“Zar” de la inteligencia: la iniciativa que baraja el gobierno y que ya genera ruido en las FF.AA.

A dos semanas de que termine el 2022, los equipos legislativos del gobierno trabajan intensamente en concretar la presentación de los esperados proyectos de ley de su agenda de seguridad.

Y es, justamente, en ese trabajo que se quiere concretar un compromiso hecho por la ministra del Interior, Carolina Tohá: presentar modificaciones a la Ley de Inteligencia. “El Ejecutivo comprometió, y estamos trabajando en ello, antes de fin de año presentar un set de indicaciones para destrabar este debate. Y nosotros creemos que en el marco de un sistema de inteligencia, mejor regulado, en el cual tenemos resueltos muchos de los temas que en la actualidad no están adecuadamente enfrentados, como la coordinación de las distintas agencias, los órganos rectores que pueden de alguna manera coordinar esto”, dijo el 22 de noviembre.

En esta línea, los equipos del Ejecutivo ya afinan una primera propuesta para debatirla en el Congreso, que es la creación de un Encargado Nacional de Inteligencia, quien estaría por encima de la figura del director de la Agencia Nacional de Inteligencia (ANI), oficina que solo coordinaría información de la Unidad de Análisis Financiero (UAF), el Servicio de Impuestos Internos (SII) y Aduanas.

La designación de esta especia de “zar de la Inteligencia” del país sería parte de las modificaciones que el gobierno pretende hacerle a la Ley que regula estas operaciones, norma que se encuentra vigente desde el 2004, pero que desde el 2018 busca ser modernizada sin éxito en el Congreso, donde se encuentra en segundo trámite constitucional en la Cámara de Diputados.

Los alcances que tendría esta figura -comentan quienes conocen la intención del Ejecutivo- es que el Encargado Nacional de Inteligencia reportaría de sus funciones directamente al Presidente de la República y manejaría, y coordinaría, a las direcciones que ven estas operaciones en las Fuerzas Armadas (FF.AA).

Es justamente esto último lo que hace más ruido en las instituciones uniformadas ¿Por qué? Según explican fuentes militares, la información que ellos manejan es en extremo sensible para quedar en manos de una sola persona, quien además no se sabe cómo será escogido. Lo que temen es que, por ejemplo, sus operaciones anuales sean dirigidas por un civil, designado políticamente.

Sin embargo, esto último, aún no está claro en la propuesta del gobierno, pues es algo que los abogados de Interior buscan trabajar en detalle con los equipos legislativos de Defensa y la Secretaría General de la Presidencia (Segpres) y así destrabar cómo se escogerá este Encargado Nacional de Inteligencia, si será designado por el Presidente de turno, o una figura ratificada por el Congreso. Todo eso está en veremos, aseguran quienes conocen esta idea.

La propuesta que prepara el gobierno genera distintas opiniones entre los parlamentarios, tanto en la comisión de seguridad del Senado, como en la comisión de Defensa de la Cámara.

El senador Manuel José Ossandón (RN) advierte que “es un grave error el intentar concentrar la Inteligencia en una sola persona, aunque sea de confianza del Presidente, esta información tiene un tratamiento sensible y debe relacionarse a través de las distintas agencias con sus respectivos ministerios, sin perjuicio de poder interoperar entre los integrantes del sistema para los fines comunes. El concentrar todo en un solo encargado puede ser peligroso por el tipo de información manejada y para los objetivos del sistema”.

Ossandón agrega que “junto con mi equipo presentamos un diseño al Ejecutivo este año, el cual plasma la necesidad de especializar las distintas agencias para crear un real Sistema de Inteligencia con una agencia que vea los asuntos exteriores y que integre la información que recibimos de las embajadas, no solo en materia de seguridad, sino también económica, para generar estrategias en todo ámbito acción”.

Sin embargo, para el presidente de la comisión de Defensa, Andrés Jouannet (Amarillos), la idea le parece buena, aunque resta de precisiones. “Esta sería una nueva institucionalidad, pero hay que definir cuál sería su ámbito de acción y si efectivamente esta nueva figura tendría el mismo rango de un ministro o si será alguien transitorio (los años que dure el gobierno)”, indica.

En esa misma línea, Jouannet señala que “yo preferiría que esta figura, además, tuviera un subdirector, y así no quedara tan personalizado en una persona que, en caso de que le pase algo o deba ser removido, esa institucionalidad no quede descabezada. Lo otro que se debe despejar es qué tipo de influencia tendría en las Fuerzas Armadas, por eso, también, es importante que este debate también considere la opinión de todas las ramas castrenses”.

Por su parte, el diputado Álvaro Carter (UDI), quien integra la la comisión de Inteligencia de la Cámara, es crítico de esta iniciativa. “Una sola persona no puede tener tanto poder. Al existir esta nueva figura peligra nuestro sistema democrático, independiente que se elija a dedo o por el Congreso, exponiendo todo el sistema, incluso, a la corrupción”, dice.

Consultado el Ministerio del Interior, se aseguró que esta es solo una de las posibilidades que se están evaluando y que la próxima semana, cuando se ingresen las indicaciones, el gobierno escuchará a los parlamentarios y se buscará llegar a la mejor alternativa y la que genere mayor consenso.

Se espera que durante la próxima semana, el gobierno presente las modificaciones que pretende hacerle a la Ley de Inteligencia en la Cámara de Diputados, donde, sin duda, la creación de este nuevo cargo motivará más de un debate en sede legislativa y, también, en los cuarteles militares.