La presentación de Pablo Paredes al comité político que alertó por los arrepentidos del Apruebo en el proceso constituyente

Ya avanzada la reunión del lunes, que reúne semanalmente a los ministros del comité político con los presidentes de partido del Socialismo Democrático y de Apruebo Dignidad, la vocera de gobierno, Camila Vallejo, dio el pase al jefe de la Secretaría de Comunicaciones, Pablo Paredes, que se ubicó en la esquina de la amplia mesa, justo frente al presidente del Partido Regionalista Verde Social, Jaime Mulet.

En una inusual presentación (pues no suele asistir a estas instancias con los partidos) el principal encargado de las comunicaciones del gobierno dio cuenta de un tema de preocupación general del oficialismo: el futuro del proceso constituyente.

En un marco en que crece la inquietud por el Rechazo que han marcado encuestas como Criteria, Cadem y DataInfluye, entre otras, y cuando los partidos se preparan para definir su despliegue por el Apruebo, Paredes informó los resultados de un estudio cualitativo basado en focus group encargado bajo resguardo por La Moneda.

Según la versión de tres dirigentes presentes en la reunión del lunes, las cifras y análisis que dio a conocer el publicista resultaron igual de inquietantes que los sondeos externos, pues dan cuenta de una alta volatilidad de los indecisos.

Los datos del gobierno sobre el proceso muestran que del 80% de la población que votó Apruebo en el plebiscito de entrada de octubre de 2020, hay una fuga en torno al 40% que hoy se declara indeciso o que derechamente ya no vota Apruebo, sino que Rechazo.

A su vez, del porcentaje de indecisos hay un 20% que es irrecuperable y otro 20% que aún podría apostar por aprobar la propuesta de nueva Constitución que terminará de elaborar la Convención Constitucional el 6 de julio. Ese universo de votantes se declara proclive al gobierno, tiene sensibilidad por el cambio constitucional y se siente más cercano a la centroizquierda.

Pese a la inquietud que se instaló, según un dirigente partidario, ese día el jefe de la Secom reforzó tres ideas fuerza que dan sustento al proceso.

Primero, la sociedad chilena transversalmente valora los cambios; que la nueva Constitución es altamente valorada, y que los indecisos que siguen proclives al Apruebo necesitan de argumentos que los reconecten al proceso. Es decir, no son irrecuperables.

En el oficialismo señalan que la presentación de la Secom no fue casualidad y que es el resultado de una solicitud expresa que hicieron los partidos de gobierno a los miembros del comité político hace varias semanas.

La Tercera PM consultó al gobierno detalles del estudio de opinión encargado por La Moneda, sin embargo, declinaron precisar la empresa contratada y el estudio de campo que se realizó para su elaboración.

Un dirigente del bloque del Socialismo Democrático también ahonda en las razones que -según el estudio- ahora tendrían para rechazar quienes antes apoyaron el proceso constitucional. El motivo apuntaría, sobre todo, a la forma de actuar de los constituyentes que han sido protagonistas de polémicas y escándalos.

La lista de casos en ese sentido es larga y parte con la develación de la mentira de Rodrigo Rojas Vade, que hizo campaña asegurando que estaba en un tratamiento por cáncer. Las peleas internas de los integrantes de la Lista del Pueblo también han marcado los meses de funcionamiento de la Convención, al igual que las funas públicas a los convencionales socialistas y entre los integrantes de los escaños reservados.

La última polémica fue esta semana cuando el convencional Nicolás Ñúnez (Chile Digno) votó en la comisión de Medio Ambiente desde la ducha. “Señor secretario, ¿puedo emitir mi voto a viva voz? Me estoy duchando”. dijo.

El análisis del gobierno y los partidos el lunes fue que es posible que la resistencia al proceso baje una vez que los constituyentes dejen de operar en el mes de julio.

“Las cifras de indecisos en el proceso son preocupantes. Esto es un imperativo para que los partidos salgan a trabajar ya en el proceso por el Apruebo”, dice Marcelo Díaz, vocero de Unir que estuvo en la reunión del lunes.