La incómoda presencia de Crispi en la gira presidencial a Chiloé

La citación era a las 8.30 horas en el Terminal Portuario de Castro, pero el jefe de asesores de La Moneda, Miguel Crispi, optó por llegar minutos antes al gabinete procrecimiento y empleo que se realizó entre el Presidente Gabriel Boric y empresarios y autoridades locales.

En los equipos del Mandatario estaban al tanto de que la presencia del sociólogo en la segunda jornada de la gira presidencial al archipiélago de Chiloé iba a ser incómoda, y que iba a desviar la atención mediática.

Esto luego que se revelaran conversaciones entre la exsubsecretaria Tatiana Rojas y el exseremi Carlos Contreras en medio del caso “Democracia Viva”, las que volvieron a sembrar la duda sobre cuál fue el “rumor” -así lo planteó Crispi- que llegó al Segundo Piso el 7 de junio de 2023, lo que sigue generando interrogantes sobre el momento en que el gobierno se enteró del caso y qué tanto sabían.

El asesor optó por mantener un perfil más bajo que el que había tenido en la pasada visita a la Región de Coquimbo, donde participó de la misma actividad.

El diseño hasta hace unos días era que el sociólogo se empoderara nuevamente en su rol y, por lo mismo, ha sido parte de las cinco ediciones en que se ha realizado el gabinete de procrecimiento. Este plan se configuró luego que el gobierno sorteara la acusación constitucional contra el ministro de Vivienda, Carlos Montes, y de que bajara la intensidad de las críticas sobre Crispi,

Pese a la polémica, en La Moneda aseguran que el jefe del Segundo Piso no dudó en participar de la actividad a la que asistió junto al jefe de la División de Coordinación Interministerial de la Segpres, Rodrigo Echecopar (RD), quien estaba sentado a su lado derecho en las dos reuniones que se realizaron en la jornada de este martes. Mientras que a su izquierda estaba la ministra (s) de Economía, Javiera Petersen.

“No tengo nada que comentar al respecto”, dijo el ministro de Hacienda, Mario Marcel, al ser consultado sobre si la presencia del exdiputado generaba alguna distracción para la actividad del Mandatario.

El ministro de la Segpres, Álvaro Elizalde -quien ha tenido que asumir la vocería por las vacaciones de Camila Vallejo-, también debió responder sobre el jefe de asesores en La Moneda.

En Palacio no se salieron del libreto e insistieron en que los antecedentes dados a conocer no aportan nada nuevo. En todo caso, tanto en el oficialismo como en la oposición han manifestado lo contrario.

“Finalmente es el presidente el que toma esas decisiones, pero al no haber antecedentes nuevos, respecto a lo que ya es público, respecto a lo que se ha transparentado, qué sentido tiene continuar con un debate de esta naturaleza. Y en esto queremos ser bien explícitos, el gobierno está comprometido con el total esclarecimiento de los hechos. Con los recursos públicos no se puede jugar, menos aun se puede cometer ningún tipo de ilícitos”, dijo el secretario de Estado.

Tras las reuniones, y a diferencia de su presencia en Coquimbo, Crispi no quiso acompañar al Presidente en el punto de prensa, instancia en la que el Mandatario fue consultado por la nueva información.

El tema, además, volvió a salpicar al ministro Montes, ya que nuevos intercambios entre Rojas y Contreras, dados a conocer ayer por Canal 13, dieron cuenta de que la exsubsecretaria manejó las comunicaciones de la crisis por Democracia Viva con conocimiento de Montes. “Necesito el visto bueno del ministro”, señaló Rojas en uno de los mensajes.

Montes, desde Santiago, abordó el tema y mantuvo su versión original. “Son las cosas que ya se habían dicho, no hay cosas distintas”, aseveró.

Consultado respecto a si dio el “visto bueno” a los comunicados, respondió que “yo no di visto bueno ni visto malo”.