La dura reprimenda de Mariana Aylwin a Amarillos (con mención a su papá) por respaldo a la reposición de la justicia militar
El apoyo del diputado Andrés Jouannet a la indicación propuesta por la derecha abrió una reflexión al interior de la colectividad. La exministra compartió ante sus pares un documento firmado por el expresidente Patricio Aylwin en que cuestionaba esta materia. "Somos oposición, pero no tenemos por qué estar en todo con la oposición", lamentó ella.
Si hay una sensación que impera en Amarillos por Chile, es el desasosiego.
En el partido político fundado por reconocidos personeros que integraron la Concertación -alianza que gobernó el país desde 1990 hasta 2010- aún se debate sobre la votación del viernes de la semana pasada de su presidente, el diputado Andrés Jouannet, a favor de una indicación -finalmente declarada inadmisible- que pretendía devolver a la justicia militar los casos en que uniformados incurrieran en un delito, en el cumplimiento de labores de orden público y seguridad, aun cuando hubiera víctimas civiles.
El tema es sensible entre los amarillos. Y es que incluso en el programa de gobierno del fallecido expresidente Patricio Aylwin se planteaba que los tribunales castrenses debían concentrarse exclusivamente en causas de índole militar y no en materia de violaciones a los derechos humanos, cuyas causas debían pasar a juzgados ordinarios. Y, como si eso fuera poco, Soledad Alvear y Jorge Burgos, dos conocidos discípulos de Aylwin y hoy militantes del partido, fueron clave para los grandes cambios a la justicia militar en 2010 y 2016.
En ese contexto, los adherentes de Amarillos comenzaron a expresarse en los chats que comparte la militancia. Una de las intervenciones que más resonó entre ellos fue la de la exministra Mariana Aylwin, quien compartió el documento Los problemas de la justicia, escrito por su padre, Patricio Aylwin, en marzo de 1987.
En el texto, junto con advertir los problemas que afectaban al Poder Judicial, el otrora Mandatario denunciaba que “se ha ido ampliando asombrosamente la competencia de los tribunales militares, constituidos para juzgar a sus pares, pero que ahora -contrariando los principios que los justifican- juzgan mucho más a civiles que a uniformados, mediante procedimientos de excepción reñidos con viejos principios constitucionales”.
El recado de la exsecretaria de Estado respondía a que, pese a que finalmente fue declarada inadmisible, el diputado Jouannet defendió decididamente la idea de reponer la justicia militar cuando se debatió sobre las reglas de uso de la fuerza.
El 3 de mayo, durante su intervención, el parlamentario planteó que “cuando uno va a un aeropuerto en Italia, se encuentro con militares. Los militares de hoy día no son los de la dictadura ni de la derecha. Los militares de hoy día han demostrado permanentemente tener convicciones que se apegan a la ley. El problema que tenemos es que normalizamos la inseguridad y la violencia (...). Los militares no van a actuará si no tienen las garantías suficientes para hacerlo. Eso estuvimos haciéndolo el otro día y por eso planteamos la justicia militar”.
Junto con compartir el documento firmado por su padre, Aylwin también escribió un mensaje a sus compañeros de partido: “Estoy completamente en desacuerdo con la idea de restablecer la justicia militar. Lo de la certeza para actuar de las FF.AA., que es el único argumento, devela desconfianza en la justicia civil y deseos de impunidad. Además, es remover un tema sobre el cual hubo 20 años de debate”.
Su crítica no quedó ahí. En el mismo mensaje la exministra agregó que “lo peor es que el presidente del partido (Andrés Jouannet) aparece como vocero de la iniciativa”. Junto con eso, reclamó que “cuando pedí argumentos, salvo Iris (Boeninger), que tiene una opinión distinta y legítima pero no es de la directiva, contestó. No se puede funcionar bajo la discrecionalidad de criterio en un tema que nos involucra como partido. Para mí, este es un punto que me parece grave”.
No solo ella reaccionó con molestia. María Alicia Ruiz-Tagle, hermana de Eugenio Ruiz-Tagle -asesinado por la Caravana de la Muerte-, afirmó que “el verdadero problema es el activismo y politización de nuestra judicatura. Ante nuestra incapacidad de corregir esa situación, se está optando por una solución parche que puede ayudar en el momento ante la delincuencia desatada y ser un salvavidas de plomo más adelante”.
Tomás Aylwin, también adherente de la colectividad, escribió en el mismo chat: “Me gustaría plantear un tema que me preocupa profundamente: Amarillos por Chile es un partido de centro, que proviene principalmente de la Concertación, que (...) entre sus objetivos y logros tuvo pasar a Carabineros y militares al conocimiento de la justicia civil. Parte de nuestra oposición al mamarracho plurinacional fue precisamente argumentando que nos resultaba inadmisible tener justicias paralelas (...) ¿Qué pasó aquí? Esto va directamente en contra de todo lo que hemos planteado los últimos 30 años”.
Por su parte, María Odette Morales, hija de la exministra de Salvador Allende Mireya Baltra, afirmó que “Amarillos debería siempre defender grandes valores que son la base de nuestra democracia. Uno de ellos es la igualdad ante la ley. Es justamente por ese gran principio que yo voté rechazo el 4 de septiembre cuando se proponía una justicia indígena”.
El cientista político Enrique Morales, también militante de Amarillos, dijo en el mismo grupo de WhatsApp que “lo de la justicia militar sería un retroceso y ciertamente dista de los valores democráticos, de la igualdad ante la ley y de una posición centrista”.
Bernardita Soto, quien integra la mesa de Jouannet, reconoció en el mismo espacio que “puedo señalar como miembro de la directiva que hay diferencias sobre este tema”. Y adelantó que “se encomendó a miembros específicos de nuestro órgano generar una propuesta sobre seguridad y el tema en cuestión (...), para relevar un documento serio”.
Consultada por este medio, Mariana Aylwin complementó que “hay un solo parlamentario (en el partido) y tiene su opinión, pero yo tengo una distinta. Y muchos la tenemos respecto al tema en Amarillos. Yo creo que es un error incluso reponer este debate, que tuvo años de discusión. Es completamente contradictorio con lo que hemos defendido muchos quienes integramos Amarillos. Aquí lo único que puede aportar el partido es una mirada congruente. Somos oposición, pero no tenemos por qué estar en todo con la oposición”.
En tanto, Jouannet dijo a este medio, en referencia al debate sobre las reglas del uso de la fuerza, que esa discusión “no se ha dado en el partido”. Y en particular sobre la indicación referida a la justicia militar, explicó que “el contexto hace la diferencia”.
En ese sentido, el timonel explicó que “la hemos planteado en cuatro momentos: en estados de excepción, en resguardo de infraestructura crítica, de fronteras y para elecciones populares. Es acotada fundamentalmente a militares, no a civiles. En eso cada uno podrá tener su opinión, pero los diputados no podemos recibir órdenes de partido, porque eso es ilegal, aunque la opinión de los militantes es válida”.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.