La Moneda sale a blindar a Crispi y Socialismo Democrático se divide sobre continuidad del jefe del Segundo Piso
El asesor de confianza del Presidente Gabriel Boric reconoció este lunes que se enteró nueve días antes que estallara públicamente el caso de los convenios entre la fundación Democracia Viva y Vivienda. Su intervención fue refrendada por el gobierno, mientras que el senador socialista Gastón Saavedra indicó que es "aconsejable que dé un paso al costado".
“Las informaciones que llegan al gobierno, a los equipos de asesores, todos los días, de distintas materias, son millones. ¿Y qué es lo que hacen los equipos siempre? Es tomar información, preguntar más, considerar más elementos para que luego se tomen decisiones. Eso es natural y normal”.
Esas fueron parte de las palabras de la ministra vocera de gobierno, Camila Vallejo, quien este lunes salió a enfrentar uno de los temas que ha tenido por semanas dando explicaciones al gobierno: el rol del jefe de asesores del Segundo Piso de La Moneda, Miguel Crispi, en el lío de platas entre fundaciones y reparticiones del Estado.
La bajada comunicacional de la secretaria de Estado no fue casualidad, sino que es parte de la estrategia que diseñó el Ejecutivo para enfrentar la comparecencia del militante de RD a la comisión investigadora de la Cámara de Diputados. Esto, porque en La Moneda ya sabían que Crispi haría un importante reconocimiento: aseguró que se enteró a través de “un rumor” el día 7 de junio, es decir, nueve días antes que estallara públicamente la polémica.
El fundador de RD y hombre clave del gobierno participó este lunes en la comisión luego de que fuera citado en otras dos ocasiones, en las que no asistió. En la previa, esto no solo abrió un flanco con la derecha, sino que también con los parlamentarios de Socialismo Democrático, quienes cuestionaron su inasistencia y se preguntaban si es que había información desconocida que se estuviera escondiendo.
En este escenario, Vallejo continuó con su argumento y -en su tradicional vocería- aseguró que “los equipos y los asesores toman conocimiento cuando les llega información y luego requieren más elementos e información o solicitan informes o estudios sobre la información que les llega. En eso, obviamente, transcurren días hasta que está la información debidamente procesada para tomar decisiones políticas. Eso es algo recurrente en estas instancias”.
Crispi, al apuntar a un “rumor”, consignó uno de los tres ejes planificados por La Moneda -con coaching al fundador de RD incluido-, con los que se determinó hacer frente al flanco que nuevamente instala la crisis en el corazón de Palacio. Esto, porque el jefe del Segundo Piso aludió a que la información de la que se enteró nueve días antes de que el medio Timeline diera a conocer el escándalo, no es del mismo calibre de lo que hoy se sabe, considerando que se habría enterado solo del caso protagonizado por militantes de RD de forma parcializada.
La segunda línea de defensa que estableció el gobierno -comentan conocedores del tema- es que día a día a los altos funcionarios del Ejecutivo les llega “demasiada” información, muchas veces a base de rumores, como lo planteó Crispi.
Por lo mismo, aseguran que tras ello el modus operandi no es informarle directamente al Presidente Boric, sino más bien delegar las acciones en los jefes de servicio de las áreas involucradas. Esto, según el propio líder del Segundo Piso, fue lo que se hizo el 7 de junio, cuando se derivó el “rumor” a la entonces subsecretaria de Vivienda, Tatiana Rojas (RD), quien por otro lado tomó conocimiento del lío de platas el 2 de mayo, por medio de un correo.
El tercer cortafuegos que planeó es justamente la decisión de Miguel Crispi de avisar a la exsubsecretaria Rojas del caso, para que se ejecutaran las acciones correspondientes.
A esto se podría sumar la cerrada defensa que hizo Crispi sobre Boric, de quien en todo momento afirmó que se enteró el 16 de junio y no el 7 de ese mes, cargando así toda la responsabilidad en sí mismo.
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¿Y los partidos?
El asunto fue abordado en el comité político ampliado que se realizó este lunes en La Moneda, y al que llegaron los timoneles del PC, el PPD, el Partido Liberal y la Federación Regionalista Verde Social. Ahí, los ministros informaron a los presidentes de partido sobre los dichos de Crispi en el Congreso. A la salida del encuentro, el presidente de los comunistas, Lautaro Carmona, afirmó que “me parece muy bien marcar que (fue) por medio de rumores. ¿Qué rigor obliga a tener una formulación por la vía de rumores?”.
La fecha que evocó Crispi tiene un desfase de un día con el momento en que el otrora presidente de RD, el senador Juan Ignacio Latorre, tomó conocimiento del Caso Convenios. En concreto, según constató La Tercera a inicios de julio, la directiva nacional de RD que en ese entonces él encabezaba sostuvo un encuentro telemático con parte de los involucrados. En esa instancia se detallaron los antecedentes respecto del conflicto de interés y la existencia de una investigación de la prensa regional.
Hoy, con el impacto del caso bien digerido, la actual directiva del partido, que encabeza Diego Vela, optó, por el momento, por no salir a dar declaraciones públicas al respecto, porque es una materia que, según argumentaron, radica fundamentalmente en el Ejecutivo. Con todo, han enfatizado que Crispi cuenta con todo su respaldo.
Pese a que anteriormente hubo voces críticas al interior del Socialismo Democrático sobre la decisión de Crispi de no asistir a la sesión, hoy, con él en Congreso, el panorama es distinto. Distintos rostros de la coalición valoran que el asesor haya notificado a la subsecretaria cuando se enteró de las eventuales irregularidades.
Además, hasta ahora, una mayoría se mostró contrario a la idea de que deje su puesto como asesor.
En ese sentido, el jefe de bancada de los diputados socialistas, Daniel Manouchehri, dijo que “Crispi hizo lo correcto, se enteró de un rumor y se comunicó con la subsecretaria de Vivienda, que es la jefa de servicio conforme a la ley. Por tanto, hizo lo que correspondía sobre la base de la información que se disponía en ese momento”.
Por su parte, Marta González, jefa de la bancada PPD-IND, sostuvo que “yo creo que es la acción correcta: la información a uno le llega debe complementarla, corroborarla, solicitar más antecedentes (...). Considero que su acción de derivar a la cartera correspondiente es un paso lógico y coherente”.
En esa misma línea, el presidente del PPD, el senador Jaime Quintana, manifestó que “(Crispi) dijo que informó a la subsecretaria apenas tomó conocimiento. No se me ocurre qué más podría haber hecho él para evitar la crisis que sobrevino”.
“Crispi hizo una presentación sólida: él no se puede hacer cargo de rumores. Lo que podría decir es que tuvo cierto conocimiento, pero no había certeza. Probablemente él empezó a buscar para saber qué es lo que estaba pasando. Más allá de eso, no creo que se ponga en duda su presencia en el Segundo Piso en La Moneda”, agregó el diputado Tomás de Rementería (PS).
El timonel de los radicales, Leonardo Cubillos, por su parte, sostuvo que “creo que hay que dejar que las instituciones funcionen, y no sacar conclusiones a partir de dichos (...). Solo con el informe terminado uno puede hacerse un juicio de valor. No debemos caer en prácticas bananeras de condenar a alguien previamente”.
En todo caso, dentro del oficialismo hay algunas voces disonantes. “Crispi verdaderamente cree que los chilenos son imbéciles. Estás profundamente equivocado. Millones tenemos la plena convicción de que los principales líderes de Revolución Democrática, entre ellos tú, estaban en pleno conocimiento de todo”, publicó el senador Fidel Espinoza (PS) en sus redes sociales.
Su par, Gastón Saavedra señaló que “son increíbles las declaraciones de Miguel Crispi. Él es un funcionario de alta responsabilidad dentro de La Moneda, tiene que tener información de primer nivel. La influencia que tiene dentro de RD y el rol que él juega hacen más increíbles sus declaraciones. El no haber actuado con mayor celeridad y en consecuencia con la responsabilidad política que él tiene hacen aconsejable que para el bien del gobierno (…) dé un paso al costado”.
Si bien el diputado Alejandro Bernales (Partido Liberal) es de la idea de que la permanencia de Crispi en el Segundo Piso es una decisión que “debe tomar el Presidente”, afirmó que “el tema de las fundaciones nunca se va a acabar mientras existan personas y conocimiento respecto de lo que pasó. Por lo tanto, acá el mismo involucrado, en este caso, Crispi, debería también reflexionar al respecto y tomar una decisión. Aquí las decisiones en política siempre son difíciles”.
Por otra parte, dentro de la oposición, los partidos endurecieron el tono en contra del asesor. Los diputados RN e integrantes de la comisión investigadora del lío de platas, José Miguel Castro y Juan Carlos Beltrán, enviaron una carta al Presidente Boric en la que solicitaron evaluar la continuidad de Crispi en el cargo. “De las declaraciones del asesor presidencial se desprende que prefirió manejar el asunto con la Subsecretaria de Vivienda y Urbanismo, coincidentemente, también militante del partido político RD”, acusaron.
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