La metamorfosis violeta de Carolina Plaza
La ex alcaldesa UDI cuenta cómo pasó de ser una mujer contaminada por su propio ego, a ser una trabajadora de la energía sanadora. Cuerpo, mente y espíritu son las claves de "la nueva Carola".
Son 148 páginas envueltas en un aura amatista, la piedra protectora de la obra, en las que Carolina Plaza, la ex alcaldesa UDI de Huechuraba, la misma que pintó alguna vez para niña promesa del partido, la misma que tuvo acusaciones de irregularidades durante su gestión, cuenta cómo su vida sufrió una metamorfosis color violeta que la llevó a dedicarse hoy a trabajar la energía sanadora y la tridimensionalidad del ser.
Mirar desde el corazón se llama el texto, en cuyos doce capítulos, la ex política relata cómo llegó a los tocar los momentos más oscuros hasta el encuentro de la luz, tras "el regalo del renacer consciente". Así es como en el segundo capítulo, "Cuando empieza a temblar mi vida", ella cuenta que el terremoto del 2010 también provocó un remezón en su interior que la llevó a darse cuenta que quién era esa persona que estaba siendo.
"Mi ego guiaba mi vida en ese entonces", dice. "No quiero comentar en detalle ni sumar más crisis personales de lealtad, propia o con los demás que provocaron grandes quiebres políticos cuando era alcaldesa. Pero, son parte del "aliño" en el menú que no puedo dejar de mencionar y recordar, pues estas mi llevaron a renunciar a mi cargo... Me fui hundida en una crisis de poder, de lealtad, de humanidad", cuenta.
"Años después, me perdoné", continúa Carolina, y agrega que al mes de renunciar se fue a trabajar al gobierno de Piñera. Sin embargo, su crisis interior se agudizó y también decidió partir.
"Luego de renunciar al cargo en el gobierno, regresé a casa sin chofer, sin poder, sin dinero, sin honores, sin un nombre... Estaba devastada, colapsada, destruida en todo lo que creía", dice Carolina en sus primeras líneas del capítulo tercero, "Una mujer desbordada". En este relata cómo se dio cuenta que "a los seres que más he amado, les estaba entregando lo peor de mí, y no me había dado cuenta (cuando pienso en ello, mis ojos se inundan, es inevitable)".
El cuerpo le habló
Mientras iniciaba su búsqueda, que incluyó explorar otras religiones, fuera de la Católica que hasta entonces practicaba- un golpe le mostró que aún no había tocado fondo. Primero, le detectaron un tumor al lado de las tiroides, el que fue extraído. Pero un tiempo después, tenía "cinco tumores benignos en el hígado, una fuga de sangre en la aorta del corazón, un tumor de 5 cm en los ovarios, la insulina en las nubes... Mi cuerpo estaba diciendo que había abusado de él".
Y así fue cuando cuando cuenta que comenzó a meditar, cambiar la alimentación y profundizar en el autoconcimiento, según cuenta en "Mi cuerpo me habló".
Más adelante, mientras cuenta su tratamiento, un episodio especial la trae de vuelta a la política. Cuenta Carolina que un día, en el Pueblo del Inglés, un señor pedía dinero junto a una niña desaseada. El la reconoció como su ex alcaldesa, y la increpó por haber abandonado el municipio: "no entiendo por qué no nos ayuda", le dijo. Ella se quebró y el tipo le pidió disculpas por haberla emplazado. "Solo quería decirle que yo no le creo a los políticos, pero a usted sí; es cosa de mirarla", cuenta que le dijo.
Carolina Plaza dice que"nunca olvidaré ese punto de inflexión en mi vida". Con los ojos rojos, "pero llenos de verdad", le respondió que nunca quiso hacer daño y que "solo Dios sabe lo que pasó realmente... Hoy ya es tiempo de curar la pena que aun siento".
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La contraportada.[/caption]
El libro violeta de la ex alcaldesa continúa con su lucha contra la enfermedad y una introspección que ella llama su "Netflix interior", es decir, una biblioteca de distintas experiencias. Así, y siendo "una nueva Carola" se juntó con aquellos con que en el pasado había tenido enfrentamientos y cerró sus procesos. Así, también, meditaba y se conectaba con su interior para contener su enfermedad, siempre "con la presencia de los cuatro elementos: agua, aire, fuego y tierra".
Con esta nueva Carola, llega al capítulo final donde cuenta cómo trabaja la tridimensionalidad: cuerpo, mente y espíritu. "Gracias por recibir este regalo, que te lo he entregado desde mi corazón para que continúes tu búsqueda con sentido", es su mensaje final.
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