La presión sobre Rincón y Pizarro y las heridas que dejó la magra semana opositora en el Senado
Episodios como el rechazo a un cuarto retiro y la extensión del Estado Excepción en el sur expusieron problemas de comunicación entre senadores opositores. Ad portas de que el Senado vote la acusación contra el Presidente Piñera, existen dudas de que la oposición logre sortear armoniosamente una nueva prueba de coordinación interna.
Una reunión telemática el próximo lunes para sincerar cómo abordarán la acusación constitucional contra el Presidente Sebastián Piñera, es una de las ideas que están barajando senadores opositores para evitar repetir los problemas de coordinación que se dieron esta semana.
A diferencia del clima eufórico que vivieron los diputados opositores, que lograron reunir los 78 votos para cursar el libelo contra el Mandatario (gracias al extenso discurso de Jaime Naranjo que les permitió extender la sesión hasta el martes en madrugada), en el Senado, la oposición vivió una semana completamente distinta, que dejó un saldo de recriminaciones y a una especial damnificada: la candidata presidencial Yasna Provoste (DC).
Si bien el voto en contra de Carolina Goic (DC) fue clave para que se rechazara la idea de legislar sobre un cuarto retiro previsional, el martes pasado, subterráneamente, eran varios los senadores opositores que tenían reparos a la iniciativa. Entre ellos, la actual presidenta del Senado, Ximena Rincón (DC) y su vicepresidente Jorge Pizarro (DC), quienes sólo votaron a favor como gesto a Provoste, ya que había levantado ese tema como bandera de su campaña.
Luego, ese mismo martes, se votó la prórroga del Estado de Excepción Constitucional en cuatro provincias de La Araucanía y el Biobío, que permitirá mantener la presencia militar en zonas de conflicto mapuche hasta fines de noviembre. En esa sesión, los votos a favor de Pizarro y Goic y las ausencias sorpresivas de Pedro Araya (indep. PPD) y Loreto Carvajal (PPD), fueron decisivos para que se aprobara la solicitud presidencial en el Senado, a pesar de que algunos dirigentes opositores creían ciegamente en la mañana que la medida se rechazaría. Como corolario de esa jornada, Rincón y Ricardo Lagos Weber (PPD) también se abstuvieron, apelando a buscar una instancia de diálogo para el conflicto en el sur.
Aunque Provoste no tuvo un rol especial ni hizo llamados públicos a rechazar lo que ella definía como “la militarización de La Araucanía”, su voto en contra la dejó en una posición minoritaria en su propio partido. Ella y Francisco Huenchumilla fueron los únicos senadores DC que se opusieron a la prórroga.
Fuentes de ese partido sostienen que Pizarro le habría advertido a Provoste el escenario y que incluso le habría recomendado que no votara la solicitud por el Estado de Excepción, sin embargo, sostienen que ella no se quiso restar.
En la oposición, algunos senadores consultados por La Tercera PM temen que este cuadro se replique nuevamente para la acusación contra Piñera con un grupo de parlamentarios, entre ellos Provoste, votando a favor de libelo, mientras que algunos DC o PPD ausentándose, absteniéndose o rechazándolo.
En vista de que es casi imposible que la acusación logre el quórum de 29 votos (hoy la oposición solo tiene 24 senadores), la única duda es el impacto que tendría un nuevo cuadro de dispersión opositora, a cinco días de las elecciones presidenciales y parlamentaria.
En privado, varios senadores opositores admiten que efectivamente hay falta de comunicación, independiente de que sea normal que haya disidencias.
De hecho, la tradicional reunión de coordinación que realizan los senadores opositores a la hora del almuerzo todos los martes, fue más accidentada de lo habitual. Algunos llegaron tarde y no escucharon la primera parte de la conversación y otros derechamente no asistieron.
Según algunos legisladores PPD y PS, en la cita ni Pizarro ni Rincón fueron explícitos en que no estaban dispuestos a rechazar el Estado de Excepción, en circunstancias que mayoritariamente los presentes abogaron por no extender la presencia militar en el sur. No obstante, desde la DC sostienen que tanto la presidenta como el vicepresidente del Senado sí dieron señales de que había que buscar una alternativa al mero rechazo.
Quién manda a quién
Uno de los problemas de comunicación de la oposición radica en que tampoco existe claridad sobre quién debe ejercer la coordinación y el liderazgo del bloque opositor dentro del Congreso.
Algunos sostienen que cuando las fuerzas de la ex Concertación decidieron levantar a Provoste, implícitamente también le dieron esa responsabilidad, tarea que ella, por ejemplo, ejerció cuando fue presidenta del Senado y negoció con el gobierno un nuevo Ingreso Familiar de Emergencia. No obstante, por exigencias de la campaña, cercanos a Provoste agregan que ese rol de coordinación no le corresponde a ella, porque, además, debe estar dedicada a su campaña.
En subsidio, otros alegan que esa responsabilidad es de la mesa del Senado, a cargo de Rincón y Pizarro, que fueron elegidos como representantes de la oposición. Sin embargo, algunos senadores apuntan que de alguna forma ambos también actúan inhibidos en su rol político para no opacar a su propia candidata presidencial.
Finalmente, otros sostienen que, en último término, los respectivos jefes de comités son los encargados de coordinar al menos sus bancadas. Sin embargo, en el caso de la DC, Huenchumilla no estaría asumiendo en propiedad esa función. De hecho, fue uno de los ausentes en el almuerzo del martes y a pesar de que la prórroga del Estado de Excepción era un tema sensible para él, como representante de La Araucanía, ni siquiera sondeó a sus camaradas sobre cómo votarían en esa jornada.
La mesa bajo presión
Ad portas de la acusación constitucional contra Piñera, implícitamemente se ha instalado una duda de si Pizarro y Rincón votarán el libelo de la misma forma como se pronunciaron sobre el Estado de Excepción.
Si bien existen las mismas dudas sobre Goic y otros integrantes de la bancada PPD, el caso de Pizarro y Rincón es visto de forma distinta, pues ellos fueron elegidos con votos opositores como los encargados de la mesa del Senado.
Aunque por ahora senadores consultados por La Tercera PM descartan que se tomen represalias contra Pizarro y Rincón si votan alineados con la derecha o se abstienen en la acusación, políticamente las relaciones quedarán resentidas.
En una entrevista en La Tercera, a propósito del apoyo de legisladores DC al Estado de Excepción, Huenchumilla advirtió que era una manifestación más de que la Falange estaba en una crisis casi terminal, al haber posiciones divergentes entre sus representantes sobre temas de fondo.
En las últimas semanas, además, la mesa ha estado sometida a algunas críticas, que si bien han sido por temas puntuales, enrarecen aún más el ambiente y dan cuenta de una irritabilidad con quienes están en la testera.
Por ejemplo, la senadora Loreto Carvajal (PPD) amenazó con censurar a Rincón y Pizarro si no ponían en tabla el cuarto retiro, pese a que la razón de fondo era porque no había votos suficientes para aprobar la idea de legislar.
Este martes, en tanto, el senador y presidente del PS, Álvaro Elizalde cuestionó la conducción del debate por la Ley de Presupuesto y acusó la existencia de una mesa “bicéfala”, ya que Pizarro y Rincón se iban turnando para presidir la sesión debido a lo extenuante de la jornada. Muchos estimaron que la intervención de Elizalde fue demasiado brusca. No obstante, consultado por La Tercera PM el senador socialista moderó sus expresiones y dijo que no era una crítica general, sino solo por un hecho puntual que se dio mientras discutían la partida del Ministerio de Energía.
Por su parte, el senador socialista Alfonso de Urresti también esbozó críticas a la mesa por no citar a la comisión mixta para ver las divergencias por un cuarto retiro. La responsabilidad de la demora, no obstante, era de la mesa de la Cámara, que aún no enviaba el oficio informando quiénes eran los diputados que integrarían esa instancia.
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