Tal como ocurrió en 2015, Europa es escenario de una nueva crisis migratoria. Polonia y Bielorrusia se enfrentaron hoy por la presencia de miles de migrantes que intentaban ingresar a territorio polaco, lo que según Varsovia amenaza la seguridad de la Unión Europea (UE).

Bruselas acusa al Presidente bielorruso, Alexander Lukashenko, de orquestar la crisis en represalia por las sanciones occidentales contra Minsk, algo que el mandatario niega.

Polonia, por su parte, bloqueó el lunes un intento de miles de migrantes de traspasar las alambradas de la línea fronteriza, mediante el despliegue de policías antimotines y la instalación de alambres de púas. En videos compartidos en Twitter se veían carpas y hogueras, mientras la policía polaca reproducía un aviso alertando a los migrantes de que sólo estaba permitido cruzar la frontera polaca por los pasos fronterizos oficiales, donde se requieren visas. Sin embargo, el paso más cercano, en Kuźnica, en el nordeste del país, estaba cerrado el martes por la mañana.

El primer ministro de Polonia, Mateusz Morawiecki, acudió a la frontera con el ministro de Defensa, Mariusz Blaszczak, para reunirse con guardias fronterizos y otros oficiales de seguridad. “Cerrar la frontera polaca es nuestro interés nacional. Pero ahora es la estabilidad y la seguridad de toda la Unión Europea la que está en juego”, dijo el premier en su cuenta de Twitter.

“Este ataque híbrido del régimen de (Alexander) Lukashenko está dirigido a todos nosotros. No seremos intimidados y defenderemos la paz en Europa con nuestros socios de la OTAN y la UE”, agregó. En respuesta, el Ministerio de Defensa bielorruso calificó la versión como “infundada e injustificada”, acusando a Polonia de intensificar las tensiones “deliberadamente”.

A continuación las claves para entender el conflicto.

Al menos 2.000 migrantes se encuentran ahora en la frontera de Bielorrusia con Polonia. La mayoría de los que encuentran en el campamento fronterizo que se instaló el lunes son kurdos iraquíes que habían viajado desde Minsk el domingo por la noche. Ciudadanos de Siria y Afganistán, así como de países africanos como Camerún y República Democrática del Congo, han tomado lo que se conoce como la “ruta de Bielorrusia” para llegar a Europa en lugar de intentar cruces marítimos peligrosos desde Turquía o el norte de África. Según The Guardian, muchos toman vuelos desde el Kurdistán iraquí a Bielorrusia.

Polonia, Lituania y Letonia, miembros de la UE y la OTAN, han experimentado un aumento en el número de personas que intentan ingresar ilegalmente a sus países desde Bielorrusia en los últimos meses. Muchos son hombres jóvenes, pero incluyen mujeres y niños, principalmente de Medio Oriente y Asia.

Polonia ha sido el país con más llegadas, especialmente alrededor de su principal cruce fronterizo en Kuźnica.

Bielorrusia insiste en que los migrantes llegan legalmente a su país y que simplemente actúa “como un país hospitalario”. Rusia ha elogiado el manejo “responsable” de su aliado y dijo que está observando la situación de cerca.

Los activistas dicen que los migrantes están siendo utilizados como peones en un juego político entre Bielorrusia, no perteneciente a la UE, y sus vecinos. Polonia también ha sido acusada de hacer retroceder a los migrantes a través de la frontera, en contra de las normas internacionales de asilo.

La portavoz de la agencia de la ONU para los refugiados, Shabia Mantoo, dijo que estaba muy preocupada por las últimas escenas: “El uso de refugiados, solicitantes de asilo y migrantes para lograr fines políticos es inaceptable y debe detenerse”.

Se estima que 2.000 personas llegaron masivamente a la frontera de Polonia con Bielorrusia esta semana, en una escalada dramática de una crisis migratoria latente en el borde de la UE. Las autoridades bielorrusas los escoltaron hasta la frontera.

Debido a esto se produjeron enfrentamientos con la policía polaca que tenía equipo antidisturbios. Algunos en la multitud intentaron entrar en Polonia cortando una valla fronteriza o golpeándola con troncos. La policía desplegó aerosoles químicos para hacer retroceder a la gente.

Por la noche, el grupo instaló carpas y encendió fogatas a metros de la frontera con Polonia. Muchos son mujeres y niños pequeños y las condiciones son extremadamente peligrosas, con temperaturas bajo cero durante la noche.

Los funcionarios polacos se han comprometido a evitar que nadie cruce la frontera. Muchos de los que intentan entrar en Polonia quieren viajar a Alemania.

A comienzos de este año, el Presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, advirtió que ya no evitaría que los migrantes y las drogas crucen hacia los Estados miembros de la UE. Esto, según los expertos, sería en respuesta por las sucesivas sanciones de Bruselas contra Minsk, impuestas después de las disputadas elecciones presidenciales de su país en 2020, el posterior acoso a opositores políticos y la desviación forzada de un avión Ryanair que transportaba a un periodista opositor y a su novia.

Los funcionarios de Lituania señalaron a la BBC que vieron señales de advertencia ya en marzo. “Comenzó como indicaciones del gobierno bielorruso de que están dispuestos a simplificar los trámites de visado... para los ‘turistas’ de Irak”, indicó a la cadena el viceministro de Interior de Lituania, Kęstutis Lančinskas.

En julio y agosto, Lituania vio 50 veces más solicitantes de asilo que en todo 2020.

Lo que está ocurriendo ahora en la frontera entre Polonia y Bielorrusia recuerda lo ocurrido en la crisis migratoria de 2015. Por ese entonces, el Presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdoğan, también estaba en disputa con la UE y permitió que cientos de miles de migrantes pasaran por su país, hasta que la UE acordó un acuerdo de 6.000 millones de euros para ayudar a Ankara a cubrir el costo de la ola migratoria.

Para los migrantes que ahora buscan un pasaje seguro a través de Minsk, las compañías de viajes bielorrusas inicialmente emitieron invitaciones electrónicas para permitir que las personas aborden vuelos hacia la capital, indicó la BBC. Pero a medida que las operaciones comenzaron a ganar dinero con invitaciones falsas, las reglas cambiaron. Ahora, los migrantes necesitan un sello de visa físico en su pasaporte antes de poder reservar un vuelo. Si bien, dicen, toma más tiempo, no es complicado.

El ministro saliente del Interior en Alemania, Horst Seehofer, dijo hoy que todos los países de la UE “deben mantenerse juntos, porque Lukashenko utiliza el destino de la gente, con apoyo del Presidente de Rusia, Vladimir Putin, para desestabilizar a Occidente”. Además, pidió a la Comisión Europea que asistiera a Polonia para proteger su frontera.

“Por ahora, los polacos han reaccionado correctamente”, dijo al diario alemán Bild sobre el refuerzo fronterizo en Polonia. “No podemos criticarlos por asegurar la frontera externa de la UE con medios admisibles (...), los polacos están cumpliendo un servicio muy importante para toda Europa”, añadió.

Francia, por su parte, acusó hoy a Bielorrusia de “alimentar un tráfico de migrantes que busca desestabilizar la Unión Europea (UE)”, cuando miles de personas intentan cruzar la frontera con Polonia, país del bloque, de manera irregular. “Reiteramos nuestra solidaridad con Polonia, como hicimos antes con Lituania y Letonia, frente a esta instrumentalización inaceptable de los flujos migratorios por el régimen bielorruso”, agregó una portavoz de la cancillería francesa.

Por otro lado, Lukashenko y su homólogo ruso, Vladimir Putin, conversaron por teléfono sobre la tensión en la frontera entre Polonia y Bielorrusia, anunció hoy el Kremlin.