La primera gran crisis de Petro en Colombia: cambia a siete ministros de su gabinete y rompe con su coalición de gobierno

El Presidente colombiano Gustavo Petro durante la conmemoración de sus primeros 100 días de gobierno, en noviembre de 2022, en Bogotá. Foto: Reuters

La accidentada discusión en el Congreso sobre la reforma de salud impulsada por el mandatario culminó con el anuncio de Petro del fin de la coalición que lo unía a los partidos tradicionales, además de una fuerte reestructuración ministerial. Tras proponer un “gobierno de emergencia” en el que se mantendrán los comprometidos con el programa progresista, llamó a los campesinos a marchar.


Cuando el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, se aprestaba a iniciar una semana llena de desafíos, lo hizo advirtiendo a su Consejo de Ministros sobre la necesidad de que estuvieran comprometidos, aseguró el diario El Colombiano. El martes se llevaría a cabo la Conferencia Internacional sobre el Proceso Político en Venezuela -tampoco exenta de polémicas- y aquel mismo día, durante la tarde, se tramitaba en la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes la ponencia de reforma a la salud, propuesta clave en los pilares de cambios estructurales que busca impulsar el primer mandatario izquierdista de la historia colombiana.

De forma premonitoria, a la luz de los hechos, le dijo a su gabinete que no podrían continuar trabajando en el gobierno quienes no estuvieran empapados del espíritu reformista que busca dejar como marca de su gestión, explicó el mismo medio. Dos días después, y tras una serie de complicaciones en la votación al interior del Congreso, Petro decidió solicitar la renuncia de todo su gabinete, asegurando que existe la necesidad de que “el gobierno se declare en emergencia”.

Gustavo Petro junto a la ministra de Salud, Carolina Corcho, durante la presentación del proyecto de ley para reformar el sistema de salud, en febrero de 2023. Foto: AP

La decisión, calificada como sorpresiva e intempestiva por la revista Semana, fue tomada luego de que los meses de negociaciones para que su reforma de salud llegara a buen puerto fueran tiradas por la borda. Esto generó el quiebre de la coalición que reunía a su bloque, Pacto Histórico, con los partidos tradicionales: el Conservador, La U y el Liberal, cuyos representantes se marcharon durante una votación clave en el Parlamento. O al menos la mayoría de ellos lo hizo, con la excepción de una congresista que dio su apoyo a Petro, logrando -por un margen mínimo- la aprobación del informe de la ponencia. Pero las confianzas ya estaban rotas.

A través de Twitter, el mandatario dio a conocer de manera lúgubre que su “invitación a un pacto social para el cambio ha sido rechazada”, agregando duramente que “quienes se han enriquecido con el uso del dinero público no se han dado cuenta de que la sociedad demanda sus derechos y que eso implica el diálogo y el pacto”.

Según el Presidente Petro, “a pesar del voto mayoritario en las urnas que pide un cambio en Colombia, esta (la bancada de partidos tradicionales) se intenta cerrar con la amenaza y el sectarismo”, lo que impulsó su decisión de “un replanteamiento del gobierno”, concluyó.

Momentos antes del fin de la coalición, la Comisión Séptima de la Cámara de Representantes aprobó la ponencia de su reforma con 10 votos a favor, ocho en contra y tres ausencias: los representantes Gerardo Yepes y Jorge Alexander Quevedo, del Partido Conservador, así como Camilo Ávila, de La U, se retiraron de la sala al momento de la votación para impedir el quórum. Los tres formaban parte de la bancada que por meses discutió modificaciones con la ministra de Salud, Carolina Corcho, pero que luego se bajarían de la discusión y este martes se ausentaron en la comisión, hecho que desató el disgusto de Petro.

Ávila incluso fue uno de los ponentes que respaldaron la iniciativa, explicó Semana. El conservador Yepes, en tanto, defendió su postura alegando su lealtad hacia el partido. “Uno debe tener coherencia con lo que piensa, dice y hace. Hoy el partido ha manifestado que no apoya la reforma, es una manifestación tomada en bancada. Entonces, presidente, yo he tomado la determinación de no participar de esta votación. Si voto positivo, iré en contra de las determinaciones del partido. Por eso, me retiro de este recinto para ser coherente con mi pensamiento, lo hago de cara al país. Soy respetuoso de las decisiones del Partido Conservador”, argumentó.

Según el representante Andrés Forero, de Centro Democrático, pese a que la ponencia se aprobó, podría existir una irregularidad. Para un resultado favorable en el espacio, es necesaria una mayoría absoluta, lo que correspondería a 11 de los 21 votos totales, pero lo que ocurrió el martes por la noche fue una mayoría simple. “Hay que ver si 10-8 implica una mayoría absoluta a favor de la ponencia. Aquí hay algunos artículos que tienen rango de norma orgánica, que demandan mayoría absoluta”, denunció Forero según la prensa local.

La molestia de Gustavo Petro iba, sin embargo, más allá. En su tuit anunciando el fin de la coalición, el mandatario también afirmó: “La coalición política pactada como mayoría ha terminado en el día de hoy por decisión de unos presidentes de partidos, algunos de los cuales amenaza a la mayoría de su propia bancada”. Sus palabras hacían referencia al expresidente César Gaviria, actual líder del Partido Liberal, que dijo que los parlamentarios del conglomerado presentes en la comisión debían votar “no” a la reforma, o habría sanciones incluso legales, advirtió.

“El presidente Gaviria se va en contra de su propio partido. Lamentable que un liberal vote obligado por los nostálgicos del poder. Sancionar por ejercer la libertad”, replicó en ese momento Gustavo Petro.

Sin embargo, hubo una excepción. La congresista María Eugenia Lopera, del Partido Liberal, fue destacada por medios colombianos como la parlamentaria que “desafió” al expresidente Gaviria. Su voto fue clave para la aprobación en la Comisión Séptima de la Cámara.

“Voté a conciencia, lo hice pensando en las personas de a pie, en los campesinos, en los usuarios, en los colombianos. Hoy voy a dormir tranquila. Cuando regrese a mi ciudad, Medellín, voy a mirar tranquila a los ojos a mi mamá, porque lo hice a conciencia, porque a esas personas que confiaron en mí en Antioquia, 87.730, les puedo decir que voté pensando en las personas de a pie, en los campesinos, en quienes tienen que arrodillarse ante un sistema para que lo atiendan. No voy a ser más cómplice de este sistema. Con tranquilidad y conciencia he dado mi voto”, dijo en la Cámara.

La tambaleante aprobación del informe no dejó tranquilo a Petro, quien decidió de todos modos pedir la renuncia de todo su gabinete con miras a reorganizar al equipo de trabajo y detectar falencias en su administración, aseguró Semana. Sin embargo, esto no significará que la totalidad de los líderes de carteras salgan del gobierno, detalló El Tiempo.

Manifestantes protestan contra las reformas de salud del Presidente Petro en Bogotá. Foto: Reuters

Finalmente, Petro cambió el miércoles a siete de sus 18 ministros, incluido el de Hacienda, en un reajuste de su equipo de gobierno en medio de una crisis política generada por las dificultades en el trámite y aprobación de una reforma a la salud en el Congreso.

En el principal cambio, Petro nombró a Ricardo Bonilla como ministro de Hacienda, en reemplazo de José Antonio Ocampo. En la cartera del Interior el mandatario nombró a Luis Fernando Velasco en remplazo de Alfonso Prada; en el Ministerio de Salud a Guillermo Alfonso Jaramillo para sustituir a Carolina Corcho y en el de Agricultura a Jhenifer Mojica para relevar a Cecilia López.

Además, Petro nombró a Yesenia Olaya en el Ministerio de Ciencia, a William Camargo en Transporte y a Mauricio Lizcano en el de Tecnologías de la Información. Otros ministros, como el de Defensa, Minas y Energía, y el canciller fueron ratificados.

En lo que va de su gobierno, ya tres ministros dejaron su cargo: Alejandro Gaviria (Educación), Patricia Ariza (Cultura) y María Isabel Urritua (Deportes). La salida de Gaviria fue la más polémica, sostiene El Tiempo. El mismo exministro reconoce que “lo echaron” por no estar de acuerdo con el articulado de la reforma de la salud que actualmente se tramita en el Congreso y que no solamente desató una crisis ministerial, también rompió la coalición de gobierno.

El expresidente colombiano Juan Manuel Santos (2010-2018) reaccionó ante los cambios que Petro hizo este miércoles a su gabinete y en diálogo con la emisora Blu Radio dijo que “estamos respirando mucha incertidumbre”. Cuestionó que “si usted cambia contantemente a los ministros no hay continuidad y no se avanza”. Agregó que esto “va en contra de las reglas de buen gobierno” y lamentó el quiebre de la coalición oficialista: “Lo que se necesita es un diálogo constructivo”.

En la misma línea, Johan Mauricio Caldas, profesor de la Facultad de Derecho y Ciencias Políticas de la Universidad de La Sabana, considera que con estos cambios el Presidente Petro “radicaliza su gobierno y termina los vínculos con partidos de la coalición.”

En diálogo con The Associated Press el abogado constitucionalista Juan Manuel Charry anticipó que el Presidente Petro conformará un gobierno con ideas de izquierda más radicales, una decisión que terminaría pagando en el Legislativo. “Un gobierno con minorías en el Congreso, que la va a tener muy difícil, que se va a quejar mucho y que va a acudir a la opinión y a las manifestaciones”.

En ese sentido, el presidente del Congreso, Roy Barreras, dijo a Blu Radio que “los cambios son las reformas concertadas, no son los anuncios y no es la agitación. Hay una línea muy delgada donde se puede uno resbalar a escenarios de violencia”.

En Twitter se encendió la polémica. La excandidata presidencial Ingrid Betancourt consideró que el mandatario está allanando el camino para instaurar en Colombia un régimen parecido al venezolano. “Petro está siguiendo su guion para el caos total: revienta la coalición de gobierno, culpa a (el exministro de Educación Alejandro) Gaviria y a Santos, amenazando a uno con ir ante la CIDH e insultando al otro de mentiroso, todo para legitimar gobernar sin garantías democráticas a lo (Nicolás) Maduro”, escribió Betancourt.

El exministro de Defensa y exembajador de Colombia en Estados Unidos Gabriel Silva Luján sostuvo en Twitter que “el Presidente Petro ya no va a ser el Jefe del Estado, sino el activista y líder de un levantamiento contra el Estado de Derecho”.

Acompañado por el canciller Álvaro Leyva, el Presidente de Colombia, Gustavo Petro, se dirige a los delegados internacionales durante una conferencia centrada en la crisis política de Venezuela, en Bogotá, el martes. Foto: AP

A través de un comunicado, el mandatario explicó que su “gobierno de emergencia” será necesario para “sacar adelante las soluciones que requiere el pueblo colombiano”. Además, lamentó la falta de acuerdos en el Congreso, los que están “cercenando” su administración. “¿Cómo vamos a hacer para cumplir el Acuerdo de Paz si los instrumentos legales son cercenados por el Congreso, en contravía del programa del gobierno?”, se preguntó.

Sobre su gobierno, aseguró que tenía que declararse “en emergencia” para que “día y noche los equipos del gobierno estén trabajando en cómo bajar el precio de los alimentos, en cómo entregar tierra al campesinado, en cómo tener más alimentación sembrada y, por tanto, menores precios, porque esto es un punto fundamental de la paz”, agregó en su comunicado.

También hizo un llamado a los campesinos a marchar. Para esta semana ya existen convocatorias promovidas por el propio Petro, aseguró El Colombiano. El 28 de abril se llevará a cabo una movilización conmemorativa por los dos años del Paro Nacional, mientras que para el lunes 1 de mayo hay protestas por el Día del Trabajador. Según el mismo medio, esta movida es “una carta que él bien conoce: poner las reformas en las calles y no en el Congreso”.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.