La iglesia que ardió: el destino cultural que tendrá el ex templo de Carabineros que se convirtió en un símbolo del vandalismo
Tras una serie de hechos que afectaron al inmueble ubicado en calle Carabineros de Chile, la institución policial decidió devolver el edificio al Fisco, por lo que han sostenido una serie de reuniones con la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro. De acuerdo con el itinerario, se está a la espera de que la construcción quede saneada y con la documentación al día, para hacer nuevo cierre perimetral y dar paso al trabajo conjunto con la Municipalidad de Santiago y lo más probable es que su destino sea un centro cultural.
Si hasta antes del 18 de octubre de 2019 la iglesia San Francisco de Borja era utilizada para ceremonias oficiales de Carabineros -pues desde 1976 que está bajo la administración de la policía uniformada-, en la actualidad ha sido foco de fiestas clandestinas, vandalismo y destrucción. Esto, ya que después del primer incidente grave que afectó al inmueble, cuando en enero de 2020 un grupo de 15 encapuchados quemaron el 60% de la construcción, los desmanes en su interior no han cesado tras el estallido social. De hecho, más del 40% de los vitrales con que contaba la estructura se perdieron producto de la acción de terceros.
Por lo mismo, y tras un amago de incendio registrado el 22 de abril de este año, la institución encabezada por el general Ricardo Yáñez -como informó La Tercera PM en su momento- determinó devolver el inmueble al Fisco, desencadenando una serie de reuniones y diligencias para concretarlo. Así, a meses de la decisión, el traspaso estaría a poco de materializarse. Según comentó la ministra de Bienes Nacionales, Javiera Toro, sólo faltaría que la entidad cumpla con la documentación exigida para que la administración recaiga en su cartera, porque, por lo demás, la presión de los vecinos ha ido al alza, pues sienten que la delincuencia se tomó el espacio.
“Estamos esperando a Carabineros para que se concrete la devolución. Hemos tenido varias conversaciones, yo misma conversé con el general Yáñez y ya se ha dejado en claro la intención que tienen ellos de entregar la iglesia y la de nosotros respecto de recibirla, para hacernos cargo de su administración”, comentó la secretaria de Estado a La Tercera PM.
Y agregó: “Este trabajo forma parte de la recuperación de espacios públicos del gobierno y, en ese sentido, estamos a la espera de recibir el inmueble para iniciar los trabajos”.
Proceso de intervención
Según detalló la ministra, el plan de trabajo contempla dos etapas. Primero, y una vez que el edificio sea traspasado oficialmente, habrá una “intervención inmediata, como cercar el inmueble para evitar situaciones problemáticas y obras de resguardo para impedir que se siga deteriorando”, explicó Toro. Para ello, se requerirá la completa remoción de bloques de concreto que estuvieron instalados a fin de impedir el acceso de terceros al perímetro, para luego construir una reja definitiva que resguarde el lugar, para lo que ya se cuenta con un presupuesto inicial.
Conseguido ese mínimo resguardo, y en una segunda etapa, la titular de Bienes Nacionales precisó que se trabajará con una meta de mediano a largo plazo en coordinación con la Municipalidad de Santiago, para definir el uso que se le dará a la estructura. Así, a través de un proceso participativo con los vecinos, como expuso, se establecerá qué clase de actividades podrían realizarse ahí.
“Vamos a trabajar junto con la municipalidad un proyecto más largo para poder transformar ese espacio en un lugar comunitario abierto a las necesidades de los vecinos. Esta iglesia está ubicada en un lugar muy importante y, por su carácter, creemos que es importante que se puedan hacer actividades abiertas a la comunidad, por eso también queremos que las definiciones se tomen en conjunto con ellos”, manifestó la secretaria de Estado.
Considerando que habrá un cambio de “destinación” del edificio, Javiera Toro explicó: “Desde el punto de vista del Fisco, la iglesia es del Estado y la destinación a Carabineros no contempla administrativamente una finalidad de iglesia; sin embargo, desde el punto de vista del derecho canónico, es Carabineros quien tiene que hacer una solicitud frente al Arzobispado, lo que ya han realizado, para así desacralizar el inmueble”.
Por el momento, no se ha determinado el costo total que podrían tener las reparaciones y los trabajos necesarios para reacondicionar el lugar. Esto se definiría una vez que la iglesia sea traspasada y comiencen las labores.
“Uso comunitario”
Junto con destacar el traspaso de la iglesia, la alcaldesa Irací Hassler manifestó que el interés del municipio es evitar que el lugar se siga deteriorando y mejorar los estándares de seguridad, razón por la cual ya invirtieron en un cierre perimetral, señaló.
“A ello se agrega la presencia en el lugar del programa Quiero mi barrio -también con una millonaria inversión de fondos del Ministerio de Vivienda y Urbanismo ejecutados por la Municipalidad-, cuyo objetivo es mejorar la calidad de vida de vecinas y vecinos. En esa misma línea, quiero mencionar el recientemente anunciado plan de recuperación de fachadas, que considera a este tradicional sector capitalino”, sostuvo la jefa comunal.
Respecto a los trabajos que se avecinan, agregó que “en conjunto con el Ministerio de Bienes Nacionales, tenemos proyectado darle un uso comunitario al inmueble, con la colaboración participativa de vecinas y vecinos, y para ello ya se reunieron funcionarios de la Dirección de Prevención y Seguridad Comunitaria con los equipos territoriales del sector y continuaremos con el resto de la comunidad”.
“Creemos que ese es el camino de cara a la comunidad y con la comunidad, el que debe definir este tipo de desafíos que implican pensar los espacios de uso común, los barrios y la ciudad”, complementó.
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