¿Y después de la ley corta? La Moneda busca convencer que no hubo “perdonazo” a isapres y sube presión por reforma a salud

“Para nuestro gobierno la posición fue siempre clara. Había algunos que señalaban que nosotros no teníamos interés en resolver este problema. Sin embargo, nosotros señalamos que nuestra posición desde un principio era cumplir con el fallo de la Corte Suprema, proteger la salud de las personas, terminar con los abusos y evitar cualquier tipo de perdonazo. El proyecto aprobado logra esto, además, otorgando estabilidad al sistema de salud, que creo es tremendamente importante”.

Durante la mañana de este martes, apenas el Presidente Gabriel Boric se refirió a la aprobación de la ley corta de isapres en el Encuentro Anual de la Construcción 2024, desde la Secretaría de Comunicaciones (Secom) difundieron sus palabras entre los presidentes de partidos y jefes de bancadas parlamentarias del oficialismo por WhatsApp.

En La Moneda la definición fue que era necesario reforzar comunicacionalmente que la solución a la crisis por el fallo de la Corte Suprema contra las isapres no era un “perdonazo”, pese a que finalmente los anhelos del programa del Frente Amplio, y las pretensiones originales del Colegio Médico, se vieron truncadas debido a que la iniciativa se alejaba de las ideas que defendían en un inicio.

De hecho, previamente el ministro Álvaro Elizalde (PS) también había apuntado a lo mismo: que la aprobación no era un perdonazo a las isapres. Esto último no es menor, teniendo en cuenta que este año es electoral y la ciudadanía podría castigar que se interprete como una iniciativa que favoreció a las isapres.

“Las isapres dejan de existir tal como se les conoce desde el inicio de la implementación de la reforma”, decía el programa del Presidente. Hasta hoy, sin embargo, esa reforma no ha avanzado y el foco de La Moneda está en sacar adelante los proyectos en materia de pensiones y pacto fiscal.

Por lo mismo, la aprobación del proyecto supone una derrota ideológica y varios dirigentes en el oficialismo no ocultaban sus caras largas en el momento de la votación, e incluso algunos optaron por votar en contra o abstenerse, como el senador Juan Luis Castro (PS).

Por ello, antes de iniciar su intervención ante la Cámara Chilena de la Construcción, el Mandatario quiso salir al ruedo para que quedara clara su postura sobre la definición de este lunes.

“Hay que señalar también que durante demasiados años las isapres realizaron cobros abusivos como ha establecido la Corte Suprema y discriminaron de manera injusta a parte de sus usuarios. Hay una irresponsabilidad allí que provocó este complejo escenario. Los montos cobrados en exceso deben devolverse y las Isapres van a tener que pagar la totalidad de la deuda que mantienen con sus afiliados y afiliadas en cuotas establecidas con prioridad a las personas de mayor edad”, dijo Boric.

En el comité político ampliado de este lunes -en el que participan ministros y presidentes de partido-, la ministra del Interior, Carolina Tohá, hizo un llamado a que era necesario despejar este tema para poder avanzar en otras materias. En el fondo, dicen en La Moneda, había que ser “pragmáticos” ante un camino que no era el ideal, pero que -reconocen- no tenía otra salida.

El mensaje que entregó el gobierno, además, fue a intentar destacar lo positivo del proceso: el fortalecimiento a Fonasa, por la cantidad de usuarios que se han sumado en los últimos meses, y también la Modalidad de Cobertura Complementaria (MCC).

“Existirá un fortalecimiento histórico a Fonasa que hoy atiende al 84% de la población. Estos usuarios de Fonasa ahora podrán contar con seguros complementarios que les darán mejores condiciones económicas para también tener sus atenciones en prestadores privados, lo que se suma además a todo lo que hemos avanzado en materia de Copago Cero que ya ha beneficiado a más de un millón de personas”, aseguró el Presidente.

En algunos sectores del oficialismo se tomaron la noticia como un trago amargo. “No hay nada que celebrar”, comentaban parlamentarios del Frente Amplio.

Esto, porque varios dirigentes de los partidos del gobierno tomaron el caso como un “salvataje” a aquellas entidades de salud que tantas críticas concentraron en el pasado desde la izquierda.

”Para que no fuera un perdonazo, fue un salvataje, pero por la responsabilidad de los efectos que tenía no hacer esto”, dijo el radical e integrante de la comisión de Salud de la Cámara Tomás Lagomarsino.

Y agregó: “Yo diría que más que una derrota ideológica, fue una victoria avanzar en la modalidad de cobertura complementaria de Fonasa, utilizando para ello la resolución de la crisis de las isapres. Así como el progresismo tuvo que aprobar el salvataje a las isapres, la oposición tuvo que aprobar la modalidad de cobertura complementaria. Hay renuncia por ambos lados”.

El timonel de Comunes, Marco Velarde, en tanto, aseguró que “si bien se pudo resolver este problema y cumplir con el fallo de la Corte Suprema, que ya estaba bastante atrasado, quedamos con una sensación amarga, porque las isapres terminan no asumiendo del todo las responsabilidades por los cobros abusivos y las discriminaciones a los usuarios”.

Algunos, sin embargo, buscaron mirar el vaso medio lleno, como el senador Juan Ignacio Latorre o el diputado Jaime Sáez (ambos de Revolución Democrática), que valoraron el fortalecimiento de Fonasa que emanó de la ley corta de isapres.

En esa línea, desde el oficialismo comparten que se aprovechó un contexto excepcional para avanzar en esa materia, ya que creen que, de no haberse discutido junto la ley corta, la oposición habría complejizado aún más dicha medida.

Con esto, los partidos del oficialismo ahora subirán la presión para sacar adelante la reforma al sistema de salud, una de las materias que más han concentrado los anhelos del sector. El tema fue esbozado este lunes en el almuerzo que sostuvieron los jefes de bancada con la titular de Salud.

La ministra Aguilera, de hecho, comprometió el puntapié inicial de la propuesta para el próximo 1 de octubre, pero diputados como el jefe de bancada del PS, Daniel Melo, creen que es un plazo excesivo.

“Creemos que el gobierno debe poner urgencia a la presentación de los proyectos que impliquen una reforma de fondo al sistema de salud. Hacemos un llamado a evaluar los plazos, octubre, enero del próximo año es mucho tiempo”, dijo el parlamentario socialista.

Al mismo tiempo, Melo agregó que le solicitarán como bancada una reunión a Aguilera para abordar la reforma al sistema de salud. El resto de comités del oficialismo apuntará en la misma dirección. De hecho, la secretaria de Estado comprometió un encuentro con diputados del Frente Amplio en dos semanas más, cuando la actividad legislativa se retome tras la semana distrital.

Al respecto, el diputado Jaime Sáez planteó que “esta ley (corta) sienta las bases para poder avanzar en una reforma más estructural. (...) (Vemos) con cierto optimismo que una reforma a la salud no sería algo tan utópico como han resultado las reformas de pensiones y el pacto fiscal, en donde la derecha nunca ha estado de acuerdo”.

“El gobierno y todos queremos muchas cosas, pero no todo se puede tener en la vida. Hay ciertas cuestiones que son condicionantes: para avanzar en la reforma de salud necesitamos que el sistema esté vivo y no una quiebra masiva de las aseguradoras”, agregó Sáez en la misma línea.

Desde el Partido Comunista, en tanto, ven la reforma al sistema de salud como una de las banderas para empujar el cumplimiento del programa con el que Boric llegó a La Moneda.

En ese sentido, el diputado Luis Cuello, jefe de bancada, afirmó que “aprobamos con ciertas observaciones. Fortalecer Fonasa debe dar pie para empezar a conversar del compromiso del programa de gobierno por la reforma a la salud”.

Por otro lado, el jefe del comité parlamentario del PPD con independientes, Jaime Araya, se remitió a decir que “este es el primer paso para hacer lo que debimos hacer desde el día uno: un sistema de salud que hiciera compatible una mejora sustancial a la salud pública y que permitiera que la salud privada se desarrolle no en condiciones de abuso con sus cotizantes”.

Sobre la iniciativa en la materia no se conocen muchos detalles actuales; sin embargo, el programa de gobierno de Boric -junto con plantear el fin de las isapres como se conocen actualmente- estipulaba generar “un sistema universal de salud a través de un Fondo Universal de Salud, pasando las isapres a ser seguros complementarios voluntarios regulados por la Superintendencia de Salud”.