Las claves de la nueva ley de medios en España

En medio de polémicas por “bulos” y noticias falsas en el país, el presidente del gobierno español, Pedro Sánchez, aprovechó para pasar a la iniciativa y proponer una discusión sobre la transparencia de los medios de comunicación. Este miércoles planteó en el Congreso el obligar a los medios a publicar su propiedad, en tanto que los gobiernos -ya sea el nacional, los regionales y los locales- deberían detallar cuánto dinero público le dan a la prensa.

El tema, particularmente delicado porque afecta derechos como la libertad de información, ha hecho que el Presidente insista en el carácter democrático, y no de censura, de la medida. Curiosamente, aun con la negativa de la oposición, el plan de Sánchez entra dentro de las normativas europeas aprobadas con el apoyo del Partido Popular Europeo.

Como indicó el socialista en su comparecencia en el Congreso, “no es la intención del gobierno repartir carnés de fiabilidad de los medios”, sino luchar contra la información falsa. ”Sin medios libres y de calidad no hay democracia”, indicó jefe del Ejecutivo, que aseguró que “el consumo reiterado de noticias falsas está ligado al auge de la ultraderecha o de la xenofobia, el antisemitismo y la homofobia”.

Según el medio OkDiario, que asegura se trataría de una “ley mordaza”, “el presidente del gobierno anunció, tras su retiro de 5 días para reflexionar tras la imputación de su mujer Begoña Gómez, que presentaría una serie de medidas encaminadas principalmente a controlar a los medios críticos”.

De momento, la ley no está escrita, y el llamado de Sánchez fue a discutir entre los distintos partidos políticos una posible normativa al respecto. De todos modos, hay “líneas maestras” de lo que se iría a discutir entre partidos. Entre las propuestas más importantes están las de hacer que los medios hagan pública su propiedad, además de detallar cómo se financian y quiénes son sus accionistas.

Otro punto importante en su ley tiene que ver con el financiamiento público a medios, que en España funciona a tres niveles: con los avisos del gobierno nacional, de región y locales. Según Sánchez, esto es para “limitar la financiación que las administraciones pueden dedicar a los medios para que no haya ninguno que tenga más financiadores públicos que lectores”.

Entre las acciones que se plantean está una cuenta más clara de la audiencia de cada medio, para que así las instituciones públicas no puedan poner sus avisos en medios con poca audiencia. Para eso, indica Sánchez, hay que “actualizar la Ley de Publicidad Institucional, aprobada hace casi 20 años, cuando se leía más en papel que en pantalla y no existían las redes sociales”.

Pedro Sánchez habló por primera vez de su plan de regeneración democrática en su primera carta a la nación, durante los cinco días que se tomó para ver si seguía o no a cargo del gobierno español, luego de que su esposa, Begoña Gómez, fuera acusada de tráfico de influencias. A su parecer, fueron “pseudomedios” los que hicieron circular esas acusaciones.

En ese sentido, en su discurso de hoy Sánchez aseguró que las mentiras y noticias falsas han erosionado la democracia, dejando en la audiencia ideas que no se corresponden con la realidad. Así, mencionó la creencia de que la economía española está en crisis, “cuando en realidad es una de las más prósperas de Europa”.

De todos modos, la ley no nace de un vacío, y aun cuando Sánchez las incluye dentro del “Plan de Regeneración Democrática”, las propuestas que hace ya eran de obligado cumplimiento para España a partir del 8 de agosto del próximo año. Esto, porque todas forman parte del Reglamento Europeo sobre la Libertad de los Medios de Comunicación de la Unión Europea, que se aprobó con votos del PP y el PSOE.

Y aun cuando el presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, asegura que se trata de un atentado a la libertad de prensa, el hecho es que fue precisamente una eurodiputada de su campo, el Partido Popular Europeo, la ponente del reglamento: “La libertad de prensa está bajo amenaza en todo el mundo, también en Europa. Esta ley es nuestra respuesta y marca un punto de inflexión. Valora y protege el doble papel de los medios como un negocio y como guardianes de la democracia”, declaró entonces Sabine Verheyen.

El reglamento, que se traducirá finalmente en una nueva Ley Europea de Libertad de los Medios de Comunicación, pretende proteger el trabajo de los periodistas, garantizar independencia editorial en los medios públicos, generar transparencia y regular la asignación de publicidad pública.

Asimismo, crea un Comité Europeo de Servicios de Medios de Comunicación, una nueva entidad que reemplaza al actual Grupo de Entidades Reguladoras Europeas para los Servicios de Comunicación Audiovisual. Este comité será independiente y no podrá pedir ni aceptar instrucciones de ningún gobierno, institución, persona u organismo.

Más allá de lo hecho por sus pares a nivel europeo, la oposición española siempre está lista para atacar. El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, acusó a Sánchez de iniciar “el mayor ataque a la libertad de información de la democracia”. “El mayor bulo de España es usted. ¡Váyase, redacte la tercera y definitiva carta y deje en paz a la democracia española!”, le espetó en el Congreso, refiriéndose a sus primeras dos cartas: aquella en que se tomaba cinco días para decidir si seguía como Presidente, y la otra en que acusaba la coincidencia entre el llamado a declarar de su mujer con la semana de las elecciones europeas.

Según Feijóo, Sánchez “intenta castigar por ley a los medios que informan de los casos de corrupción que le salpican”. Al parecer del popular, la verdadera regeneración democrática española llegará “a través de una alternativa seria”, con la salida de Sánchez del cargo.