La profesora Loncón: desde Violeta Parra al mapudungún en el aula

LONCON WEB

Dedicada, apasionada. Así la recuerdan sus exalumnos en la Usach y la UC que eligieron sus ramos para conocer algo de la cosmovisión mapuche, tema al cual la presidenta de la Convención Constitucional ha dedicado su trayectoria docente.


“Mari mari lamngen”. Ese era el saludo que al menos desde 2009 escuchaban los estudiantes de la Universidad Católica (UC) y de Santiago de Chile (Usach) de parte de Elisa Loncón, quien hace más de una semana tiene los focos sobre ella por su calidad de presidenta de la Convención Constitucional.

De voz suave y trato afable -según quienes la conocen-, esta profesora con mención en inglés de la Universidad de La Frontera (Temuco) cuenta con una amplia trayectoria en la academia. Con un magíster en Humanidades y en Lingüística de la Universidad Autónoma Metropolitana de México, llegó en 2009 por concurso público a la Usach como académica de jornada completa. En 2011, mientras preparaba su doctorado en la Universidad de Leiden, comenzó a impartir clases electivas en la Facultad de Letras de la UC.

Pero fue varios años antes, en 1987, estando becada en Holanda para cursar un postítulo, cuando decidió el rumbo de su vida: enseñar el mapudungún como punto de partida para reconocer su cultura. Con ese foco, participó en la elaboración del proyecto de ley de Derechos Linguísticos de Pueblos Originarios y colaboró en un proyecto en México para que se enseñaran las 56 lenguas que existen en ese país. “Ella es muy comprometida con sus raíces, quería que todos tuviéramos una semilla de la cultura, y que aprendiéramos aunque fuera lo básico para comunicarnos”, cuenta la nutricionista Katherine Berríos, quien en 2016 tomó el curso de Lengua y Cultura en la UC, del cual aún recuerda algunas palabras en mapudungún.

En esta cruzada no ha parado, liderando innumerables seminarios y eventos de educación intercultural en su casa matriz, donde incluso organizó el Primer Congreso de las Lenguas indígenas de Chile y la celebración del Día de los Pueblos Originarios. “Ella es un faro académico muy importante en la Usach. Siempre ha estado muy orientada con la promoción del multiculturalismo, desde que ella llegó el tema de pueblos originarios ha estado muy presente, liderando los procesos y miradas curriculares”, comenta el doctorado Jaime Retamal, profesor de Filosofía Política de la Educación, quien ingresó junto con ella en 2009 a la facultad ad hoc.

Loncón ha sido parte de diversos proyectos de educación bilingüe como asesora externa, incluyendo políticas públicas de la Conadi, del Ministerio de Educación (2007- 2011) y de La Pintana, por mencionar algunas. También forma parte del Centro de Estudios Interculturales, CIIR, consorcio académico integrado por la PUC, UDP y UAHC, al cual seguirá ligada, al igual que a sus casas universitarias mientras sea constituyente. Y formó parte del grupo que dio cuerpo a la bandera mapuche.

Traduciendo a Violeta Parra

En uno de los 26 libros publicados como autora o coautora, se cruzó con Paula Miranda, doctora en literatura que se desempeña en la Facultad de Letras de la UC. Como especialista en Violeta Parra, Paula encontró cuatro cintas arrumbadas en la biblioteca de la Universidad de Chile, en las que entrevistaba a cantores mapuches entre 1957-58. Para la investigación invitó a Loncón como especialista.

“Ahí trabajamos tres años con la académica Allison Ramay también. Elisa tradujo los cantos, los puso en contexto, hay un capítulo completo en donde ella desarrolla el sentido del canto. Nos encontramos y sincronizamos nuestro trabajo. También algunas veces fui como oyente a sus clases a aprender algo de mapudungún, lo cual es muy difícil”, recuerda Miranda.

La académica relata que realizaron una reconstrucción de la historia que incluyó el recorrido hacia las comunidades de origen de los cantores, e incluso visitaron la tumba de Violeta Parra. “Teníamos que conectarnos con ella, pedir permiso. Ahí Elisa explicó la noción del conocimiento mapuche, donde la dimensión espiritual es muy importante, y cómo aquellos que no están físicamente siguen presentes en su energía, en su trabajo”, acota.

Demoraron tres años en investigar y en 2017 sacaron el libro Violeta Parra en el Wallmapu inaugurando el año de conmemoración de su centenario. Lo presentaron en el Musée de l’Homme en París: “Quedó bastante gente afuera del salón, estuvo Ángel Parra. Después lo presentamos en Chile, en la UC y nos invitaron de muchas partes. El libro tuvo mucho impacto, porque no había referencia de esta parte de la vida de Violeta”.

La cosmovisión del aprendizaje

Sus alumnos de la UC y de la Usach afirman que sus electivos eran bien cotizados, porque eran de las pocas ventanas para acercarse al mundo mapuche.

“Había siempre mucho interés por participar, porque el programa sorprendía. Su clase más que teórica era una conversación sobre temas contingentes. Entre las unidades había una de conflicto mapuche y Estado, donde se explayó más en ese semestre”, recuerda el periodista Juan Carlos Barraza, que en 2018 tomó el ramo de interculturalidad en la Usach.

En el aula, Loncón no sólo les hablaba en mapudungún, sino que les llevaba videos con canciones (Beatriz Pichi Malen) o poemas de autores mapuches para ir desarrollando el oído, guías con traducción, y organizaba dinámicas de conversación. La recuerdan como apasionada, detallista y exigente.

“Ella es una académica de excelencia, muy presente con los estudiantes, tiene una dinámica de escucha y comprensión bastante aguda de temas epistemológicos y sociales. Por ello era muy solicitada para ser la tutora de los seminarios de títulos” recuerda Retamal.

Así fue como la profesora de filosofía Thania Medina la buscó dos veces. Primero, para que Loncón fuera su tutora de tesis de pregrado y después para el posgrado, enfocados en diversas estrategias para a través del diálogo abrir más perspectivas de entendimiento y salir de la pedagogía encasillada en un maestro como orador único. “La profesora tiene una larga trayectoria y en mi caso tuve la oportunidad de que me guiara en dos tesis y ser su ayudante, y después me invitó a participar como exponente a un congreso internacional en Colombia en 2018. Ella tiene una mirada distinta de país, más transformadora, crítica de cómo nos hemos ido constituyendo como sociedad, y eso se refleja en lo educativo. Para mí fue determinante conocerla, es un ejemplo de vida”, afirma Thania.

Nunca perdió el contacto con Loncón, pues ahora en su calidad de coordinadora de la unidad técnica pedagógica de la Municipalidad de Recoleta ha invitado a su tutora a diversas actividades. “Tenemos un proyecto en la comuna de Ocio Pedagogía para crear un espacio de pensamiento libre más que de administración del tiempo. Ella ha realizado formación a profesores, talleres y charlas en instancias de la comuna, donde se ha vinculado en distintos espacios; se da el tiempo para estar en distintos lugares y generar diálogos”, comenta Medina al aclarar que -en todo caso- no se ha encontrado con el alcalde Daniel Jadue.

Comenta

Los comentarios en esta sección son exclusivos para suscriptores. Suscríbete aquí.