La ola de indignación “piñerista” por el fallido libelo RN en contra de Boric

Con el recuerdo aún fresco de las dos acusaciones constitucionales impulsadas y apoyadas por el hoy oficialismo contra el expresidente Sebastián Piñera, el “piñerismo” se reactivó.

La tarde del lunes la bancada de Renovación Nacional (RN) anunció una acusación constitucional contra el Presidente de la República, Gabriel Boric. Sin conversarlo con la directiva o la comisión política de la colectividad, la acción generó el inmediato rechazo del grueso de Chile Vamos. El libelo fue alentado y justificado por la jefa de bancada, la diputada Ximena Ossandón: “La persona última responsable de la seguridad del país es el Presidente de la República, y hasta el minuto él no ha dado la cara y ha sido la ministra Tohá, que casi pasaría a ser una víctima a esta altura”.

Aunque al cierre de esta edición -y tras una reunión de los diputados con el timonel y senador Rodrigo Galilea- la acción se “desactivó” de momento, el solo anuncio dejó esquirlas en el sector.

“Están siguiendo el mismo guion autodestructivo de la izquierda después del 18 de octubre, el mismo guion autodestructivo que casi termina pulverizando nuestras instituciones, autodestructivo de empezar a usar de manera espuria todas las estructuras y herramientas institucionales para hacer ingobernable este país y en eso no gana nadie. Da lo mismo si como sector somos capaces de ganar la próxima elección presidencial si no somos capaces de generar condiciones de gobernabilidad”, apuntó el exjefe de Interior de Piñera Gonzalo Blumel (Evópoli) en Tele13 Radio este martes. Una tesis que fue seguida por el grueso de los personeros de los gobiernos del exmandatario.

Así, desde que trascendieron los mensajes de respaldo a Andrés Chadwick -involucrado en el caso Audio- del chat “Grandes exministros y exsubsecretarios”, han evitado utilizar esa vía de comunicación. Incluso, algunas exautoridades han optado por salir del grupo de WhatsApp para evitar filtraciones.

De todas formas, durante la tarde del lunes sí se activaron conversaciones uno a uno. Se cuestionó que fuera la propia bancada del partido del expresidente Piñera la que tome esta acción. Y aunque se hizo la distinción de que institucionalmente RN salió rápidamente a llamar al orden a sus diputados -en voz de Rodrigo Galilea y de la secretaria general, Andrea Balladares-, sí hubo coincidencia en que es una debilidad del partido y de la coalición que nadie estuviese enterado de que se fraguaba una acción de ese calibre. “Nos homologa con lo que hizo la izquierda en su momento”, afirman.

Tras la muerte del exmandatario en febrero, los exministros y colaboradores de Piñera veían con cierto entusiasmo la revalorización de su figura y legado. Las cuentas políticas incluso sumaban el reconocimiento del actual Mandatario, quien señaló que hubo “excesos” de la oposición de ese entonces. “Durante su gobierno, las querellas y recriminaciones fueron más allá de lo justo”, señaló en el discurso en su funeral.

La embestida de los diputados RN que en privado fue calificada en duros términos -”frívola”, fue uno de ellos- debilita, a ojos del “piñerismo”, el argumento que sostuvo el propio fallecido gobernante respecto a una oposición “obstruccionista” y que le quiso hacer un “golpe de Estado fallido”.

Los dardos de los exministros también apuntan a la designación de Ximena Ossandón como jefa de la bancada. Aunque luego de echar pie atrás en el libelo contra Boric la diputada afirmó que continuará en su cargo, dentro de las exautoridades fue ampliamente cuestionado que los argumentos para levantar la acción fueran de corte electoral.

“Hemos puesto el tema sobre la mesa, hoy todo el mundo se está planteando en sus casas quién realmente es el responsable de la seguridad pública en el país. Hoy día todos los chilenos saben que el Presidente de la República no puede seguir dando vueltas por el extranjero”, dijo Ossandón tras bajar la acción.

En un seminario organizado por PwC, la abanderada presidencial de la UDI y alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei también cuestionó si la acción era la adecuada para resolver los problemas en torno a la seguridad.

“Tenemos un profundo convencimiento que el Presidente y todo su equipo son responsables de esta enorme crisis de seguridad. Desde antes, cuando eran oposición, y ahora (...). Lo único que les importa a los chilenos es efectivamente que les resuelvan sus problemas y cada acción que tomemos tiene que ir pensada en el sentido de si ayuda o no a resolver el problema de fondo”, puntualizó.