Fue la disputa que marcó la segunda administración del Presidente Sebastián Piñera, sobre todo durante el estallido social y la pandemia.

Así como los gobiernos de Concertación estuvieron caracterizados por una disputa de visiones entre “autoflagelantes” y “autocomplacientes”, la derecha tuvo su propia discordia mientras se mantuvo en el poder: entre los “halcones”, personeros reconocidos como más duros en sus posturas; y las “palomas”, denominación para aquellos que eran considerados “más dialogantes” con la izquierda y dispuestos a llegar a consensos.

Ejemplo de “halcón” fue el propio exministro del Interior Andrés Chadwick; la extitular de Educación Marcela Cubillos y el exministro de Desarrollo Social Sebastián Sichel. En el lado opuesto estaban los dirigentes de Evópoli que ocuparon cargos de alta notoriedad en la segunda administración Piñera: Ignacio Briones (Hacienda) y Gonzalo Blumel (Segpres e Interior). Ambos llegaron al comité político de Piñera durante el cambio de gabinete que hizo el entonces Presidente durante el estallido social.

El arribo de Briones y Blumel al corazón del gobierno, de hecho, acentuó las diferencias entre esos dos bandos de la derecha, y Cubillos fue una de las más críticas.

Con Chile Vamos fuera de La Moneda, la distinción entre unos y otros se ha hecho patente, sobre todo al momento de dialogar con el gobierno del Presidente Gabriel Boric en temas de seguridad, pero esta semana se marcó el retorno de esa división entre quienes fueron parte del último gobierno de Sebastián Piñera.

Aunque se venía discutiendo soterradamente dentro de Evópoli desde que se desató la controversia por el sueldo de la candidata a alcaldesa por Las Condes, Marcela Cubillos, en la Universidad San Sebastián, la noche del martes se definió establecerlo como una postura partidaria. “Considerando que Chile Vamos no ha inscrito una candidatura para la elección de alcalde en la comuna de Las Condes, los militantes y adherentes de Evópoli tienen libertad de acción respecto de su voto”, dice la declaración que hicieron pública durante la mañana de este miércoles.

El manto de dudas se había instalado desde que la ex Evópoli Catalina San Martín -quien compite por la alcaldía de Las Condes- sumara respaldos, luego de la polémica Cubillos, de distintos personeros del centro y la centroderecha. Sin mención alguna en la declaración a la exmilitante, la postura del partido sí tuvo una intención, admiten altos dirigentes del partido: hacer hincapié -sobre todo- en los “principios” partidarios, pero sin dejar de lado diferenciar el partido de las otras colectividades de Chile Vamos.

Algunos desdramatizan la diferenciación entre partidos. Y señalan que hay otras voces fuera de Evópoli, fuera de lo político, afines a la derecha desde la academia -como Josefina Araos y Daniel Mansuy- que también han marcado el mismo punto respecto de la concepción de libertad “con deberes” y no absoluta como lo ha planteado Cubillos.

“Nosotros no podemos anticiparnos, pero ciertamente tenemos una propuesta política que descansa fuertemente en valores que tenemos que asegurar que se cumplan”, señaló la timonel Evópoli, Gloria Hutt, durante la semana pasada tras la reunión de coordinación del bloque.

El exministro de Hacienda Ignacio Briones fue uno de los que emplazó directamente a Cubillos. “Pone en jaque banderas fundamentales de la centroderecha”, apuntó en diálogo con Radio Infinita. El exjefe de la billetera fiscal la conminó a entregar “una defensa un poquito más elaborada”. “No debiera generar ninguna duda que el ‘megasueldo’ que tenía no tiene una justificación académica (...). Esto tendría una justificación política”, selló.

Un mensaje similar sobre la “seriedad de la política” dio el martes el exministro Blumel en un seminario del Centro de Estudios Públicos (CEP). Aunque se refería al traspié del anuncio de acusación constitucional de RN contra el Presidente Gabriel Boric, en Evópoli admiten que también era un guiño al actuar que ha tenido Cubillos.

Para el diputado Francisco Undurraga la lectura es distinta. Dice que no hay un “revanchismo” proveniente de las tensiones que marcaron el último gobierno de Sebastián Piñera. “Hubo una evaluación política indudablemente en relación a lo que se ha sabido de Cubillos, nosotros creemos en la libertad, pero que esa libertad requiere otro tipo de factores. La militancia y la comisión política determinó que dado que muchos militantes no se sentían cómodos”, afirmó a La Tercera.

De todas formas, la posición de Evópoli no es unánime: en una nueva declaración, los concejales que compiten por Evópoli -Francesca Gorrini, Juan Pablo de la Hoz, Rodrigo Paut y Matías Ríos- declararon que mantienen su respaldo a Marcela Cubillos.

“La polémica por su sueldo en la USS ha sido justificada por su empleador y se deberá dar respuesta a los organismos correspondientes, como debe ser en un Estado de derecho. Los electores podrán decidir libremente por quién votar el próximo 26 y 27 de octubre, y estamos seguros de que es la mejor alternativa para encabezar la nueva etapa de la administración municipal de Las Condes”, plantean en este nuevo documento.

Y es que días antes de la postura institucional adoptada por Evópoli, los concejales ya habían hecho ver su molestia y desacuerdo con la decisión pues -acusan- no fueron considerados en ella y afirman que la sesión de la comisión política que emanó el documento sesionó solo con 20 miembros de los 28 que conforman la orgánica.

En ese sector del partido, aseveran que la timonel y exministra Gloria Hutt intentó buscar respaldo en las directivas de la UDI y RN durante la semana pasada, sin resultados. Por eso, entre quienes están en contra, dirigen sus dardos hacia la directiva, al expresidente Hernán Larraín Matte y a los exministros Blumel y Briones como una idea gestada solo en esa cúpula.

Allí recuerdan que desde Evópoli, a través de sus militantes y de la presidenta regional de la colectividad, Natalia Silva, se ayudó a la recolección de firmas para que Cubillos pudiese inscribir su candidatura como independiente. Silva, de hecho, es parte del equipo de la candidata a alcaldesa por Las Condes y está encargada de coordinar las actividades en terreno de la campaña.

Como sea, la acción de Evópoli también tensionó a Chile Vamos. Desde el distrital oriente de Renovación Nacional (RN) -liderado por el exdiputado Tomás Fuentes, hoy asesor de Sebastián Sichel y exasesor histórico de Andrés Allamand, marido de Marcela Cubillos- emanaron una declaración en respuesta, quitando el respaldo a la Evópoli Camila Merino, actual alcaldesa de Vitacura y que apuesta a la reelección.

“Para estas elecciones municipales, al no haber inscrito RN candidatura a alcalde en Vitacura, los militantes acuerdan entregar libertad de acción para apoyar cualquier candidato al sillón edilicio de la comuna y no exclusivamente a la candidata de Evópoli, Camila Merino”, dice el texto.

Sin embargo, rápidamente el timonel RN, Rodrigo Galilea, salió a contener la tensión. Desde el Senado, declaró que “la candidata de Chile Vamos es Camila Merino. Esa una decisión del consejo general del partido, y además que la tenemos de manera absoluta en la directiva. Esperamos que todos nuestros candidatos a concejales en Vitacura, sean fieles y respetuosos de esa decisión. Le damos 100 por ciento de respaldo a la actual alcaldesa”.

Sobre la postura adoptada de Evópoli con Cubillos, el senador puntualizó que “Marcela Cubillos es candidata independiente en la comuna de Las Condes. Ella reunió sus firmas. En RN, cuando vemos las candidaturas de distintas personas en distintas comunas del país, nos fijamos fundamentalmente en quién puede ser la mejor oportunidad para ser alcalde o alcaldesa. En Las Condes lo analizamos, y no tenemos ninguna duda que Marcela Cubillos Sigall es la candidata más apropiada para dirigir la comuna de Las Condes y mantenemos nuestro compromiso”.

Sin embargo, la arremetida de Fuentes no fue plenamente compartida dentro del distrito. El secretario comunal del partido en Vitacura, Arnau Sarrá, renunció a su cargo. “La directiva y el consejo distrital han tomado decisiones importantes para Vitacura a través de votaciones informales por WhatsApp, sin consultar previamente a nuestra mesa comunal”, señaló en la misiva donde comunicó su dimisión.