La carrera por vestir a Colo Colo: los US$ 20 millones a los que aspira Blanco y Negro

El 1 de julio pasado, Blanco y Negro informó mediante un hecho esencial a la Comisión del Mercado Financiero sobre presuntos incumplientos de Comercial Depor, la empresa que maneja la franquicia de la marca Umbro en Chile. La firma inglesa había ganado la licitación el año pasado, a cambio de US$ 14,4 millones hasta mediados de 2023. Sin embargo, el no pago de las cuotas de este año, denunciado por la concesionaria, derivó en que el proveedor contestara con una dura carta que su vínculo finalizará el 31 de diciembre de este año.

Ante este quiebre, ByN comenzó rápidamente la búsqueda de una nueva marca. Dado los plazos acotados que maneja la sociedad, se acordó que no habrá una licitación, sino que cada empresa deberá entregar su propuesta. Y para eso ya hay un plazo definitivo: antes de este miércoles. ¿Por qué ese día? Porque ahí se realizará la reunión de directorio de julio, en la que se analizarán las ofertas y se zanjará qué multinacional estará a cargo de la fabricación de la vestimenta a partir del 1 de enero de 2021.

Desde el Monumental confirman que hasta el momento ocho firmas han manifestado su interés, mediante diversas vías. Ellas son las alemanas Adidas, Puma y Hummel (esta última con sede en Dinamarca); las italianas Kappa y Macron; las españolas Joma y Kelme; y la mexicana Atlética. De ellas, solo las dos primeras tienen experiencia vistiendo al Cacique. Incluso, la marca de las tres líneas y actual sponsor de Universidad de Chile lo hizo en la Copa Libertadores de 1991.

En el directorio, la intención es firmar un contrato por cinco años y recaudar al menos de US$ 20 millones en ese período. A esa cifra, además, esperan sumar un royalty por venta de prendas, lo que incrementaría esta cifra. En un año normal, los albos pueden vender hasta 400 mil artículos, entre camisetas, shorts, buzos y otros accesorios.

Otra de las exigencias para la nuevas marcas está relacionada con la confección de camisetas conmemorativas. La primera, para homenajear los 30 años de la obtención de la Libertadores. Mientras que la segunda será para festejar el centenario del club en 2025. En Macul proyectan que ambas prendas podrían generar millonarios ingresos adicionales.

Al hecho esencial del 1 de julio se sumó un segundo, dos días después. En él, la concesionaria alba detalla las pérdidas que sufrirá por no pago de cuotas. “Como se informó oportunamente, actualmente se encuentran incumplidas, por Comercial Depor Limitada (indistintamente ‘Comercial Depor’ o ‘Umbro’), diversas obligaciones establecidas en el ‘Contrato de Licencia Exclusiva, Patrocinio, Auspicio y Suministro de Indumentaria Deportiva', las que en efectos financieros se traducen en una disminución directa de ingresos del primer semestre de este ejercicio de USD$ 1.225.000.- (un millón doscientos veinticinco mil dólares) para Blanco y Negro S.A. Asimismo, atendida la falta de respuesta positiva por parte de Umbro, en la regularización de sus obligaciones y cumplir los términos del contrato, la Sociedad proyecta la disminución de ingresos derivados de dicho contrato por el mismo monto durante el semestre en curso”, se puede leer en la información enviada a la CMF.

“La Sociedad, está ejerciendo todos los derechos establecidos en el contrato y tomando todas las medidas necesarias para lograr por parte de Umbro el cumplimiento íntegro del mismo, incluyendo el ejercicio de todas las acciones legales que sean procedentes, para evitar la pérdida de los ingresos señalados, así como resarcir todos los perjuicios sufrido”, prosigue el escrito.

Frente a las acusaciones, la firma aludida respondió que “no es efectivo que Umbro Chile haya abandonado intempestivamente negociaciones cuyo foco fuere la regularización de pagos adeudados a Blanco y Negro. Por el contrario, las negociaciones se refirieron a otras materias, en los términos contemplados en el mismo contrato, y habiendo transcurrido el plazo previsto para lograr pleno acuerdo sin que ello se produjera, Umbro Chile ejerció su derecho a poner término anticipado al contrato, el que en consecuencia terminará con fecha 31 de diciembre de 2020″, además de anunciar la reserva de ejercer acciones legales.

El litigio sigue su curso en la Justicia, más allá de que personeros de la concesionaria mantuvieron conversaciones con la matriz británica para intentar allanar una solución más amistosa. Mientras eso avanza en los tribunales, esta semana será clave para definir el futuro de la nueva camiseta de Colo Colo.