La diputada mapuche, en su primer mes en el Congreso: "Hay mucha mezquindad, no hay ganas de construir una sociedad distinta"
Emilia Nuyado dijo que "a veces una se siente sola" en su trabajo en el hemiciclo.
Emilia Nuyado (50) cumplió un mes como parlamentaria en ejercicio por la Región de los Lagos. Es militante socialista, pero esta es la primera vez que convive con la dirigencia partidaria. Su labor siempre estuvo más orientada al trabajo ciudadano y a la causa mapuche. Y la experiencia en el Congreso -reconoce- ha estado lejos de sus expectativas. "El mundo acá es absolutamente distinto de lo que uno mira desde fuera. Creía que había debate permanente de los parlamentarios, que todos los proyectos se debatían, que era algo más amplio", comenta a La Tercera PM.
¿Su expectativa era realizar un trabajo más colectivo?
Se analizan tres o cuatro proyectos en el día. No entendía nada de dónde emergían. Es algo tan rápido que no alcanzas a debatir. El mundo va y vuelve, y a veces una se siente sola. Uno ve de lejos a la gente en la lucha por la ciudadanía, pero acá uno ve a esa gente absolutamente individualista. Cada uno acá tiene que correr al máximo para que su voz sea escuchada y eso es complejo.
¿Ese individualismo también ocurre en su bancada?
En la bancada no he tenido dificultad, pero cada uno tiene sus ideas y busca sus espacios. Hay orientaciones generales, pero tampoco hay un camino hacia el cual vamos todos. Y es así en el resto de los partidos de izquierda. No he podido interactuar con todos, porque este es un mundo especial. No hay alianzas de trabajo ni coordinaciones establecidas en proyecto de largo plazo como oposición. Todo se plantea en lo mediático.
Analistas como Carlos Correa y Max Colodro han dicho que al mes del gobierno de Piñera la oposición sigue desconcertada y desarticulada, sin posibilidad de proyección, ¿coincide con eso?
Así es, debido a esta mirada personalista. No es un bloque opositor, sino más bien hay apreciaciones de cada parlamentarios que muchas veces ni han estado en coordinación con sus bancadas. Aquí no se está haciendo oposición como bloque, coordinadamente.
¿De qué manera cree que debiera funcionar, al menos su bancada?
No me han tratado mal. Me han dado el espacio y me han ayudado. No me he sentido excluida, pero me gustaría que seamos capaces de proponer temas que sean de corto, mediano y largo plazo en la línea de lo que el partido fue: que luchaba por los derechos de los trabajadores, por los derechos humanos, por los pueblos indígenas. Hay que ser proactivos. He visto a algunos diputados nuevos que lo son, pero es correr solo y no compartir. Cada bancada hace las cosas a su estilo. Hay mucha mezquindad. No hay ganas de construir una sociedad distinta. Así no vamos a tener la fortaleza de ser oposición.
Conadi
En estos días la diputada Nuyado se reunirá con el director de la Corporación Nacional de Desarrollo Indígena (Conadi), Jorge Retamal, para alertar sobre el perjuicio a las comunidades luego de que la autoridad acusara sobreprecio en los predios que se están entregando.
¿No cree que la crítica del nuevo director es atendible?
El es un director que ya estuvo cuatro años, conoció de cerca la administración propia y el quehacer institucional . Ya sabe cómo funciona, por lo tanto, esperaba una actitud constructiva. Sobretodo porque él vivió la denuncia de los 10 mil millones de pesos que, supuestamente, se habían pagado excesivamente y finalmente la comisión investigadora de la Cámara terminó en nada y señaló que él se había ajustado a la ley.
¿O sea lo acusaron de lo mismo que acusa hoy día?
Exactamente y tuvo que defenderse. Esto me ha cansado. Todas las denuncias y presentaciones buscan un fin político. Esa actitud la tuvo también la administración anterior (de Michelle Bachelet). Hoy me deprime que el director paralice los procesos de compra del año 2007. Me han llamado muchas organizaciones con nostalgia manifestando su descontento. Quiero convocar al consejo nacional de la Conadi que se tiene que pronunciar y conformar una comisión porque el director está hablando solo.
Situación Córdova: "La iglesia se tiene que pronunciar"
El machi Celestino Córdova, condenado por el crimen de los Luchsinger MacKay está en huelga de hambre, ¿lo ha visto?
Son 95 días. Estuve el domingo conversando con él. Está preocupado porque lo único que requiere es que aquellos que tienen el rol de autoridad espiritual tengan respeto en los centros penitenciarios y puedan incorporar salidas bajo el convenio 169. Aquí tienen que pronunciarse todos. Quisiera hacer una llamado a la Iglesia Católica y también a la Iglesia Evangélica para poder discutir respecto al ejercicio espiritual por el que se debiera autorizar al machi para que concurra al rewe a renovar sus fuerzas e invocar a las divinidades del pueblo mapuche, para que él pueda mejorar sus condiciones. Eso tiene que ser comprendido por la cultura chilena y por la iglesia que conoce la espiritualidad.
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