de psicosis, ira y paranoia, además de problemas cardíacos, estomacales y nerviosos.

“Pero además tiene efectos similares al de los opioides y sedantes, con los riesgos de sufrir algún tipo de accidente, dado que alteran la concentración, provoca confusión, mareos y problemas motrices, entre otros”, enfatizaron.