La alusión a la CAM y a las cárceles del grupo anarquista que se adjudicó la instalación de una bomba en Las Condes

“Tenemos que cambiar esta forma de vida pacífica, tranquilina (sic), simple, sin que no haya nada, que sea una rutina todos los días. Tiene que ser sobresalto para que sea vida, sobresalto permanente.” Con esta cita de Luisa Toledo, fallecida madre de los hermanos Vergara, un grupo anarquista comienza el mensaje con el que se adjudicó la colocación de una bomba en el frontis de una constructora el pasado martes 5 de julio en Las Condes. La agrupación asegura que dicha empresa está a cargo de la administración de algunas cárceles concesionadas en Chile y que por ello fue el blanco del ataque, en el entendido de que el Estado tendría secuestradas a personas al interior de estos penales, según denuncian.

La situación es investigada por la Fiscalía Sur, quien está tras los pasos del autor de este hecho. Hay imágenes de esa noche cuando una persona montada en una bicicleta deja un paquete en la reja del edificio, tras lo cual se escuchó un fuerte estruendo. El ataque iba dirigido a la constructora Besalco, ubicada en la calle Ebro.

Un grupo de Carabineros que indaga los casos “bombas”, está analizando las cámaras de seguridad del lugar que muestran a un hombre con chaleco reflectante que llega caminando con una bicicleta sujeta a su costado. Una vez frente a la empresa, se agacha y pasa por la reja un paquete, algo así como una bolsa de papel, muy común en los envíos a domicilio de comida. La deja atrás de un muro perimetral y se retira. Unos 40 minutos después la bolsa explotó y causó daños en el inmueble, principalmente rompiendo los ventanales del edificio. A pesar de lo fuerte de la explosión, no se registraron personas heridas.

Pero ese no es el único registro de la persona, minutos antes también fue captado por las cámaras de seguridad municipal. El sujeto llegó hasta esa comuna a bordo de una bicicleta por la avenida Andrés Bello, donde siguió hasta la calle Bosque Norte y posteriormente bajó hasta Ebro, donde llevó a cabo el ataque. La policía está intentando reconstruir el trayecto que hizo el solitario instalador.

La investigación está a cargo de la Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado de la Fiscalía Metropolitana Sur, quien indaga este tipo de hechos junto al Laboratorio de Criminalística de Carabineros (Labocar) y el OS9. Al otro día del hecho, el subsecretario Manuel Monsalve afirmó que “no tenemos conocimiento, por lo menos hasta ahora, de que haya algún grupo que se haya adjudicado este atentado explosivo”. Algo que cambiaría con el pasar de las horas.

Un día después de que se ejecutara el ataque, el “Grupo de Acción 6 de Julio Nueva Subversión”, publicaron a través de sitios web como “Noticias de la Guerra Social” o “Buscando la Kalle” un texto en el que se adjudicaban el atentado. “Atacamos la empresa Besalco S.A, en la esquina de Ebro con Encomenderos, en la acaudalada comuna de Las Condes”, señalaron en el comunicado.

En el mismo mensaje, la agrupación comienza a detallar las razones por las cuales dicha empresa fue su objetivo. “La empresa Besalco junto a la Sociedad de Concesiones de Chile y Sodexo Chile, conforman el Grupo 1 y quedaron a cargo de los penales de Alto Hospicio, La Serena y Rancagua”, aquello haciendo alusión a las ocho cárceles concesionadas que existen en el país, las cuales tiene sus servicios adjudicados a empresas privadas, aunque la seguridad sigue estando a cargo de Gendarmería.

A juicio del grupo anarquista, “el negocio es redondo para las empresas, la sobrepoblación no es un problema para estos miserables, ya que por cada prisionero/a adicional al máximo que estas mismas empresas imponen, el Estado debe indemnizarlas. Los gastos son reducidos al mínimo para que las ganancias sean mayores, por ello, las condiciones al interior de los penales son deficientes”.

“Estos grupos empresariales no solo participan en el negocio de las cárceles en Chile, sino que han tejido con los años un monopolio que se expande por todo el mundo, administrando prisiones de diferentes países. La acción insurrecta los encuentra y logra atacarles, porque si despreciamos a los custodios serviles de Gendarmería, despreciamos también a quienes encuentran un negocio en el hacinamiento, torturas y vejámenes”, agregaron.

Junto con eso, además, volvieron a hacer alusión a Luisa Toledo, madre de los hermanos Vergara Toledo y por cuales se conmemora el Día del Joven Combatiente el 29 de marzo de cada año. A un año de su muerte, el grupo señaló que “recordamos a la compañera mediante el estruendo”.

Finalmente, el grupo también menciona a Pablo Marchant, “asesinado hace un año a manos de la policía”. Marchant era miembro de la Coordinadora Arauco Malleco (CAM) y murió el 9 de julio mientras ingresaban a un predio agrícola. A un año de su muerte, la CAM también ha reivindicado por estos días ataques a en la Macrozona Sur, todo esto en conmemoración de su muerte.

Si bien no existen registros de otras adjudicaciones por el “Grupo de Acción 6 de Julio Nueva Subversión”, no es el primer ataque de este tipo que se da a una empresa. La Fiscalía de Alta Complejidad y Crimen Organizado de la Fiscalía Metropolitana Sur durante el 2021 registró cinco ataques explosivos.

Uno de ellos fue el del 11 de mayo de ese año en la comuna de Providencia a la empresa Sodexo, hecho que fue adjudicado por el grupo “Células Revolucionarias Nicolás Neira”. De la misma manera, y a través de un comunicado enviado a Radio Biobío, aseguró que “Sodexo tiene a cargo la concesión de los penales de Antofagasta, Iquique, La Serena, Rancagua y El Manzano. El trabajo conjunto entre Gendarmería, el Estado-Policial $hileno y el capital privado configuran una triada que evidencia el lucrativo negocio de las cárceles-empresas, aniquilando la dignidad de la población carcelaria en función de sus intereses económicos y del orden social de los ricos y poderosos”.

El 27 de diciembre del año pasado el grupo “Negra Venganza” se adjudicó la colocación de un artefacto explosivo en el edificio de Gendarmería de Chile. Ya el 2022, uno de los objetivos de estos grupos fue el Círculo de Funcionarios de Gendarmería en Retiro (CIRGENCHI), en el cual también detonaron una bomba en su frontis el 26 de mayo pasado. Hecho que fue posteriormente adjudicado por “Célula Insurreccional 2 de Noviembre”. Al que se suma el perpetrado contra una empresa de seguridad ligada a una familiar del excarabinero Claudio Crespo el 20 de mayo en Ñuñoa.

Ese ataque se dio en el contexto de lo que estos grupos llaman “Mayo Negro”, esto producto de la muerte de Mauricio Morales, alias Punky Mauri, quien falleció mientras instalaba una bomba en la Escuela de Gendarmería el 22 de mayo del 2009.

En el comunicado de adjudicación de la bomba instalada recientemente en Las Condes, el grupo asegura que “al interior de la cárcel de Rancagua, administrada por la nefasta empresa que hemos atacado, están prisionerxs lxs compañerxs Juan Aliste Vega, Marcelo Villarroel, Joaquín García y Francisco Solar, a quienes enviamos un anárquico saludo. Saludamos también a la compañera Mónica Caballero, secuestrada en la cárcel de San Miguel”. Todos estos ligados a diferentes ataques explosivos, como es el caso de Solar y Caballero, quienes se encuentras detenidos por el envío de una bomba al exministro Rodrigo Hinzpeter el 2019.

“A dinamitar los barrios de los ricos y poderosos. A dinamitar los barrios de los ricos y poderosos”, señala finalmente el grupo en el comunicado.

Cada uno de estos mensajes, que hoy están siendo analizados, han cobrado especial relevancia para los investigadores quienes en el pasado han logrado detener y llevar ante la justicia a quienes están tras estos ataques.