La primera delegada de género del Ejército: "De pronto se nos confunde el acoso laboral con lo cotidiano del trabajo"
La comandante Ilse Böttner afirma que uno de los principales problemas que ha detectado en estos ocho meses de trabajo es que aún no se conocen a cabalidad los protocolos sobre la materia. Además, dice que los hombres de la institución "están muy preocupados de aquellas denuncias temerarias". "Que podamos ayudar a las víctimas, sean hombres o mujeres, hace que me sienta muy honrada", dice.
Han sido días ajetreados para la comandante y encargada de género del Ejército, Ilse Böttner. Antes de dar esta entrevista revisa una foto de ella junto a las otras delegadas en esta materia de la Fach y la Armada -la capitán de bandada Isabel Aguayo y capitán de fragata Claudia González, respectivamente- que es un recuerdo de su participación junto al ministro de Defensa, Alberto Espina, en el matinal Bienvenidos de Canal 13 el jueves pasado. Programa al que asistieron para contar más detalles de lo que significa su trabajo.
El fin de semana del 18 y 19 de enero, las tres junto a Espina viajaron a Iquique para difundir en terreno y a distintos efectivos su labor y el convenio que la cartera firmó en mayo pasado con el Ministerio de la Mujer para fortalecer la igualdad de género en el Ejército, en que la comandante asumió como primera delegada de la rama castrense.
"Nuestra tarea y misión principal es promover este convenio y difundir al interior de nuestras instituciones los protocolos que ya tienen o tenían las instituciones al respecto", dice Böttner tras haber visto su foto y dar inicio a la entrevista con La Tercera. "Ya hemos ido a Punta Arenas, a Valparaíso, además de Iquique; este año tenemos planificado ir a varias regiones grandes, donde tengan presencia las tres ramas y poder seguir difundiendo el convenio", cuenta.
¿Cómo es ese trabajo de exponer estos protocolos? ¿Con cuánta gente han hablado?
Podemos decir que hemos alcanzado dos mil personas. La temática de estas exposiciones es que siempre estamos las tres delegadas, pero cada una le habla a su rama. Y nos reunimos con hartas personas: en primera instancia hombres y mujeres, y luego tenemos la oportunidad de reunirnos solo con las mujeres y poder escuchar sus inquietudes.
¿Cuáles son las preguntas más comunes que recibe?
Se relacionan con querer saber cuáles son los protocolos. Entonces, la idea es reforzar eso y que ellos tengan claro que ante situaciones de este tipo, ya sea acoso laboral o sexual, están los protocolos dispuestos para poder denunciar. Muchas personas jóvenes nos preguntan: "¿esto será acoso? ¿Lo que yo viví será una situación?" Ahí nosotros les enseñamos a diferenciar lo que es un acoso a un abuso, por ejemplo.
[caption id="attachment_506664" align="alignnone" width="2048"]
Las tres delegadas de género de las FF.AA. Foto: Andrés Díaz, Ministerio de Defensa.[/caption]
Y en las charlas sólo con mujeres, ¿cuáles son las principales dudas o recomendaciones que ellas le hacen a usted?
De pronto nos cuentan vivencias personales, o nos pasa mucho que nosotras las mujeres -siento yo-, que somos muy maternales, las más antiguas tratan de contar historias o vivencias a las más jóvenes. Entonces, hay un tema que se abre la conversación, donde aquellas que llevan más tiempo en la institución puedan dar su experiencias a las más jóvenes y decir: 'saben qué, cuando a ustedes les parezca algo que las incomoda, hablen, no se queden calladas'.
¿Todo este trabajo que hacen busca evitar la deserción femenina?
No tengo antecedente de cuántas bajas se han producido o si esto ha crecido en el tiempo. Las mujeres somos más decididas que los hombres y cuando ingresamos a la rama permanecemos en el tiempo. Llevamos 44 años con mujeres, hemos ido evolucionando, saltando hartas vallas, esto no es un tema nuevo para nosotros.
"Si hay que dar de baja de alguien se va a dar"
Sobre el significado personal que tiene para la comandante Böttner desempeñar este cargo, afirma que se siente orgullosa de la responsabilidad que significa educar a los demás. "Que estemos haciendo estos protocolos y que podamos ayudar a las víctimas, sean hombres o mujeres, hace que me sienta muy honrada. Ahora me fui destinada a la Dirección de Personal del Ejército para justamente profundizar estos temas, y estamos dedicados a poder llevar mejor control de los casos, hacerle seguimiento a la Investigación Sumaria Administrativa (ISA). La idea es que se pueda hacer cumplir esa ISA al más breve plazo. Queda harto por hacer".
Cuenta, además, que "de forma mensual nosotras le entregamos un informe al ministro Espina, entonces él tiene todos los meses la estadística caso por caso de las nuevas denuncias que se han abierto en el mes, y eso implica que nosotros tenemos que llevar un control y un seguimiento de estos casos. En el protocolo que tiene el Ejército, por ejemplo, esto tiene que durar 60 días: a ese plazo nosotros ya estamos oficiando algún documento para saber en qué estado está esa investigación".
Asegura, además, que en sus 26 años en el Ejército "mentiría si dijera que alguna vez me he sentido acosada".
¿Cuál le gustaría que fuera su legado?
Que todos sepan cuáles son los protocolos a seguir, que sepan identificar bien situaciones, porque de pronto se nos confunde, por ejemplo, el acoso laboral con lo cotidiano del trabajo; entonces, que el personal sepa identificar bien cuándo hablamos de acoso, que son situaciones reiteradas dentro del servicio, que no es un caso puntual. Pero de pronto se confunden cosas. Finalmente, yo no voy a ser juez ni nada, sino que voy a dar la orientación y ellos tienen que tener la confianza y la tranquilidad de que esta investigación va a arrojar lo que tenga que arrojar. Es súper difícil comprobar, pero está la voluntad para poder buscar si hay alguna falta. Y si hay que dar de baja a alguien se va a dar.
¿Cómo percibe la respuesta de los hombres a estas charlas?
Los hombres están muy preocupados de aquellas denuncias temerarias. Les preocupa qué pasa si alguien los acusa y es mentira, cómo se defienden. Hay una investigación y si esa indagatoria demuestra que la persona mintió para perjudicar al otro se van a tomar las medidas disciplinarias correspondientes, de igual magnitud como si fuera culpable. Nosotros no concebimos que haya una persona que esté mintiendo, partimos de la base de creerle a víctima.
[caption id="attachment_506671" align="alignnone" width="2048"]
Las tres delegadas de género de las FF.AA. y el ministro Espina en Iquique. Foto: Andrés Díaz, Ministerio de Defensa.[/caption]
¿Una de las mayores dificultades con que se ha encontrado es el desconocimiento que hay sobre este tema?
Sí. A veces, por ejemplo, los militares hablamos fuertes y la gente dice: "me están acosando". Eso no es acoso, es un llamado de atención militar. Somos militares, no civiles. Los más pequeños confunden eso. Nosotros les decimos a las generaciones más nuevas cuando nos reunimos que tienen que hacerse respetar. No porque sean más antiguos no les podrán decir: "oiga, no me gusta tal cosa", tienen que decírselo. Con respeto todo se puede decir.
El que las mujeres sean minoría dentro de la institución, ¿le ha traído problemas? ¿Le ha significado un inconveniente tener que tratar casi siempre con una mayoría de hombres?
Creo que no. Una se va ganando sus espacios y finalmente una se hace respetar por el trabajo que uno realiza. Y creo que así ha sido mi carrera. Yo me siento sumamente respetada porque la gente que ha trabajado conmigo sabe cómo soy. Y creo que es eso lo que todas las mujeres debemos lograr en algún minuto.
Comenta
Por favor, inicia sesión en La Tercera para acceder a los comentarios.