La presión de Chile Vamos, las gestiones de Briones y la apuesta en el Congreso: Los hitos que marcaron la decisión de ir al TC por el 10%
En La Moneda existía el dilema de si acudir al organismo antes o después de que avanzara el proyecto propio del gobierno en la materia. El Ejecutivo apuesta a que el TC desestime la moción de la oposición y que la iniciativa alternativa de Piñera se apruebe este miércoles en la sala del Senado.
Que se ingresara el requerimiento al Tribunal Constitucional antes o después que el proyecto del gobierno que permite un segundo retiro de pensiones avanzara en su tramitación en el Congreso. Ese era el dilema y la discusión que se generó al interior de La Moneda y que finalmente se zanjó hacerlo previamente.
Así, se decidió ingresar el escrito ayer y anunciarlo sin grandes puestas de escenas, sino que hacerlo a través de un comunicado para evitar personalizarlo en la figura del Presidente Sebastián Piñera. “Algunos parlamentarios están intentando escribir una Constitución paralela, a través de proyectos de reforma constitucional que introducen artículos transitorios, sin modificar la actual Constitución”, decía el texto, agregando que “esta práctica es inconstitucional, atenta contra nuestro ordenamiento jurídico y Estado de Derecho, y no respeta instituciones fundamentales de nuestro orden constitucional, como la iniciativa exclusiva del Presidente en materia de gasto público, seguridad social e impuestos. Para evitar esta mala práctica, el gobierno ingresó hoy (ayer) al Tribunal Constitucional un requerimiento para que declare inconstitucional el proyecto presentado por un grupo de diputados”, señalaba el comunicado.
El martes, el Mandatario ya había adelantado la decisión de acudir al organismo. En un encuentro con la Sofofa señaló que “como gobierno vamos a intentar, en el proceso legislativo, corregir este abuso, este resquicio y de lo contrario vamos a recurrir al Tribunal Constitucional porque no solamente es una opción, es una obligación”.
En La Moneda reconocen que ingresar el escrito antes responde a que el martes -cuando lograron un acuerdo con senadores de Chile Vamos para presentar un mensaje propio del Ejecutivo en la materia, con limitaciones al retiro, lo que se concretó el miércoles-, la condición de los parlamentarios oficialistas fue que el Ejecutivo acudiera sí o sí al TC y que lo hiciera antes de se iniciara la tramitación de la iniciativa.
Así, la coalición presionó para que el gobierno cumpliera con su palabra, de lo contrario, no se podrían asegurar el rechazo al proyecto de la oposición. Asimismo, porque insistían en que sino serían solamente ellos los que pagaran los costos políticos del tema y que La Moneda tenía que hacerse cargo.
De esta manera, se analizó presentar el escrito -el que estuvo a cargo del abogado Gastón Gómez y que ya llevaba varios días en el escritorio de Piñera-, desde el jueves en adelante y finalmente se optó por el domingo.
¿El gran ganador?
En Palacio afirman que el gran ganador con la idea de ir al Tribunal Constitucional fue el ministro de Hacienda, Ignacio Briones, quien fue él que batalló al interior del gobierno para convencer a Piñera de optar finalmente por ese camino, que era resistido por otros integrantes del comité político, por ejemplo, por el titular de la Segpres, Cristián Monckeberg.
Monckeberg, según las mismas fuentes, no quería acudir al organismo sin tener una alternativa de proyecto, que fue finalmente lo que consiguió. El titular del Interior, Rodrigo Delgado, también habría tenido dudas. Esto, por los costos políticos para el gobierno que podría tener la movida ante el TC.
En ese contexto, Piñera también le pidió la opinión a otros personeros de su equipo, entre ellos, a Fernanda Garcés, a Andrés Sotomayor y también a Marisol Peña, a quienes les pidió revisar los argumentos.
De todas formas, en Palacio afirman que el Mandatario estaba inclinado por ir al TC y hacer respetar “sus convicciones” y no el temor al rechazo ciudadano. Esto, en un escenario en que la apuesta es que el organismo desestime el proyecto de la centroizquierda bajo el argumento de que no pueden presentar iniciativas a través de artículos transitorios y que son de iniciativa exclusiva presidencial.
Para el gobierno no hay margen de que el TC termine dándole la razón a la oposición. De lo contrario, reconocen,se validará esa forma de presentar proyectos y se originaría una ola de recriminaciones al interior de Palacio y una crisis. Asimismo, apuestan a lograr que se apruebe el proyecto propio del Ejecutivo. Y en La Moneda señalan que, de no ocurrir eso, no habrá ganadores y será un fracaso la estrategia implementada.
El dilema comunicacional y la apuesta en el Congreso
Que habrá un segundo retiro de fondos y que el escrito ante el TC es contra el mecanismo utilizado. Eso es lo que han intentando recalcar y aclarar los ministros del comité político en un amplio despliegue comunicacional que han tenido en estas últimas horas. Monckeberg y el titular de la Segegob, Jaime Bellolio, realizaron hoy entrevistas radiales para aclarar ese punto.
Según varios en Palacio, el cómo comunicar la medida se ha vuelto un dilema, que puede terminar generando un mayor descontento ciudadano y costo político para el gobierno. Por eso mismo, han elaborado minutas explicativas que fueron difundidas entre los integrantes del gabinete, en las cuales refuerzan las razones por las que el gobierno acudió al TC y por qué lo hicieron ahora y no en el primer retiro.
Para La Moneda es clave dejar claro que no están en contra del segundo retiro, sino que contra la forma en que lo está haciendo la centroizquierda. Esto, pese a que Briones mantiene que la medida es mala para el futuro de las pensiones.
“Nuestro requerimiento es sobre el mecanismo”, reiteró en más de una oportunidad Monckeberg en radio Universo, mientras que Bellolio dijo en radio Cooperativa que “nosotros no estamos yendo al TC contra el retiro, sino que contra el mecanismo”.
Como sea, en Palacio hay algunos que transmiten preocupación por el descontento ciudadano que se puede ir generando y que ayer demostró sus primeros indicios con llamados a cacerolazos. Sin embargo, varios creen que será algo manejable y que, por eso, es crucial que la iniciativa del gobierno sea aprobada hoy en general y en particular en las comisiones respectivas y despachado este miércoles de la sala del Senado.
“Yo espero que el miércoles tengamos aprobada la moción del gobierno, que es una moción legal y que no le regala mil millones de dólares a las personas más ricas del país”, agregó hoy Bellolio.
En ese sentido, en La Moneda apuesta que todos los senadores de Chile Vamos estén alineados, incluso, aquellos que han manifestado reparos en contra del gobierno, como el senador Iván Moreira. Y afirman que en eso se concentrarán en las próximas horas, debido a que también existe preocupación por los senadores RN Manuel José Ossandón y Juan Castro.
De igual manera, aseguran que ya hay conversaciones avanzadas con senadores de la oposición para que respalden el retiro promovido por el gobierno y que estas venían de antes de presentar el escrito al TC. De hecho, en el gobierno varias fuentes aseguran que en sectores de la centroizquierda también tenían interés de que exista un pronunciamiento del organismo en esta materia.
En paralelo, además, hay diputados oficialistas que salieron a decir que rechazarán la iniciativa del gobierno, como Tomás Fuentes (RN). Así, la inquietud en Palacio también está puesta en la Cámara, pero señalan que lo primero es sortear con éxito el trámite en el Senado.
Como sea, en el Ejecutivo saben que su proyecto tendrá modificaciones y que lo quedará es un retiro para todos, salvo para las altas rentas.
Comenta
Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.