La carta de Agustín Huneeus antes de su sentencia: "Quiero pagar mis faltas y sentirme limpio otra vez"

Este viernes 4 de octubre, la jueza Indira Talwani, de la Corte Distrital de Massachusetts, determinará la sentencia del empresario chileno Agustín Huneeus, implicado en el escándalo de admisiones fraudulentas a universidades de elite en Estados Unidos. En mayo, el viñatero se declaró culpable de cometer fraude para asegurarle un cupo a su hija en la Universidad de California del Sur (USC), una de las instituciones más prestigiosas de la costa Oeste.

Mientras la Fiscalía solicitó una pena de 15 meses de prisión para el empresario vitivínicola, su defensa le sugirió al tribunal que una sentencia de dos meses de cárcel, un año de libertad vigilada y una multa de US$ 95 mil se ajustaría más a la circunstancias del delito.

En la antesala de la audiencia, la defensa de Huneeus presentó una serie de documentos para consideración de la jueza Talwani. Uno de ellos es una carta del propio acusado, en la cual reconoce sus delitos y asegura que se reivindicará en el futuro. "La culpa y la vergüenza que siento son abrumadoras. Me aseguraré de nunca arriesgarme a sentir esto nuevamente. Le daré prioridad al bienestar de mi familia y mis hijas sobre cualquier cosa. Espero servir mi sentencia para poder dejar esto atrás. Quiero pagar mis faltas y sentirme limpio otra vez", escribe Huneeus en la misiva, a la cual tuvo acceso La Tercera PM.

En el texto, Huneeus relata cómo conoció a William Singer, quien coordinaba los exámenes de ingreso (SAT) con resultad0s alterados y sobornaba a oficiales universitarios para conseguir becas deportivas. "Después de varios meses de promover a la USC para mi hija, (William) Singer sugirió hacer una trampa que le permitiría obtener la admisión. En un error vergonzoso, decidí seguir adelante con sus planes.  Esta fue una horrenda decisión que, además de ser ilegal, no consideró el duro trabajo y la habilidad de mi hija, dándole un pésimo ejemplo", admite Huneeus.

El exgerente de Quintessa también lamenta los costos familiares de su decisión: "Como resultado, he dañado a mi hija. Le evidencié que no creía en ella. Hice que una maravillosa y joven mujer, a quien amo y de la que estoy orgulloso, pasara la más horrible vergüenza en un momento crítico de su vida. Mis acciones le han causado un daño que me avergüenza. Mi decisión ha afectado a todas mis hijas y a mi esposa. Cada día imagino la conversación que tendré que tener con la más pequeña para explicarle que su padre es un delincuente condenado".

Huneeus dirigió algunas palabras a su padre, Agustín Huneeus Cox, fundador del imperio viñatero de la familia. "Por treinta años, he trabajado para fortalecer el negocio familiar que mis padres construyeron. Quería estar a la altura de la reputación que mi padre alcanzó en la industria del vino y lo secundé con el privilegio de llevar su nombre. He pagado el prestigio que me prestó avergonzándolo y obligándolo a salir de su retiro justo antes de su 86° cumpleaños para manejar el negocio una vez más (...) Nuestro apellido ha sido humillado en Chile y en cada una de las revistas especializadas. En un breve lapso, destruí la reputación que mi padre se demoró una vida en construir", señala.

Hacia el final de la carta, Huneeus reflexiona acerca de su futuro y promete rehabilitarse. "Durante los últimos meses, he pensado en mudarme a algún lugar donde no tenga que enfrentar la vergüenza que siento cuando me encuentro con alguien que conozco. Pero por el bien de mis hijas y mi maravillosa mujer, sé que debo salir de esto. Usaré este evento cataclísmico para mejorar y volver más fuerte. Trabajaré más que nunca para mejorar las vidas de aquellas personas que he dañado para expiar mi crimen, para recuperar mi dignidad y ser merecedor del respeto de mis amigos y mi familia una vez más", concluye.