La disputa entre Hezbolá e Israel: las claves para entender el conflicto que amenaza con hacer estallar a Medio Oriente

Rockets are launched from Lebanon towards Israel, as seen from northern Israel
Vista de cohetes lanzados desde Líbano hacia Israel, el 23 de septiembre de 2024. Foto: Reuters

Al menos 492 personas, entre ellas 24 niños y 42 mujeres, murieron y otras 1.645 resultaron heridas en ataques israelíes en el sur de Líbano este lunes, en el cuarto día consecutivo de la ofensiva contra la milicia chiita. El objetivo habría sido Ali Karaki, jefe del frente sur de Hezbola.


Por cuarto día consecutivo, Israel lanzó este lunes una gran ofensiva contra el sur de Líbano con bombardeos a centenares de puntos de manera simultánea. Así, la escalada de tensiones en Medio Oriente volvió a alcanzar un punto crítico, haciendo temer un conflicto de mayor escala en la región.

Al menos 492 personas, entre ellas 24 niños y 42 mujeres, murieron y otras 1.645 resultaron heridas en ataques israelíes en el sur de Líbano este lunes, dijo el ministro de Salud del país durante una conferencia de prensa.

Según The Associated Press, se trató del bombardeo más mortífero desde la guerra de 2006 entre Israel y Hezbolá.

Por su parte, Israel indicó que sus fuerzas lanzaron más de 1.300 embestidas contra objetivos del grupo chiita Hezbolá al otro lado de su frontera, por lo que ordenó la evacuación de los habitantes del sur de Líbano y la zona del valle de la Bekaa, donde señala que Hezbolá acumula armas. “Entre los objetivos atacados había edificios donde Hezbolá escondía cohetes, misiles, lanzaderas, vehículos aéreos no tripulados y otras infraestructuras terroristas”, sostuvo el Ejército en un comunicado.

El primer ministro de Israel instó a los civiles libaneses a atender los llamados israelíes para evacuar sus hogares y dijo que “tomen esta advertencia en serio”. Así, miles de libaneses huyeron hacia el sur, y la principal carretera que salía de la ciudad portuaria de Sidón, al sur del país, quedó atascada con automóviles que se dirigían hacia Beirut en el mayor éxodo desde los combates de 2006, indicó The Associated Press.

Decenas de miles de personas están huyendo del sur de Líbano “debido a las atrocidades israelíes”, dijo a Reuters el lunes el ministro libanés que coordina la respuesta a la crisis, Nasser Yassin.

Sin embargo, un ataque israelí golpeó los suburbios del sur de Beirut el lunes por la noche, dijo a Reuters una fuente de seguridad, pero agregó que no estaba inmediatamente claro qué tipo de ataque se utilizó o qué fue alcanzado. Por su parte, el Ejército israelí informó que había llevado a cabo un ataque selectivo en Beirut. Según la agencia de noticias, el objetivo habría sido el destacado líder de Hezbolá Ali Karaki, jefe del frente sur. “Ali Karaki está bien y, si Dios quiere, goza de plena salud y bienestar. Ha sido trasladado a una zona segura”, aseguró el grupo respaldado por Irán en un comunicado.

A continuación, algunas de las claves para entender la disputa entre Hezbolá e Israel que inflama a Medio Oriente.

Ataques contra beepers y walkie-talkies

El martes pasado, cientos de miembros de Hezbolá utilizaron beepers que explotaron casi simultáneamente en partes de Líbano y de Siria. El ataque mató al menos a 12 personas, entre ellas dos niños pequeños, y dejó miles de heridos.

Un funcionario norteamericano, que habló bajo condición de anonimato con The Associated Press, dijo que Israel informó a Estados Unidos sobre la operación, en la que se detonaron pequeñas cantidades de explosivos ocultos en los beepers. El gobierno libanés y Hezbolá, respaldado por Irán, también culparon a Israel de las explosiones mortales. El Ejército israelí, que tiene una larga historia de operaciones sofisticadas tras las líneas enemigas, se negó a hacer comentarios.

Una niña mira desde la ventanilla de un auto mientras la gente en medio del denso tráfico se dirige hacia el norte desde la ciudad costera de Sidón, en el sur del Líbano, huyendo de los bombardeos israelíes, el 23 de septiembre de 2024. Foto: Reuters

Un día después de estas explosiones mortales se produjeron más detonaciones en Beirut y partes del Líbano el miércoles, las que esta vez afectaron a walkie-talkies utilizados por Hezbolá. Al menos 25 personas murieron y más de 600 resultaron heridas, dijo el Ministerio de Salud de Líbano.

Al dirigirse a las tropas el miércoles, el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, no mencionó las explosiones de dispositivos electrónicos, pero elogió el trabajo del Ejército y las agencias de seguridad de Israel y dijo que “estamos en el comienzo de una nueva fase en la guerra”.

El líder de Hezbolá dijo el jueves que el ataque masivo con bombas contra los dispositivos de comunicación del grupo en Líbano y Siria fue un “golpe enorme y severo”, y enfatizó que Israel había cruzado “todos los límites y líneas rojas”. Hassan Nasrallah denunció una “masacre” que podría considerarse como “una declaración de guerra” al referirse a las explosiones. El líder del movimiento proiraní afirmó que Israel enfrentará “duras represalias y un justo castigo, tanto donde lo espera como donde no lo espera”.

Líderes de Hezbolá asesinados

El viernes pasado, cuando Líbano aún se tambaleaba después de que miles de pequeñas explosiones alcanzaran los beepers y walkie-talkies de Hezbolá, Israel asesinó a un alto comandante de la milicia chiita y a otras figuras importantes del movimiento libanés en un ataque aéreo sobre Beirut.

Ibrahim Aqil murió junto con otros miembros de alto rango de una unidad de élite de Hezbolá en el ataque aéreo, lo que intensificó drásticamente el conflicto que lleva un año entre Israel y el grupo respaldado por Irán.

Según el Departamento de Estado norteamericano, Ibrahim Aqil era miembro del órgano militar de mayor jerarquía de Hezbolá: el Consejo Yihadista. El año pasado, Estados Unidos ofreció una recompensa de 7 millones de dólares por información que condujera a su identificación o captura. Washington lo acusó de estar involucrado en un atentado suicida contra el cuartel de los marines estadounidenses en Beirut en 1983, en el que murieron 241 estadounidenses durante la guerra civil libanesa. En 2019, Estados Unidos lo calificó de “terrorista global especialmente designado”.

Funeral del líder de alto rango de Hezbolá Ibrahim Aqil y del miembro de Hezbolá Mahmoud Hamad, quienes murieron en el ataque israelí del viernes en los suburbios del sur de Beirut, el 22 de septiembre de 2024. Foto: Reuters

Se trata de la segunda vez en menos de dos meses que Israel ataca a un alto comandante militar de Hezbolá en Beirut. En julio, un ataque aéreo israelí mató a Fuad Shukr, el máximo comandante militar del grupo.

CNN recordó que los ataques israelíes contra la capital libanesa son poco frecuentes. El del viernes pasado fue el tercero en casi un año de ataques transfronterizos con Hezbolá desde que comenzó el conflicto en octubre pasado. En enero, un ataque aéreo israelí mató a Saleh Al-Arouri, jefe adjunto del ala militar de Hamas, que vivía en Beirut.

Opción de invasión terrestre israelí

Según The Wall Street Journal, la ola de explosiones letales de beepers y otros dispositivos electrónicos transportados por militantes en Líbano ha aumentado considerablemente la preocupación del Pentágono por una posible guerra terrestre que pueda estallar en el sur del Líbano entre Israel y Hezbolá.

La alarma estadounidense sobre una posible invasión se ha intensificado desde los ataques en Líbano. “Estoy muy preocupado por la posibilidad de que esto se salga de control”, dijo un alto funcionario de Defensa, haciéndose eco de los comentarios que desde el martes pasado han hecho otros asesores del Pentágono.

Desde que estalló la guerra de Gaza en octubre pasado, la administración Biden ha estado preocupada por un conflicto a gran escala en la frontera norte de Israel que podría involucrar a Estados Unidos e incluso a Irán, señala el Journal.

“Estamos al comienzo de una nueva fase de la guerra: estamos destinando recursos y fuerzas a la zona norte y nuestra misión es clara: garantizar el retorno seguro de las comunidades del norte de Israel a sus hogares”, publicó el miércoles pasado el ministro de Defensa israelí, Yoav Gallant, en X. “Para ello es necesario cambiar la situación de seguridad”.

La agudización de las tensiones entre Israel y Hezbolá se produjo menos de un mes después de que los dos adversarios se retractaran de un enfrentamiento inminente tras el asesinato por parte de Israel de un alto dirigente de Hezbolá en Beirut y el asesinato de un líder del grupo militante Hamás en Teherán.

División entre líderes israelíes por ofensiva

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha prometido restablecer la seguridad en el norte de Israel, donde decenas de miles de israelíes han sido evacuados. “Ningún país puede aceptar el bombardeo desenfrenado de sus ciudades”, advirtió. El jefe del Estado Mayor de Israel, Herzi Halevi, dijo el domingo que el Ejército haría “lo que fuera necesario para eliminar las amenazas contra Israel”.

Pero los líderes israelíes están divididos sobre si intensificar el conflicto con una guerra terrestre. El jefe del comando norte de las Fuerzas de Defensa de Israel (FDI) está presionando para una incursión que cree una “zona de amortiguación”, mientras que el ministro de Defensa, Yoav Gallant, y Halevi han expresado dudas sobre la ampliación de la guerra contra Hezbolá, un enemigo más formidable que Hamas, apuntó el medio GZero Daily.

El humo se eleva en medio de las hostilidades transfronterizas en curso entre Hezbolá y las fuerzas israelíes, en Tiro, sur del Líbano, el 23 de septiembre de 2024. Foto: Reuters

Según el diario The Times of Israel, se cree que el ministro Gallant se opone a una gran operación militar en Líbano en este momento, mientras que Netanyahu ha parecido, al menos exteriormente, a favor de una operación, y un informe sugiere que había amenazado con despedir a Gallant por el tema.

El mayor general Ori Gordin, jefe del Comando Norte de las Fuerzas de Defensa de Israel, está presionando a los que toman las decisiones para que lancen una incursión a gran escala en Líbano, mientras que Gallant y Halevi han expresado dudas sobre el lanzamiento de una guerra contra Hezbolá. Según los informes, Gallant cree que ahora no es el momento adecuado para tal acción y quiere dar una oportunidad a los esfuerzos para lograr una solución diplomática en el norte y un acuerdo de alto el fuego y toma de rehenes en Gaza.

Hezbolá y una “nueva fase” en la batalla

El vicesecretario general de Hezbolá, Naim Qassem, afirmó este domingo que el movimiento islamista libanés, cuya ala militar es considerada terrorista por la Unión Europea, había entrado en una “nueva fase” en la batalla que libra contra Israel desde que estalló la guerra en la Franja de Gaza hace casi un año, y aseguró que la milicia se ha hecho “más fuerte”, pese a la seguidilla de altos cargos abatidos por Israel.

El jefe adjunto de Hezbolá, el jeque Naim Qassem, pronuncia un discurso durante una ceremonia por sus líderes caídos en el barrio de Ghobeiry, en el sur de Beirut, el 15 de febrero de 2022. Foto: Archivo

“Hemos entrado en una nueva fase”, la del ajuste de “cuentas pendientes en la que continuamos la batalla de apoyo (a Gaza) y, de vez en cuando, los matamos desde donde esperan y no esperan”, declaró durante el funeral de Ibrahim Aqil, jefe del cuerpo de élite Fuerzas Radwan, muerto el viernes en un bombardeo israelí.

En el marco de esta “batalla de ajuste de cuentas abierta”, Naim Qassem dijo que el grupo continuará participando en la resistencia y los enfrentamientos de formas inesperadas, “atacando al enemigo cuando menos se lo espera”. El dirigente de Hezbolá condenó a Israel por “cometer tres crímenes de guerra dolorosos, como manifestación de extrema brutalidad”. Afirmó que “Israel ha atacado no solo a los combatientes, sino también a niños, paramédicos, farmacias, hogares y todas las vidas inocentes. Tales acciones no pueden justificarse”.

En tanto, el nuevo presidente de Irán, Masoud Pezeshkian, acusó a Israel de avivar las llamas de la guerra en Medio Oriente y de buscar un conflicto más amplio. Mientras hablaba con los medios de comunicación en su primera visita oficial a Estados Unidos, durante una mesa redonda con periodistas en el marco de su asistencia a la Asamblea General de la ONU en Nueva York, el reformista afirmó: “Sabemos mejor que nadie que si estallara una guerra más amplia en Medio Oriente, no beneficiaría a nadie en el mundo. Es Israel el que pretende crear este conflicto más amplio”. “Solo nos engañamos a nosotros mismos si pensamos que alguien saldrá victorioso en una guerra regional”, reiteró.

Preocupación internacional

Naciones Unidas, Estados Unidos y la Unión Europea pidieron el domingo moderación tras los enfrentamientos entre el movimiento libanés Hezbolá e Israel, y la ONU advirtió que Medio Oriente podría ser escenario de una “inminente catástrofe”.

El secretario general de la ONU, António Guterres, advirtió este domingo del riesgo de transformar Líbano en “otra Gaza” a raíz de la escalada de las hostilidades entre Israel y el grupo islamista proiraní Hezbolá. “Lo que me preocupa es la posibilidad de transformar Líbano en otra Gaza”, indicó a la cadena de televisión CNN en víspera de la semana de alto nivel de Asamblea General de la ONU.

La coordinadora especial de Naciones Unidas para Líbano, Jeanine Hennis-Plasschaert, advirtió sobre una “catástrofe inminente” en Oriente Medio y dijo que la solución a la escalada entre Hezbolá e Israel no puede ser de orden militar. “Debemos reiterar que no existe una solución militar que haga más seguro a ninguno de los dos lados”, declaró.

“No creemos que una escalada de este conflicto militar sea lo mejor” para Israel, declaró el portavoz de la Casa Blanca, John Kirby, a la cadena ABC, asegurando que Estados Unidos transmitió este sentimiento a sus “contrapartes israelíes”. “Las tensiones están ahora mucho más altas que lo que estaban hace apenas algunos días”, afirmó Kirby.

“La Unión Europea (UE) está extremadamente preocupada por la escalada en Líbano tras los ataques del viernes en Beirut”, declaró el domingo el jefe de la diplomacia europea, Josep Borrell. “Es urgente un alto el fuego, tanto en la Línea Azul (que separa las fuerzas armadas libanesas de las de Israel desde 2000) como en Gaza. Los civiles en ambos lados están pagando un alto precio”, sentenció en un comunicado.

Pentágono envía tropas adicionales

Según el diario israelí Haaretz, los funcionarios estadounidenses están cada vez más escépticos sobre su capacidad para evitar una guerra total entre Israel y Hezbolá, pero insisten en que la vía diplomática sigue siendo viable y es la única vía hacia la desescalada.

El estado de ánimo actual en Washington aparentemente se puede atribuir a dos cuestiones: el estancamiento de las conversaciones de alto el fuego en Gaza, que los estadounidenses siempre han presentado como la mejor y quizás única salida a una guerra total, y la situación que se ha intensificado rápidamente desde las explosiones de buscapersonas de la semana pasada en todo Líbano, añadió el periódico.

“El riesgo de escalada es real; ha estado desde el 7 de octubre”, dijo el asesor de Seguridad Nacional de Estados Unidos, Jake Sullivan, a los periodistas en el marco de la cumbre del Quad en Delaware el sábado. “Hay momentos en los que es más agudo que otros. Creo que estamos en uno de esos momentos en los que es más agudo”.

En ese marco, Estados Unidos está enviando tropas adicionales a Medio Oriente, según anunció el Pentágono este lunes. El secretario de prensa de la cartera de Defensa, el mayor general Pat Ryder, no proporcionó detalles sobre cuántas fuerzas adicionales habría ni qué tareas se les encomendarían. Estados Unidos tiene actualmente unos 40.000 soldados en la región.

“Debido a la naturaleza impredecible del conflicto en curso entre Hezbolá e Israel y las recientes explosiones en todo Líbano, incluido Beirut, la Embajada de Estados Unidos insta a los ciudadanos estadounidenses a abandonar Líbano mientras aún existan opciones comerciales disponibles”, advirtió el sábado el Departamento de Estado.

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