Las calculadas y múltiples señales de Boric que apuestan a contener los flancos en seguridad tras asesinato de carabinera
El Presidente insistió en que su administración respalda a la institución encabezada por Ricardo Yáñez e, incluso, dijo que participaría de operativos policiales en terreno. La arremetida presidencial, dicen en La Moneda, responde a que consideran que existe un aprovechamiento electoral de parte de la derecha y la necesidad de reafirmar que el tema de la seguridad no es patrimonio de ese sector.
Eran las 10.52 cuando el Presidente Gabriel Boric llegó este lunes a La Moneda. Y esta vez su ingreso estuvo marcado por una señal que no fue casual, que fue previamente pensada por él y sus equipos. Tras recibir los tradicionales honores de la guardia de Palacio, el Jefe de Estado se detuvo unos momentos y les entregó unas palabras a los funcionarios policiales.
“Quiero que sepan que su labor, su profesionalismo, su entrega es tremendamente valorada por mí personalmente, además del propio gobierno, por el Estado por todos los chilenos que están apoyando a carabineros”, les dijo.
Su mensaje, que después fue difundido por equipos de gobierno, no fue al azar y correspondió a una de las múltiples señales que ha entregado Boric en favor de Carabineros de Chile, con el objetivo de contener los flancos que se le han abierto en materia de seguridad. Un tema que se recrudeció en las últimas horas tras el asesinato de la sargento Rita Olivares, quien falleció este domingo en el marco de un procedimiento policial en Quilpué.
Con dos muertes de funcionarios de la institución, en menos de dos semanas -el domingo 14 de marzo el cabo Álex Salazar también falleció en el ejercicio de sus funciones-, en La Moneda admiten que no hay margen sino para un respaldo total y sin condiciones a la institución encabezada Ricardo Yañez. Sobre todo, porque en el Ejecutivo -tras la crisis de los indultos y el fracaso de la mesa de seguridad que lideró hasta diciembre la ministra del Interior, Carolina Tohá-, ponderan el tema de la seguridad como un flanco complejo.
En términos comunicacionales a los equipos de La Moneda les pesan las posturas previas que la generación que hoy gobierna junto al Presidente defendían respecto de Carabineros de Chile, institución que propusieron refundar tras las violaciones a los derechos humanos cometidas durante el estallido social.
Ya en el gobierno el propio Mandatario ha tenido que despejar las dudas que en las mismas policías había respecto del respaldo que la nueva administración tendría con sus funcionarios, sobre todo, ante la escalada de delitos violentos y la creciente percepción de inseguridad en la ciudadanía.
Tras enterarse del fallecimiento de Olivares, el Presidente Boric improvisó este domingo un punto de prensa para dar señales de respaldo a su familia antes de subirse al avión que lo traería de vuelta a Chile, tras participar de la Cumbre Iberoamericana en República Dominicana.
El Jefe de Estado consideró que era importante dirigirse al país y hacer un llamado a no aprovechar políticamente la tragedia. En sus contactos con la ministra Carolina Tohá, quien estuvo a cargo de la crisis en Chile, ambos concordaron en que -además- si era posible, el propio Mandatario pudiera hacer gestos personales hacia la familia de la sargento y los carabineros con los que compartió en la tenencia de Quilpué por más de 20 años. Y así lo hizo esta mañana, donde viajó a primera hora y dio las condolencias en persona a su exmarido y sus hijos.
Al llegar a Santiago, los equipos del Mandatario ya tenían montada una puesta en escena en La Moneda. Segundos después de entregarle el mensaje a la guardia de Palacio, Boric con una bandera de Chile a cada lado y escoltado por la ministra Tohá, el general Yáñez y la ministra de la Mujer, Antonia Orellana, reiteró su apoyo a Carabineros. Pero fue más allá respecto de las palabras que entregó el domingo: anunció que acompañará a funcionarios policiales en procedimientos y que Carabineros se va a defender frente a los delincuentes.
“Personalmente, junto al subsecretario (Manuel) Monsalve, junto a la ministra del Interior, estaré acompañando a Carabineros en procedimientos para que quede claro el apoyo que existe y dónde está la autoridad”, sostuvo, a la vez que recalcó la necesidad de pasar de las declaraciones de buenas intenciones a las acciones concretas para terminar con los ataques a las policías y avanzar hacia acuerdos en materia de seguridad.
Eso sí, posteriormente a sus palabras, en los equipos del Presidente precisaron que no está contemplado en lo inmediato que el Mandatario acompañe a Carabineros en algún operativo en terreno.
La ministra Tohá, por su parte, reconoció que la señal del Presidente apunta a que cada vez que se dan estos hechos “se vuelve a poner en discusión el apoyo (del gobierno) a las policías. Por eso es que el Presidente ha dicho aquí que si es necesario gestos adicionales de presencia en el terreno para reafirmarlo, ciertamente los vamos a buscar y vamos a acordarlo, porque ciertamente lo vamos a hacer con el objetivo de mandar ese mensaje, no de generar situaciones imprudentes o inadecuadas”.
“Vamos a insistir y vamos a persistir en instalar este mensaje porque es una definición profunda del gobierno del Presidente Boric y no quisiéramos que nadie en la población tenga ninguna duda respecto de ello”, remarcó.
La jefa del gabinete refirmó además que el Ejecutivo no tiene en sus planes seguir concediendo indultos a más presos del estallido, algo que también fue leído como un gesto político en el contexto de la muerte de la sargento Olivares. De hecho, ayer en la noche el ministro de Justicia, Luis Cordero, había descartado que se concediera el nuevo indulto solicitado.
El factor electoral y la incomodidad con la derecha
En el comité político de ministros aseguran que las señales que ha dado el Presidente y que seguirá dando La Moneda apuntan a que el tema de la seguridad no es propiedad de un sector, y que el compromiso que ha hecho el gobierno con la agenda es “genuino y honesto”.
Las mismas fuentes recalcan que la tragedia de la sargento Olivares obligará a todos los partidos -del oficialismo y oposición- a sentarse a conversar, por lo que podría alzarse como una oportunidad de avanzar en los proyectos legislativos que están pendientes.
Pero además, recalcan en Palacio, un factor que preocupa y que también se ha ponderado en las últimas horas es el electoral. Cuando los candidatos al Consejo Constitucional están en plena campaña y a dos meses de los comicios, en el Ejecutivo aseguran que están conscientes de que la derecha en particular utilizará esta contingencia para “pegarle al gobierno” y obtener réditos de cara a esas elecciones. “Por eso no podemos dar señales débiles, y tampoco ser reactivos”, sostiene un personero de gobierno. “Son señales necesarias luego del segundo crimen en dos semanas y el ánimo populista que va en efervescencia”, dice otro representante del Ejecutivo.
La ministra Camila Vallejo (Segegob) reconoció el factor electoral el día de ayer en su vocería. “Tenemos que relacionarnos desde la colaboración y no desde el atrincheramiento y ese es nuestro principal llamado. Sabemos que los contextos políticos y electorales hacen más complejas las conversaciones, pero ahora la prioridad del país es ponernos de acuerdo”, dijo.
Por lo anterior, y el tono con el que la derecha le ha enrostrado a La Moneda la falta de avances en iniciativas que protegen la labor de Carabineros, como la ley Retamal o la ley Nain, recalcan en Palacio, el Mandatario se ha encargado de llamar a evitar “peleas chicas y de trincheras” y avanzar en una agenda que permita soluciones concretas.
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