La emoción de Morel, el reencuentro con José Piñera y los discursos de hijos y nietos: el adiós de la familia del expresidente
Este viernes se realizaron las últimas ceremonias en el funeral de Estado para el exmandatario Sebastián Piñera, quien falleció el martes en un accidente en helicóptero.
El reloj marcaba las 10.40 y, en el Salón de Honor del Congreso en Santiago, ya habían finalizado casi todos los discursos en honor al expresidente Sebastián Piñera, cuando le correspondía el turno a la ex primera dama, Cecilia Morel.
Sin embargo, Morel miró para ambos lados y puso las manos sobre sus dos hijas que la flanqueaban: Cecilia a la izquierda y Magdalena a la derecha, a quienes les transmitió que prefería no subir al podio a entregar unas palabras.
Así, la ex primera dama, quien ha estado evidentemente emocionada todos estos días, no pudo hablar y, en su lugar, fue su hija Magdalena, quien -sin un discurso elaborado- agradeció los gestos ciudadanos, a los invitados y al Presidente Gabriel Boric.
Morel, mientras escuchaba la alocución de la mayor de sus hijas, una de sus nietas se acercó para consolarla y abrazarla.
Luego vino uno de los momentos más íntimos: cuando la familia completa se despidió del exmandatario. Morel, los hijos y nietos abrieron el ataúd por última vez para darle besos y decirle unas últimas palabras al otrora Jefe de Estado.
En su féretro guardaron cuatro dibujos hechos por sus nietas que fueron besados por éstas antes de depositarlos. La familia Piñera Morel se veía dolida, con lágrimas en los ojos y se dieron abrazos entre ellos. La escena conmovió a las decenas de personas presentes en el Senado.
Algunos exsubsecretarios se secaban las lágrimas por la pena. Mientras otros miraban lo que ocurría, entre ellos invitados como el Presidente Boric, el presidente del Senado, Juan Antonio Coloma; el presidente de la Corte Suprema, Ricardo Blanco; y los expresidentes Eduardo Frei y Michelle Bachelet, entre otros dirigentes de la derecha.
Esa fue parte de la última jornada de los tres días del funeral de Estado que despidió a Piñera. Todo partió a las 9:05 con una ceremonia protocolar. Allí fueron recibidos todos los familiares con aplausos y el público en pie.
Los hijos fueron sentados en primera fila, con Morel en el centro, quien estaba flanqueada por sus dos hijas. Y, a los lados de cada una de ellas, se ubicaron los hijos del expresidente: Cristóbal y Sebastián. Más atrás estaban los hermanos como Pablo y Magdalena, quien estuvo con él en sus últimos momentos, ya que ella logró salvarse del accidente cuando cayó el helicóptero al agua.
Luego vinieron los discursos. Frei valoró “las grandes cosas que hizo Sebastián”, mientras Morel asentía y toda la familia vestida de negro aplaudía. En esos momentos, Cecilia Piñera le tomó la mano a su madre, quien se vio visiblemente afectada. Mientras unos asientos más lejos estaba el primo hermano y brazo derecho de Piñera, el exministro del Interior Andrés Chadwick (UDI), quien optó por sentarse con los políticos al lado de los presidentes de RN y la UDI, los senadores Rodrigo Galilea y Javier Macaya, respectivamente.
Bachelet, por su parte, cerró su discurso para luego dirigirse a Morel y darle un abrazo.
El momento más incómodo ocurrió con el discurso de Boric. El Presidente mencionó las diferencias que tuvo con Piñera respecto del rol del gobierno durante el estallido social, de octubre de 2019.
La familia optó por no mirarlo directamente -lo que sí hicieron con otros pasajes de su alocución- y prefirieron enfocar la mirada en el ataúd de Piñera. Algunos con cara de incomodidad.
“Tuvo una interpretación del estallido social que fue diferente a la mía”, dijo Boric, pero luego hizo un mea culpa y afirmó que “como oposición durante su gobierno las querellas y recriminaciones fueron más allá de lo justo y razonable”.
Luego de eso, a las 10:38, se realizó la última guardia de honor con Boric, Coloma, Frei y Bachelet. Finalmente, la familia se acercó a despedir al expresidente.
Catedral
La ceremonia continuó después en una misa religiosa oficiada por el arzobispo de Santiago, Fernando Chomali, en la Catedral. Ahí asistieron todas las autoridades y apareció, tal como adelantó La Tercera, el hermano del expresidente: José Piñera.
Distanciados y con una antigua rivalidad, el economista se hizo parte en la conmemoración más íntima, luego de no asistir al velorio de los días anteriores. Hace poco retomó la relación con su familia y asistió a una cena en honor al expresidente en su casa en Las Condes.
En la misa, se sentó junto a su hermana Magdalena e incluso intervino dando una plegaria: “Para que el Espíritu Santo difunda en la Iglesia una esperanza cada vez más firme en la victoria sobre la muerte”.
Cada uno de los hermanos tomó la palabra y dedicaron unas palabras en honor al expresidente, al igual que los nietos: “Te pedimos por el tata para que esté descansando con usted”.
También intervino Chadwick haciendo énfasis en que “pedimos por Chile, por nuestra unidad sin exclusión ni división alguna. Por nuestra voluntad de entendimiento, de acuerdos, de diálogo y de respeto siempre en cualquier circunstancia (...). Por nuestra motivación de construir entre todos y para todos una patria grande digna y generosa, como siempre lo soñó el Presidente Piñera”.
Los hijos también tuvieron palabras. Sebastián mencionó que “dijiste, al terminar uno de tus gobiernos: ‘nos vamos con la alegría del deber cumplido’. Y así nos dejas a nosotros, con el deber cumplido en tu familia y tus amigos”.
Mientras que Magdalena leyó una lectura de la Biblia: “Porque se hizo agradable a Dios, el justo fue amado por él. Y como vivía entre los pecadores, fue trasladado a este mundo, fue arrebatado para que la maldad no pervirtiera su inteligencia y el engaño sedujera su alma (…). Llegado a la perfección en poco tiempo alcanzó la plenitud de una larga vida. Su alma era agradable al Señor, y por eso él se apresuró a sacarlo de la maldad. La gente ve esto y no lo comprende. Ni siquiera se les pasa por la mente que los elegidos por el Señor encuentran gracia y misericordia”.
Otro de sus nietos, León, dijo que su nombre “será recordado por siempre”.
Al cierre de esta edición continuaba la ceremonia, en el Palacio de La Moneda, y finalizaba pasadas las 14.00 con el entierro en el Parque del Recuerdo, que será un espacio íntimo para la familia.