Las 48 horas que sellaron la renuncia de Macaya a la presidencia de la UDI
Las declaraciones sobre el caso de su padre -que él mismo reconoció como un error-, el pronunciamiento de la alcaldesa de Providencia, Evelyn Matthei; los dardos de la exministra Marcela Cubillos y la ofensiva de La Moneda forzaron al senador a dejar el cargo.
“Quiero ser absolutamente clara, la defensa de los niños, niñas y adolescentes es intransable. Los delitos de Eduardo Macaya han sido condenados por los tribunales y las resoluciones judiciales deben cumplirse rigurosamente. Se trata de un caso grave donde solo queda estar con las víctimas, preocuparse de ellas y de su bienestar”.
Así, a eso de las 09:44 y a través de su cuenta de X, la alcaldesa de Providencia y figura presidencial de la UDI, Evelyn Matthei, rompió el silencio sobre el caso de Eduardo Macaya Zentilli -el padre del senador y presidente gremialista, Javier Macaya-, condenado a seis años de cárcel por delitos de carácter sexual.
La intervención de la jefa comunal ocurrió luego de las presiones del oficialismo para que ella se pronunciara al respecto y en medio de las críticas hacia el timonel de la UDI tras sus declaraciones del domingo, en entrevista con Mesa Central de Canal 13.
“Evidentemente, yo como hijo de, estoy del lado de mi padre. Tengo una situación de dolor familiar que es compartida, acá no hay ninguna división familiar, no hay personas que se hayan puesto en bandos, porque se han dicho muchas aberraciones, y particularmente en las redes sociales, con poco cuidado”, aseguró el también senador, quien también cuestionó que parte de las pruebas que se presentaron contra su padre, fueron registros audiovisuales que fueron grabados, acusó, sin el consentimiento. Esto último también despertó cuestionamientos.
Esos dichos del timonel UDI generaron no solo recriminaciones públicas del oficialismo, sino que provocaron incomodidad en el propio sector y su partido. Sus palabras fueron mal evaluadas y, según afirman en la derecha, él mismo estaba consciente de que había cometido un error. Sus declaraciones, agregan, son las que sellaron el futuro de Macaya en la presidencia del partido, quien alcanzó a completar casi sus dos periodos, ya que debía dejar el puesto en diciembre.
A esas alturas el tema ya estaba generando molestia entre dirigentes y parlamentarios de la UDI y poniendo en una situación compleja a Matthei. Por lo mismo, en el entorno de la jefa comunal transmiten que decidió abordar públicamente el asunto porque tiene un liderazgo que cuidar, en un contexto en que se posiciona como la carta presidencial mejor aspectada de la derecha. Así, recalcan que era complejo mantener silencio cuando el tema adquirió connotación política tras los dichos del timonel de su partido.
Macaya, de hecho, admitió esta mañana en un punto de prensa en el Congreso en Valparaíso que sus dichos habían sido un error. “Reconozco, ahí quiero decirlo, quizás algo que no se hace muy habitualmente en política, que cometí un error respecto a mencionar un detalle procesal, quizás de formación de abogado, pero también en la calidad de familiar”, dijo.
Y aunque en esa misma declaración descartó renunciar a su cargo de timonel, lo cierto es que ya lo venía pensando y así se lo aconsejaron también otros dirigentes relevantes de la UDI. El senador no estaba dispuesto a generar un desangre en el sector en momentos en que están a meses de las elecciones municipales y de gobernadores.
Según afirman en Chile Vamos, Matthei se contactó previamente con el senador, a quien le transmitió el tenor de lo que serían sus declaraciones, las que, en todo caso, no apuntaron hacia él, pero que fueron leídas como un contraste de su postura, ya que enfatizó que hay una condena de los tribunales.
De igual forma, la abanderada se comunicó con el diputado y secretario general de la UDI, Juan Antonio Coloma, y otros miembros de la directiva para contarles que se referiría al caso.
Aunque Macaya estaba al tanto de la intervención que haría Matthei, el golpe más duro lo recibió de la exministra Marcela Cubillos (indep. ex-UDI), quien apuntó directamente a él y su continuidad en el cargo. En conversación con Radio CNN, Cubillos aseguró que “aquí hay una sentencia clara por un delito muy grave en contra de niñas (...). El senador Macaya, en términos personales, tiene todo el derecho a acompañar a su padre, pero yo creo que cuando tú eres una figura política no puedes desdoblarte de esa manera”.
Las palabras de la candidata a alcaldesa por Las Condes fueron compartidas rápidamente en distintos grupos de WhatsApp y comentario obligado entre los denominados históricos de la UDI, quienes también comenzaron a transmitir que la continuidad de Macaya a la cabeza de la UDI no daba para más.
A eso se sumaron las críticas en RN, de la senadora María José Gatica, quien también cuestionó al senador, y una declaración de RN refiriéndose al caso. “Queremos manifestar nuestro más profundo compromiso con la protección y el bienestar de las víctimas, especialmente cuando se trata de niñas, niños y adolescentes”, se lee en el documento.
Así, Macaya, asesorándose por sus más cercanos, redactó una misiva para confirmar su salida.
“Frente a la sentencia que afecta a un integrante de mi familia, reitero mi profundo respeto al Estado de Derecho, a las decisiones de la Justicia y manifiesto mi férreo compromiso con los derechos de las menores involucradas en dicha situación. El país enfrenta desafíos enormes; problemas muy severos están afectando a millones de chilenos, en un camino que urge rectificar. La UDI cumple un rol importante en la conducción de esos desafíos, a lo que debe abocarse plenamente”, dice el texto de dos párrafos.
Y agrega: “Por tanto, y en aras de mi compromiso político, he tomado la decisión de renunciar a la presidencia de la Unión Demócrata Independiente. Jamás permitiría que una situación familiar, por dolorosa que sea, afectara aun más a las menores de edad involucradas y, asimismo, al desempeño de mi partido y la trascendencia de su responsabilidad frente a Chile”.
Los cuestionamientos a Macaya, en todo caso, comenzaron soterradamente en la UDI la semana pasada, instancia en que desde la directiva descartaron que él tuviera intenciones de renunciar. De hecho, hasta hoy día en la mañana el senador quería “resistir” en el cargo, lo que se hizo insostenible.
La arremetida del gobierno
Al propio lío que se armó en su sector, Macaya también se vio presionado por La Moneda, la que activó una dura ofensiva en contra del caso. El propio Presidente Gabriel Boric se refirió este martes a la situación judicial del padre del senador.
Al respecto, aseguró que “uno de los motivos que causan indignación en la ciudadanía” son los privilegios. En esa línea, agregó que “acá lo que hay que tener claro es que la justicia se legitima en la medida en que todos somos iguales ante la ley, por lo tanto, nosotros desde el gobierno lo que señalamos es que nadie puede tener ningún tipo de privilegio”.
Además, indicó que “lo que más importa es la protección de niños, niñas y adolescentes, el abuso a ellos es condenable sin matices, y que acá, independiente de los roles que cada uno juegue, eso no puede ser puesto en duda y tenemos que estar siempre del lado de las víctimas”.
Así, el Jefe de Estado marcó lo que ha sido la ofensiva de Palacio, que entre ayer y hoy día en la mañana ha mantenido a distintas autoridades refiriéndose al tema. De la mano también se ha desarrollado una campaña en redes sociales con publicaciones contra el abuso sexual contra menores, que incluso han sido compartidas por Boric.
La primera en referirse al tema fue la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, quien el lunes aseguró que las declaraciones de Macaya eran “una señal de desprotección a las víctimas”. Por su parte, el subsecretario del Interior, Manuel Monsalve, dijo que “lo que creo que todo el país espera es que esa persona cumpla la condena que le fue impuesta”.
Hoy día, en tanto, Orellana volvió a referirse al caso, mientras que la ministra de Desarrollo Social, Javiera Toro, manifestó que “me preocupa que se transmita desde autoridades importantes del Estado, desde personas que tienen una tribuna pública, un mensaje que finalmente les da el mensaje equivocado a los niños y niñas, que no los vamos a proteger, que es difícil confiar en las instituciones y que denunciar puede ser una decisión revictimizante”.
Sumado a eso, la senadora Fabiola Campillai, quien es presidenta de la Comisión de Ética de la Cámara Alta, se propuso llevar “el caso” que involucra al senador Macaya a la instancia. “Me parece que un error como este no puede ser cometido por una autoridad pública”, aseveró.
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