La muerte de Robert Mugabe en Zimbabwe: De héroe a tirano
Hoy falleció el ex gobernante de Zimbabwe, quien se mantuvo en el poder durante casi cuatro décadas. En las calles de Zimbabwe las reacciones estaban divididas en torno a la figura que marcó la historia reciente de la nación africana.
En circunstancias muy diferentes a como él imaginaba, hoy falleció el expresidente de Zimbabwe, Robert Mugabe, a los 95 años. El controvertido ex dictador africano, quien fue el más longevo del mundo hasta su dimisión en 2017 a los 93 años, murió lejos de su país, en un hospital en Singapur, donde recibía tratamiento médico. Durante su larga Presidencia, Mugabe había expresado públicamente que "solo Dios" podría sacarlo del poder, aunque finalmente fue el Ejército y el actual mandatario de Zimbabwe, Emmerson Mnangagwa, quienes lo obligaron a dimitir. Además, tampoco pudo asegurar, como esperaba, la sucesión al poder de su esposa Grace Mugabe. El exmandatario, como muchos otros líderes africanos que lideraron los procesos de independencia de sus antiguas colonias, creía que él debía gobernar hasta el final de sus días.
El legado de Mugabe divide a los zimbabuenses, ya que para sus partidarios siguió siendo hasta su muerte un líder venerado que marcó el comienzo de la independencia del país después de poner fin a un gobierno de minoría blanca. Pero para sus críticos, Mugabe representaba la caricatura de un dictador que oprimió duramente a sus oponentes y arruinó a su país económicamente, para quedarse en el poder.
[caption id="attachment_812964" align="alignnone" width="600"]
FOTO: AFP[/caption]
"El héroe de la independencia"
Un héroe de la independencia prometía ser Mugabe cuando llegó al poder en 1980, garantizando principalmente un reparto más equitativo de la riqueza. Con apoyo internacional, Mugabe tomó las riendas del país tras el fin de la antigua Rodesia, una colonia británica gobernada por una minoría blanca, con un discurso de unidad y reconciliación.
Pero antes de eso, su figura ya hacía eco en Zimbabwe. En 1964, fue encarcelado sin juicio durante más de una década, después de criticar al gobierno de Rodesia. Una vez en prisión, continuó su activismo político y sus estudios, y obtuvo títulos universitarios en educación, economía, administración y derecho. En 1973 y tras las rejas, fue elegido como presidente de la Unión Nacional Africana de Zimbabwe (Zanu), de la cual fue miembro fundador.
Una vez libre, se dirigió a Mozambique, desde donde dirigió las incursiones guerrilleras a Rodesia. Y para las primeras elecciones de la república independiente en 1980, Mugabe obtuvo una abrumadora victoria y se convirtió en primer ministro, cargo que en 1987 se remplazó por el de Presidente. Sus discursos atrevidos, antiimperialistas y "valientes", le jugaron a su favor.
[caption id="attachment_812965" align="alignnone" width="600"]
FOTO: EFE[/caption]
Sin embargo, la figura de héroe se fue desdibujando con el tiempo. Mugabe comenzó a tener reputación de ser un líder "fuerte", todopoderoso, y que reprimía con mano dura a sus opositores. El exmandatario fue acusado de recurrir en repetidas ocasiones a fraudes electorales para perpetuarse en el poder. Para las elecciones de 2008, cuando Mugabe declaró que "solo Dios" lo podría alejar del poder, se desató una ola de violencia tras el asesinato de al menos 200 seguidores del opositor Movimiento por el Cambio Democrático (MDC). Por otro lado, la matanza de casi 20.000 personas de la minoría Ndebele en el año 1983, y los asesinatos de Gukurahundi contra sus adversarios políticos entre 1983 y 1987, entre otros episodios, le forjaron la imagen de un temido y sanguinario líder africano.
Sus políticas de línea dura también llevaron a que la floreciente economía del país se desintegrara, sobre todo después de un programa de incautación de tierras de agricultores blancos. Con ello, la producción agrícola se desplomó y la inflación se disparó. La Zimbabwe que heredó Mugabe era próspera y se le conoció incluso como "la joya de África". Sin embargo, tras 37 años de gobierno, la economía del país es una de las más precarias del mundo.
[caption id="attachment_812966" align="alignnone" width="600"]
FOTO: AP[/caption]
Pero como todo llega a su fin, en noviembre de 2017, los oficiales del Ejército, temiendo que Mugabe proclamara a su segunda esposa, Grace Mugabe, como su heredera político, decidieron mover sus fichas contra el expresidente. Mugabe fue puesto bajo arresto domiciliario y obligado a renunciar por su partido político, ZANU-PF. Quien asumió a la cabeza del país fue Emmerson Mnangagwa, el exvicepresidente a quien Mugabe había retirado del cargo como parte de la estrategia para despejar el camino a la Presidencia para su ambiciosa esposa.
En sus últimos días, se le vio rara vez en público y pasó su tiempo entre Singapur, donde recibió tratamiento médico, y su lujosa residencia de 25 habitaciones, Blue House en la capital de Zimbabwe, Harare. Hoy en las calles de Zimbabwe se reunieron grupos de ciudadanos para compartir la noticia del fallecimiento del personaje más emblemático de la historia de ese país, quien llegó a la cima como un héroe de la independencia, pero que se convirtió en un tirano que dejó como "legado" un profundo caos económico.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.